Obscrurus
A Harry no le importa que haya hecho algún tipo de magia de voz extraña en el Rey de los Goblins. A Harry no le importa que la correa alrededor de su muñeca esté tan apretada que su mano se aleje de su cuerpo mientras Severus intenta tirar de él a través de la jaula. A Harry no le importa que su piel esté espinosa con magia y la esquina de su visión esté oscurecida por las sombras y dentro de ellas, ve el movimiento de la cola del Grim, los zarcillos del cabello de la Muerte. No le importa porque, por primera vez desde que Sirius murió, puede sentir un tirón familiar y desesperado en su estómago. Solo puede ser una cosa. El bono parabatai. Lo que para Harry, significa solo una cosa.
"Sirius", susurra Harry.
"Harry, no es Sirius", llama Remus. "Es solo parte de su magia, un rastro residual, hecho de trauma -,"
"No lo toques", ordena Severo. "Obscurus' consume el wixen que los crea, te consumirá a ti".
Harry no escucha a ninguno de ellos. Piensa en sí mismo, con cinco años en su armario, todo el pelo cortado y muescas en el cuero cabelludo de la navaja de afeitar, todo porque le había dejado crecer el pelo morado. Sirius era así, Harry lo sabe. Así es como se hizo el obscurus. Levanta su mano izquierda, llena de la magia negra, enfriando el aire a su alrededor. Siente el parpadeo de grandes alas en su espalda. La magia ha sido agraviada. Harry no cree que pueda haber nada más malo que esto.
"Muéstrate", susurra Harry.
La nube blanca susurra fuera del anillo negro, siente que fluye a través de su sangre y se asienta alrededor del Obscurus como una niebla plateada y, de repente, está tomando forma, se está extendiendo, asentándose como polvo, cubriendo el piso y llenando la jaula. Harry cierra los ojos brevemente y cuando los abre, está en una versión sombreada de la habitación de Sirius en Grimmauld Place. Vagamente, como formas que se mueven bajo el agua, puede ver a los demás fuera de la jaula y puede escuchar sus voces apagadas, pero no le importa. Frente a él, sentado en el suelo, temblando y temblando, hay un niño pequeño.
"Hola", susurra Harry, agachado en el suelo. El chico sombrío lo mira. Harry reconoce esos familiares ojos negros, que brillan como diamantes duros. Reconoce ese labio orgulloso y su nariz fuerte, a pesar de que están muy lejos de los rasgos cincelados que conocía. "Hola, Sirius. Soy Harry".
"Duele", canta el niño, balanceándose hacia atrás y hacia adelante.
"¿Qué duele?" Harry pregunta, extendiendo la mano para tocar al niño sombrío. Harry apenas se da cuenta de que su mano está llena de luz blanca. Cuando toca el hombro del niño, siente una camisa cálida y un marco tembloroso. Más allá de la jaula, cree que puede escuchar a alguien gritar, pero no le importa. "Puedes decírmelo".
"No te conozco", la cara del niño se oscurece. Harry ve sombras atrapando sus rasgos y ve el remolino del obscurus dentro de sus ojos. "No confíes en ti".
"Está bien", dice Harry suavemente. Se sienta en el suelo, cruzando las piernas. Las sombras se enrollan a su alrededor. "Sé cómo es".
"¿Sí?" El niño olfatea y lo mira con curiosidad. Las sombras se desenredan de sus ojos húmedos.
"Cuando tenía tu edad, alguien solía lastimarme", dice Harry. Mueve su mano desde el hombro del niño, hasta su mano. "Odiaban quién era yo".
Dondequiera que Harry toque, es como si el niño se volviera más real, pero cuando su mano se aleja, las sombras regresan. El niño olfatea.
"Ella me dice que tengo que parar, pero no sé cómo parar". El niño llora lágrimas sombrías. "Luego me golpea y cuando me golpea, empeora la magia. Trato de ser como ella, trato de aprender mis lecciones y controlarlas pero... Es demasiado difícil. Duele".
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The Heir to the House of Prince
Fanfic"¿Entonces eres adoptado? "Supuestamente." "Entonces tu papá ... él no es ...?" "Parece que sí." "Huh." Theo mira a Harry con esos ojos grises que se ven plateados en el humo del caldero entre ellos. "Pero tú eres el heredero de esto ... Casa del Pr...