Futaro es un joven estudiante que solo se centra en los estudios, esto le provocó ser el mejor estudiante de los institutos más difíciles de Japón, resulta proveniente de una familia de bajos recursos económicos. Un día, un millonario al ver el exce...
Futaro quedó impresionado por el tamaño gigantesco de la residencia Nakano. Aunque era un apartamento, constaba de dos pisos. Lo que más llamaba la atención era su elegante sala y la cocina equipada con la última tecnología. El segundo piso parecía ser el cuarto de cada una de las hermanas Nakano.
—Chicas, ¿podrían retirarse a sus habitaciones? Me contrataron para enseñarle a Itsuki —dijo Futaro, notando las miradas de todas hacia él.
—Estás equivocado. Nuestro padre contrató al mismo profesor particular para todas —expresó Yotsuba.
Esto le causó risa, pensando que era una mentira. Pero al mostrarle el mensaje de su padre que lo confirmaba, su humor cambió.
—Dame el número de tu papá, necesito hablar con él.
Después de darle su número, Futaro se dirigió hacia la puerta de salida y lo llamó.
—¿Diga? —escuchó una voz profunda al otro lado.
—Hola, soy Futaro Uesugi, tutor particular de Itsuki Nakano. Otra de sus hijas me confirmó que debo enseñar a todas. ¿Es realmente cierto? —expresó con temor.
—Es correcto. Todas desaprobaron en su instituto anterior. Como castigo, las mandé a una institución pública, sin los beneficios que tenían. Sé que será difícil, pero tu padre me habló bien de ti. Espero que estés a la altura de sus palabras.
—No se preocupe, señor. Enseñaré a las demás —aunque en la llamada aparentaba conformidad, en realidad parecía preocupado.
—Tu principal tarea es que pasen de año. Si me entero de que una de ellas reprueba, te recomendaría buscar un buen abogado —colgando la llamada.
Su mente quedó en blanco por el comentario final, sin ocultar su expresión de miedo al pensar en tener más deudas de las que ya tenía.
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Al entrar nuevamente, solo vio a Yotsuba en la sala.
—Te agradezco por darme el número de tu papá.
—No te preocupes. Lamento que todas mis hermanas se hayan ido. Te demoraste mucho y cada una se retiró a su habitación.
Futaro quería confirmar si eran quintillizas. Aunque notaba similitudes en su aspecto físico, quería estar seguro de si eran realmente idénticas.
—Intenta poner una expresión molesta.
—¿Por qué quieres que haga esa expresión?
—Quiero confirmar si realmente son quintillizas. Compararé la cara que pongas con la expresión enojada de Itsuki que recuerdo de ayer.
Al tratar de poner una expresión molesta, notó la similitud en sus rostros. Aunque aparentaba estar molesta, en realidad tenía una expresión tierna.
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