Control mental

¿Voy a por Touya?

Pasaron unos minutos cuando finalmente el héroe número uno contestó. Parecía estar sin aliento y por cómo sonó su voz al saludar, supo que estaba herido. Escrutó con la mirada a Toga y entonces habló:

— Endevour, necesitamos refuerzos. Odio decirlo, pero vamos a necesitar más ayuda para acabar con ellos. — tragó saliva y se limpió el sudor de la frente —
Hay más nomus de lo que esperaba y han convertido el suero en espray. Necesitamos héroes, aunque sean principiantes, para que nos ayuden a encontrarlos y destruirlos.

El mayor se quedó en silencio durante un tiempo que a Hawks le pareció interminable, mientras observaba la repentina cara de sorpresa de la villana al ver que Hawks ya había atado cabos con las pocas palabras que le había dicho Touya. Sin embargo, esta duró poco y rápidamente Toga la cambió a una falsa sonrisa de suficiencia. Cuando por fin escuchó una afirmación del héroe número uno seguida de una promesa de que avisaría al director y a los profesores de la academia sobre la decisión, Hawks colgó.

— ¡Genial! Mi trabajo aquí ha terminado, ya nos veremos, Hawks — contestó la contraria con una sonrisa afilada. Cuando pestañeó, ya se había marchado.

Los oídos le pitaban y su corazón seguía acelerado. No sabía si debería ir a por Touya o no. Pese a que por la llamada le había intentado dar a entender que podría hacerlo solo, no podía plantearse la idea de no ir a por él. Quería asegurarse de que estuviera a salvo ya no solo de la liga de villanos sino de los héroes que ahora iban a aumentar. Sabía que había hecho bien al no informar a la comisión y al resto de héroes sobre la verdad sobre Touya, pero, ahora dudaba.

Hawks agitó los brazos para intentar quitarse el nerviosismo que le estaba recorriendo y observó detenidamente a su alrededor. Sabía que la casa donde tendrían retenido a Touya estaba en el norte. Volando serían solo unos dos minutos. Sin embargo, tecleó de nuevo en la pantalla táctil de su móvil y se volvió a colocar el aparato al oído.

Esa llamada duró unos breves minutos, lo suficiente para que Nezu le informara de cómo iba el antídoto. Por desgracia, pese a que habían aumentado la velocidad de análisis del serum todavía necesitaban algo más de tiempo. Tiempo que no tenían. Si era verdad que habían convertido el serum en estado gaseoso tenían que darse prisa.

                                                                                    ***

— ¿Te piensas que somos estúpidos? — preguntó con sorna mientras se acercaba arrastrando los pies. Entonces se paró en frente de él y con un gesto de la mano dio comienzo a una nueva horda de golpes e insultos.

Estaba sangrando, su piel todavía seguía echando humo debido al uso de su quirk, le dolía la cabeza del anterior golpe y tenía varias costillas rotas además del labio y media cara hinchada. Se estaban cebando con él.

"Vamos, piensa" se animó mentalmente. Le había dicho a Hawks que no se preocupara por él, que conseguiría escapar. Sin embargo, llevaba varios minutos pensando en un plan de escape y todavía no se le había ocurrido nada. Le costaba respirar, a veces parecía que iba a perder la conciencia y los músculos se le habían entumecido de estar atado durante tanto tiempo en la misma posición.

Cuando los golpes finalmente cesaron, Mr Compress volvió a esbozar aquella sonrisa ladeada a través de la máscara. Se acercó a él y le cogió de la barbilla para hacer que lo mirara.

— Te lo volveré a preguntar ¿Qué sabes del plan de los héroes? —

Touya le miró a los ojos y le escupió. Su sonrisa se borró al instante y se transformó en una mueca de asco. Lentamente, se limpió con la manga la saliva que le recorría la mejilla y le propició un bofetón.