Una promesa cumplida

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Itsuki y Nino dejaron todas sus cosas en sus habitaciones. Era un placer para ambas regresar a casa. Para celebrarlo, Nino preparó una gran cantidad de comida para que sus hermanas la disfrutaran. Hacía bastante tiempo que no comían algo delicioso, salvo Itsuki con la comida de Raiha.

 Hacía bastante tiempo que no comían algo delicioso, salvo Itsuki con la comida de Raiha

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Mientras comían, Futaro tocó la puerta de su casa. Era viernes y se reanudarían las sesiones, pero al ser Yotsuba quien abrió, se dio cuenta de que todavía estaban comiendo.

—Terminen de comer, no quiero interrumpir su momento de hermanas —comentó Futaro.

—Oye, si quieres únete a nosotros, aquí hay mucho —dijo Yotsuba.

—Oye, si quieres únete a nosotros, aquí hay mucho —dijo Yotsuba

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—No te preocupes, Yotsuba, ya vine almorzando en mi casa.

—No te preocupes, Yotsuba, le guardé algo de comida en un tapper —dijo Nino.

—¿De verdad?

—Sí.

—Gracias, Nino —dijo Futaro.

Una vez que las hermanas terminaron de almorzar, era hora de comenzar las sesiones de clase

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Una vez que las hermanas terminaron de almorzar, era hora de comenzar las sesiones de clase. Futaro sacó de su mochila una gran cantidad de hojas.

—Las que les entregué fueron fáciles. Me he dado cuenta de que han perdido un mes entero con estos problemas, por lo que pasaremos un buen rato resolviendo estos ejercicios. Quedan dos meses para el simulacro, y como me dijeron que a partir de ahora están libres, iré a su casa todos los días después de las clases.

Quintillizas Vol 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora