Capítulo 20 - Volver

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Abril de 2023, Dolomitas, Italia

Lexie's POV

—¿Has esquiado alguna vez?

—Claro, sino no me atrevería a hacer esto sin profesor ni nada hombre. Sé que a veces estoy un poco loca de la cabeza, pero no tanto.

Miré bajo nuestros pies, dejándole entender que era una locura esquiar desde tan arriba sin haberlo hecho nunca antes. Cosa que pareció parecer lógica a Pierre, haciéndome reír por la obviedad del asunto.

—A veces se me olvida que has vivido toda tu vida a nuestro nivel económico actual.

—Creo que las únicas personas que se acuerdan de que soy hija de un campeón de rallys son los periodistas, que parecen buscarme pareja todo el tiempo. —apoyé mi cabeza en su hombro.

Por muchas ganas que tuviera de pasar el día aquí con ellos, mi cuerpo estaba cansado, y ni siquiera había empezado a esforzarse. La charla con Carlos y el sexo con Pierre habían sido increíbles, no me malinterpretéis, pero teniendo que madrugar igual no era del todo recomendable.

—Me da mucha curiosidad conocer a tus padres, tú y Daniel no os parecéis en nada.

Lo miré frunciendo el ceño, literalmente siempre nos decían lo contrario, que se notaba de lejos que éramos hermanos.

—Me refiero al nivel de la forma de comportaros, es como si en las cosas en las que tú eres un caos él es súper ordenado y al revés.

—¿Tanto conoces a mi hermano?

Realmente, aparte de Carlos, no tenía mucho conocimiento de los amigos pilotos que tenía Dan, así que no tenía ni idea de si realmente conocía a Pierre.

—Bueno, no, pero alguna vez he salido con él por ahí, rollo no a solas eh, con Charles o alguien más. No sé, siento que rápidamente se nota el tipo de persona que es.

—¿Cómo crees que es? —Me daba curiosidad ver a Dan a través de los demás.

—Ordenado y responsable, mucho, y entregado, pero no emocionalmente, solo con su trabajo. Me da la sensación de que es un tío frío, pero no frío en plan Max, frío en plan que es fácil que te hable mucho o cree un ambiente guay pero que nunca va a buscar desarrollar nada más. Y sinceramente, no me parece que esté mucho por ti y eso me parece horrible. Se nota que te quiere, pero tampoco te llega a cuidar.

Resoplé, porque era un tema delicado para mí, porque había descrito mejor que yo mi relación con mi hermano, al menos lo que yo sentía.

—Antes sí que lo hacía.

—¿Antes de qué?

—Antes de que lo dejara con Carlos.

Pierre se calló, supongo que lo que querría decir era mejor callarlo que decirlo.

—Sinceramente no logro entenderlo, mis hermanos van por encima de todo en este mundo, por lo menos hasta que tenga hijos o mujer si eso. Pero bueno, supongo que cada persona es un mundo.

—Para mí él también lo era, pero me cansé de que no fuese recíproco y ahora ya no lo daría todo por él, la verdad. Es una mierda, pero a veces la gente se cansa de decepcionarse.

Me dio un suave apretón en los hombros a forma de abrazo, en un intento de reconfortarme y nos mantuvimos en silencio hasta que llegamos a la cima.

—¿Quién se atreve a bajar primero? — Charlotte nos miró a todos, esperando un valiente que se atreviese a responderle.

—Pero si esto es una tontería, subimos a coches a toda ostia todos los días. Lando se puso las gafas, parecía muy convencido. — Esto no es nada.

Se lanzó sin pensarlo dos veces, no pasaron más de cinco segundos cuando escuchamos sus gritos, pues había personas en su camino y estaba yendo excesivamente rápido.

Marea Baja || Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora