Cinco caperucitas, un lobo

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El campamento institucional estaba programado para tres días. Debido a que las hermanas junto a Futaro salieron tarde, los buses no pudieron llegar a tiempo al campamento. La única actividad que se tenía planeada para ese día era la cena. Sin embargo, las hermanas con Futaro se quedaron a mitad del camino debido al alto tráfico y decidieron hospedarse en un pueblo cercano en una de las haciendas más caras. Las hermanas tendrían que pasar la noche junto a Futaro. La única que se dio cuenta de este problema fue Nino.

—Oigan chicas, tengamos cuidado con Futaro.

—¿Qué dices? Si ya dormimos con él en dos ocasiones —comentó Yotsuba.

—En primer lugar, solo es una habitación donde dormiremos todos, y no hay cámaras de seguridad como en nuestra casa. Por lo tanto, existe el peligro de que algo nos pase.

—No seas exagerada, Futaro no nos haría nada —comentó Miku.

—Tienes razón, un tutor no actuaría en contra de sus alumnas —comentó Itsuki.

—Si él es un pan de Dios —comentó Yotsuba.

—¿No quieres tener relaciones con Futaro? —comentó Ichika con tono de burla.

—Qué asco, deja de bromear —comentó Nino.

—Yo propongo que lo mantengamos observado

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—Yo propongo que lo mantengamos observado. De todas formas, es un chico y está rodeado de cinco chicas bonitas de su misma edad. Puede volverse loco en cualquier momento y actuar —comentó Itsuki.

Mientras ella daba su discurso, no notó el acercamiento de Futaro a sus espaldas.

—Juguemos... —susurró a las espaldas de Itsuki, asustándola y abrazando a sus hermanas.

 —susurró a las espaldas de Itsuki, asustándola y abrazando a sus hermanas

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—¡Pervertido! Llamemos a la policía.

—¿De qué hablas? Juguemos a las cartas. Compré unas para pasar el rato —comentó, provocando risas en todas por el malentendido.

—Te advierto que soy experta, Futaro—comentó Ichika.

—Te advierto que soy experta, Futaro—comentó Ichika

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Quintillizas Vol 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora