The Heir to the House of Prince

30

Severus mira fijamente a Regulus.

"Tú ... tú y Barty?"

"Sí", Regulus se encoge de hombros. Está desaliñado, con los labios magullados, como si corriera desde los dormitorios de Ravenclaw hasta la Sala de Requerimientos. De la cama de Crouch. Severus lo mira fijamente, su cuerpo lleno de bourbon cálido que fue cubierto por los otros siete años, todos cabalgando alto en el extremo de sus NEWTS. Ha preparado la habitación con dos vasos, una botella de oporto que sabe que le gusta a Regulus. Buenos gustos para el hijo de la Casa de Negro. Severus quería contarle a Regulus cómo su examinador, el renombrado Potioneer, Arsenius Jigger, le ofreció una Maestría en el acto. Que Severus se mudará a París y conseguirá un piso en algún lugar y Regulus puede venir a él durante las vacaciones escolares y nunca más tener que volver a Grimmauld Place. Pero Regulus se ha acostado con Barty Crouch. Severus mira fijamente el cristal de Oporto y siente una rabia que no ha sentido desde la muerte de Eileen.

"¿Te fuiste con él?" Severus se burló. "¿Esa pequeña zorra? Entonces, ¿qué, vienes corriendo hacia mí, luciendo como una puta sangrienta?"

Estas palabras no significan nada, solo evitan que Severus caiga al suelo y aúlle como un niño. Algo dentro de él que había estado tentativamente pegado desde el rechazo de Lily el año pasado se está rompiendo de nuevo.

"Sí, lo hice", Regulus se presiona deliberadamente contra el cuerpo de Severus. Huele a sudor y sexo. Sabe que Severus, con su nariz sensible, lo olerá. Severus cierra los ojos brevemente, la excitación y la indignación luchan dentro de él. Maldita seas, Regulus. "Porque no eres el único que puede huir de las cosas, Sev".

"No soy el tramposo aquí", gruñe Severus, odiando cuánto quiere meter la lengua por la garganta de Regulus y destripar todos los rastros de Bartemius Crouch.

"¡Tú eres el que se va!" Regulus grita, aliento caliente en la cara de Severus. "¡Te lo pedí, te rogué que me llevaras y te negaste! ¡Entonces fuiste e hiciste ESTO!"

Regulus agarra el brazo de Severus, tirando de su manga. La Marca Oscura recién tallada se destaca negra e inflamada en su antebrazo. Severus mira a Regulus con ojos furiosos y disgustados. Siente un hoyo en el estómago. Si esta es la razón por la que Regulus lo ha traicionado, entonces el destino es realmente cruel.

"Solo quería mantenerte a salvo", se ríe Severus con dureza. "Que antes de saber que eras capaz de una infidelidad tan mezquina".

"¡Podríamos haber estado a salvo en Nueva York!" Regulus grita. "Te lo dije, podríamos haber huido juntos, ¡incluso tenía un plan!"

"¿Eres estúpido?" Severo gruñe. Él sabe que Regulus no lo es, pero lo dice de todos modos. "¿A dónde crees que podrías ir para esconderte de él? Algún día gobernará el mundo, ¿crees que Nueva York no le interesará?"

"Magnus es fuerte", la barbilla de Regulus sobresale y Severus se ilumina con una irritación y celos locos hacia un hombre que nunca ha conocido, a pesar de que su novio claramente acababa de chupar a un Ravenclaw no hace veinte minutos. Severus no pensará en el puchero estudioso de Barty, sus ojos malvados y tentadores.

"¡Nadie es tan fuerte como ÉL!" Severus grita. "¿De qué lado quieres estar, Regulus? ¡No hay forma de esconderse de Tom Riddle!"

Regulus mira fijamente la marca oscura en el brazo de Severus.

"Bueno, no para ti, no lo hay", dice Regulus sin rodeos. Sus ojos están llenos de lágrimas. "Espero que te haga feliz. Lo has arruinado todo. Todo lo que hice fue hacerlo oficial".