The Heir to the House of Prince

20

Severus ha pasado la noche dando un informe al Señor Oscuro. Sus rodillas están, como de costumbre, destrozadas por el proceso, pero el Señor Oscuro parece convenientemente decepcionado con la falta de demostración de Harrison de la magia del cuervo. Severus esperaba pasar toda la noche preparando para el Señor Oscuro, quien una vez más, está obsesionado con hacer caminar a Lestrange. Así que Severus ha arrojado algunas pociones para el dolor y está tratando de ignorar el anhelo en lo profundo de su pecho de acostarse en la cama, preferiblemente junto a su lobo. Pero en lugar de su predecible noche de tedio, se enfrenta a su hijo, prácticamente levitando con magia, sus ojos verdes generalmente brillantes oscuros por el poder de la magia del cuervo y sus manos temblando.

—¿Disculpa? Severus mira fijamente a Harrison.

"Míralo", ordena Harrison, con los ojos clavados en el recuerdo. Severus duda y luego agita su varita para hacer levitar su pensamiento desde debajo de su escritorio hasta encima de él. Severus nota el rastro de chispas de los dedos de Harrison. Sin decir palabra, Severus agita su varita y sella la puerta. Sabe que es un gesto inútil, Harrison puede atravesar fácilmente el castillo sin importar los hechizos que se lancen, pero es más por su propia tranquilidad.

Severus observa el recuerdo. Definitivamente es extraño, ver al Señor Oscuro tan joven y guapo, igualmente extraño ver a Apollonius Nott (a quien Severus una vez vio torturar a alguien hasta la muerte a través del submarino) tan tranquilo y reservado. No se sorprende cuando ve lo que hace Horacio, sino que encaja algo en su lugar dentro de su memoria.

"Es espeluznante", dice Regulus, arrugando la nariz mientras se apoya en Severus en la biblioteca. Está ayudando a Severus a estudiar para sus tritones, pero sobre todo distrayéndolo con dedos y besos suaves. "Me mira raro".

—¿Qué clase de rareza?

"Como la forma en que Crouch me mira".

Severus sonríe.

"Todo el mundo te mira así", susurra Severus al oído de Regulus. "Porque eres tan jodidamente hermosa".

"No es así," Regulus pone los ojos en blanco con humor, obviamente sin negar la afirmación de Severus. "Más o menos... la forma en que Lord Gaunt mira a Bella.

Luego, después de todo eso, los horrocruxes. La mente de Severus casi se tambalea con él.

Merlín, piensa, es prácticamente imbatible.

Pero eso parece ser un pensamiento para más adelante, porque cuando Severus emerge de la memoria, Harrison todavía está parado exactamente donde estaba antes, apretando y aflojando los puños. La serpiente es visible alrededor de su cuello, dos gotas de sangre roja gotean sobre su camiseta desde su garganta. La serpiente obviamente necesitaba morderlo en algún momento reciente para ayudarlo a controlar su magia. No es una buena señal.

"Dime por qué tienes esto", pregunta Severus.

"Dumbledore lo pidió", Harrison habla rápido. "A causa de los hor-cositas..."

"Horrocruxes". Severus siente un temblor de desesperación solo de escuchar la palabra. Solo ha leído sobre ellos en un texto, un libro de Nigromancia de la biblioteca negra que Regulus le mostró una vez. ¿Cómo se destruye un horrocrux? Severus siente la urgente necesidad de escribirle a Lupin.

"Así que Theo y yo fuimos y emborrachamos a Slughorn y lo conseguimos...", continúa Harrison.

—¿Qué hiciste?

"- Y luego él fue envenenado y yo fui envenenado y Theo me enfermó y usó un bezoar en Slughorn y obtuvimos el recuerdo y luego se lo llevé a Dumbledore y él...