Vittoria's Pov :
Saint-Tropez, Francia.
"Es imposible, Vittoria, apenas lo conoces", era el mantra que se repetía en mi mente. Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que sentí atracción por alguien. Desde aquel día en que la persona a quien más amaba me traicionó, cerré mi corazón a cualquier posibilidad de volver a enamorarme. Las heridas que causó esa traición eran profundas, y me había jurado a mí misma que nunca más volvería a permitir que alguien me lastimara de esa manera.
El amor, a veces, puede ser un arma de doble filo. Te hace sentir las emociones más intensas y hermosas, pero también te expone a la posibilidad de experimentar dolor y decepción en su forma más cruda. Desde entonces, había aprendido a proteger mi corazón y a ser escéptica ante cualquier gesto romántico o avance de alguien. La confianza, una vez rota, era difícil de restaurar.
Pero aquí estaba, confesando a Giselle que me gustaba Carlos. Apenas conocía a Carlos, y ya me encontraba en un torbellino de emociones contradictorias. La noche en el yate en que nos presentaron, él logró en cuestión de segundos que bajara todas las barreras de protección que había construido con tanto esmero a lo largo del tiempo. Me dejé llevar por primera vez en mucho tiempo, sin pensar en las consecuencias. Y eso nos llevó a un beso, luego a otro, y perdí la cuenta de cuántos más compartimos. Al final de esa noche, desperté con el madrileño entre mis sábanas.
El verlo dormir tan tranquilo a mi lado hizo que algo en mi pecho se reavivara, algo que había decidido no volver a sentir. Pero al parecer, para Carlos, aquella noche no era más que una aventura pasajera. Despertó, tomó su ropa y, al escuchar voces en el piso de abajo, sugirió que deberíamos bajar.
La realidad me golpeó como un balde de agua fría. Había dejado que las emociones me llevaran sin pensar en las implicaciones. Pero ahora estaba frente a la posibilidad de que todo lo que vivimos la noche anterior no significará lo mismo para él. Me sentí vulnerable y expuesta, como si hubiera cometido un error imperdonable.
Mire a Giselle en busca de consejo. Ella sólo tomó mi mano y me miró con esa comprensión que solo una verdadera amiga puede tener.
- Vitto, entiendo tus preocupaciones - comenzó a decir, su voz llena de calma - Carlos puede ser coqueto y toda esa fachada, pero lo conozco lo suficiente para saber que detrás de eso hay un chico que tiene sus propios miedos y luchas internas. No es fácil para él abrir su corazón, así como no lo ha sido para ti después de lo que pasaste - Sus palabras resonaron en mí, y me sentí reconfortada por su apoyo. Giselle tenía razón; ambos teníamos heridas y barreras, y quizás eso era lo que nos había atraído el uno al otro.
- Deberían hablar y aclarar las cosas, saber si lo que compartieron fue simplemente un momento o si hay algo más profundo entre ustedes. No te cierres a la oportunidad de amar de nuevo, Vittoria. Sé que el pasado te ha lastimado, pero tal vez esta sea una oportunidad para sanar y encontrar algo genuino -
Asentí, sintiendo cómo sus palabras resonaban en mi corazón. Era cierto que el pasado me había marcado, pero tal vez era hora de dejar que alguien nuevo entrará en mi vida, alguien que me hiciera sentir de nuevo.
Giselle's Pov :
Después de aquella confesión de Vitto, seguimos hablando como hacía tiempo no lo hacíamos. Compartimos risas, recuerdos y sueños, como si el tiempo no hubiera pasado entre nosotras. La confianza que teníamos siempre había sido única y sincera, y estaba claro que eso no había cambiado.
Cuando nos corrieron del lugar porque ya tenían que cerrar, nos dirigimos a una tienda de 24 horas. Compramos una botella de tequila y nos subimos al auto, donde seguimos compartiendo anécdotas mientras cantábamos "Scared to Be Lonely". Las risas llenaban el aire y por un momento, todas las preocupaciones y tensiones se desvanecieron.
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ᴀꜰᴛᴇʀɢʟᴏᴡ ❘ ᴘɪᴇʀʀᴇ ɢᴀꜱʟʏ
Fanfictionᴛᴇʟʟ ᴍᴇ ᴛʜᴀᴛ ɪ'ᴍ ᴀʟʟ ʏᴏᴜ ᴡᴀɴᴛ ᴇᴠᴇɴ ᴡʜᴇɴ ɪ ʙʀᴇᴀᴋ ʏᴏᴜʀ ʜᴇᴀʀᴛ