Pierre's Pov :
04 de septiembre 2021
Saint-Tropez, Francia.
Recordaba la conversación con Giselle, que había sido un encuentro cargado de emotividad y reflexiones compartidas. Aunque nuestro lazo seguía ahí, sabía que era necesario mantener la calma y no complicar más las cosas entre nosotros.
Me obligué a apartar esos pensamientos de mi mente mientras me levantaba de la cama y salía de la habitación. La casa estaba en silencio, sumida en el letargo de la madrugada. Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina en busca de algo que aliviara el persistente dolor de cabeza que me aquejaba.
Al entrar en la cocina, me encontré con Giselle de espaldas, parada de puntillas y estirándose para alcanzar una caja de cereal en la alacena. A pesar de la tensión que podía sentir entre nosotros, no pude evitar notar lo adorable que se veía en ese momento.
- ¿Necesitas ayuda? - pregunté, rompiendo el silencio de forma suave. Giselle se sobresaltó ligeramente y luego se giró hacia mí, con una mezcla de sorpresa y vergüenza en su expresión.
- Oh, hola. Sí, parece que este cereal no quiere cooperar - dijo con una sonrisa tímida.Me acerqué a ella y alcancé la caja de cereal fácilmente, sintiendo una extraña sensación de satisfacción al poder ayudarla en algo tan simple.
- Aquí tienes —le entregue la caja.
- Gracias. Parece que no soy muy alta para estas cosas - Rió suavemente y yo no pude evitar sonreír también. Era extraño cómo incluso en medio de la complicación de nuestras emociones, podíamos tener momentos como este.
- No te preocupes, yo siempre estaré aquí para alcanzar las cosas en lo alto - bromeé, intentando aligerar el ambiente.
Gruñí levemente al sentir una punzada en la cabeza, recordando por qué había bajado a la cocina en primer lugar. Giselle se percató de mi malestar y me preguntó si me encontraba bien.
- Sí, solo es una "pequeña" migraña - dije con un toque de sarcasmo en mi voz, sabiendo que las migrañas no eran precisamente pequeñas.
- ¿Necesitas algo para aliviar el dolor? - arqueó una ceja.
- No te preocupes, he aprendido a lidiar con ellas. Pero gracias por la oferta - Negué con la cabeza, agradecido por su preocupación pero no quería que se preocupara demasiado por mí.
- Si estás seguro. Pero... ¿Qué te parece si te hago "mi receta secreta"? Ese agua chile de camarón que solía hacerte cuando teníamos noches de resaca - La mención de aquellos tiempos nostálgicos y divertidos me hizo sonreír genuinamente.
- Eso suena tentador, ¿puedo ayudarte a prepararlo? - Giselle sonrió y asintió.
- Por supuesto, estaré encantada de tener a un sous-chef como tú -
Nos pusimos manos a la obra, preparando el agua chile mientras charlábamos y compartíamos risas. A pesar de la migraña que seguía latente en mi cabeza, el momento en la cocina con Giselle lograba distraerme. Los primeros en levantarse fueron Max y Charles, quienes entraron en la cocina con expresiones curiosas en sus rostros.
- ¿Qué es eso que huele tan bien? - exclamó Max, olfateando el aire. Giselle y yo intercambiamos una mirada cómplice antes de que ella respondiera.
- Estamos preparando aguachile de camarón. ¿Quieren un poco? - La expresión de Max se iluminó.
- ¡Claro que sí! - Charles asintió con entusiasmo, evidentemente listo para comer algo delicioso.
Daniel y Francesco se unieron a la conversación, y poco a poco los demás también comenzaron a bajar.
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ᴀꜰᴛᴇʀɢʟᴏᴡ ❘ ᴘɪᴇʀʀᴇ ɢᴀꜱʟʏ
Fanfictionᴛᴇʟʟ ᴍᴇ ᴛʜᴀᴛ ɪ'ᴍ ᴀʟʟ ʏᴏᴜ ᴡᴀɴᴛ ᴇᴠᴇɴ ᴡʜᴇɴ ɪ ʙʀᴇᴀᴋ ʏᴏᴜʀ ʜᴇᴀʀᴛ