Olvidando a Dasom Moon

Capítulo 17

-No te duermas -estamos acostados uno frente al otro, no sé qué hora es o cuánto tiempo hemos estado en esta posición, pero veo cómo sus ojos se cierran y los míos tratan de imitarlo.

-No me estoy durmiendo, solo que mis ojos son pequeños, -sonrió. Toma mi mano y la acaricia-. Mañana, tenemos un día importante con nuestras familias, debemos descansar...

-Hoy, -lo corrijo en medio de un bostezo y él sonríe-, ¿quieres decirme que pasó?

-Te diré al despertar.

-Okay...

-Okay.

Dasom es una persona madrugadora y yo un poco más dormilona, por dicha razón ayer desactivó la alarma de su teléfono, sin contar con que yo descansaría tan bien junto a él que despertaría temprano. Llevo unos minutos observándolo, analizando cada detalle de su rostro, comparando sus facciones actuales con las de años antes; no ha cambiado mucho.

Su respiración es pausada, tranquila, sus labios rosados se mantienen cerrados. Su cabello está despeinado y un poco más largo de lo normal cubriendo levemente sus cejas, muevo el cabello de su rostro y sonrío al ver la calma con la que descansa.

«Dasom es hermoso».

Me levanto para lavar mis dientes y después voy a la cocina para preparar el desayuno mientras lo dejo descansar, cuando está listo llevo todo a la terraza y regreso a buscarlo a él.

Sus ojos me han encontrado con dificultad, sonríe y se estira.

-Buenos días -sonríe aun tratando de adaptarse a la luz y me acerco a él para tomar sus manos-. El desayuno espera, vamos.

-Bonita ropa -nuevamente está usando la ropa de Connor y, aunque nuestro mejor amigo es alto, Dasom lo es aún más. Por tal razón, los pantalones le quedan un poco cortos, pero la camisa está bien porque Dasom es más delgado que el rubio.

-Te burlas, pero sabes que me veo bien -nos sentamos para comer, no puedo dejar de sonreír -, siempre has preparado los mejores panqueques.

-Es probablemente la única cosa que sé preparar, -se escucha como una broma, pero se acerca mucho a la realidad. Dasom ríe, sabe que es cierto, sabe que puedo preparar muchas cosas, pero la única que realmente sabe bien es esta.

-Hablas mucho para ser tan temprano. -Mastico mirándolo ofendida y sigo con mi comida en silencio- lo bueno es que me gusta empezar mis mañanas con toda esta energía.

-Deja de hablar y come, los panqueques calientes son mejores -después de limpiar todo regresamos a la habitación. Dasom se ducha primero y usa la ropa de la noche anterior. Cuando es mi turno, llevo la ropa adentro y salgo del baño ya lista. Dasom ya hizo la cama- ¿qué ibas a decirme anoche?

-Primero, déjame preguntarte: ¿puedo usar tu computadora?

-Eh, sí, no tiene contraseña, -me recuesto junto a él en la cama. Sonríe cuando mi computadora se enciende y lo primero que vemos es una foto suya de la sesión de fotos de Connor, mis mejillas se acaloran y me apresuro a explicar-. Estaba viendo las fotos que me envió Connor y cuando llegaste anoche, casualmente me detuve en esta.

-Yo no dije nada -va al explorador y luego habré su correo. En la bandeja de entrada resalta el asunto "cardiólogo". Levanto mi vista hacia él preocupada, pero no me mira, se limita a acariciar mi cabello mientras lee -. Leia vino a verme ayer en la mañana, ya sabía que quería tocar un tema serio conmigo, pero no sabía que tanto...

-No tienes que hablar de ello, si no quieres -me siento a su lado y él voltea a verme, sonríe y vuelve su vista a la pantalla. Sé perfectamente lo que dije, pero por mi salud mental; necesito que hable de ello, aunque no quiera.