Mereces Ser Felíz.

Prólogo

He sacrificado mucho para mantener el mundo a salvo e inclusive... Me he manchado las manos. Nunca supe si volvería a ser feliz nuevamente ya que siempre me centré en mi labor como Spiderman y había dejado mis necesidades personales.

En mi universo había perdido muchas personas gracias a esta labor en la que me alisté, mi prometida, mi hermano y el capitán de policía...

Pero... Eran eventos canónicos los cuales habían formado el héroe que soy.

Dicen que Con un gran poder conlleva a una Gran responsabilidad...

Pero en esta labor... No puedes salvar a todo el mundo. Y eso lo supe cuando me fui a buscar la felicidad en otro lugar...

Sentía que perdía mi vida gracias al gran manto que tenía sobre mí.

Tuve la esperanza de ser feliz, de tener una vida normal, finalmente una familia... Pero no me dí cuenta del daño que causaba hasta llegar al punto de quiebre de aquella dimensión...

Había roto un evento canónico en ella y...

Llegó la destrucción...

Todas esas personas desvaneciéndose... Gritando del terror, corriendo por sus vidas cómo si realmente eso los iba a salvar... Pero era más que una falsa esperanza de la cual ellos no se podían aferrar.

Mientras todos corrían, yo sostenía en mis brazos mi único rayo de felicidad que me hacía sentir vivo...

Una felicidad que no era mía...

- Papá...- mi felicidad lloraba mientras se desvanecía entre mis brazos.

...........

Me di cuenta de que jamás podría volver a ser felíz...

Ése día no sólo murió aquella dimensión en dónde había creado el sentimiento del amor, sino que una gran parte de mí con ella.

Nunca voy a poder ser feliz.

Desistí de eso.

Ya tenías millones de vidas perdidas detrás de mí...

Me prometí a mi mismo mantener a salvo los multiversos, evitando las anomalías. Se que esto no me librará de mi gran culpa pero esta será mi gran labor.

Miguel O'hara.

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¿Qué pasaría si él estuviera muy cerca de la felicidad y realmente fuera su evento canónico?

¿Él la tomaría o seguiría desistiendo de que jamás será felíz?

Sufrió un golpe muy duro... Una cicatriz que jamás desaparecerá.

Pero siempre hay esperanzas.

Con la persona correcta se puede reanimar el corazón...