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Corrían de manera discreta para que sus pasos no se oyeran claras, pero las voces de los criminales se hacían presentes por los pasillos que les hacía las cosas algo tensas y apresuradas.

Probaban puerta por puerta, pero desgraciadamente en cada una parecía estar bajo llave, poniendo a los agentes malhumorados y algo nerviosos. Pensaban en ingresar a los conductores de ventilación, pero les llevaría más tiempo escalar uno por uno y ser descubiertos antes de tiempo.

-Demonios... ¿En todas están? -Probaba Leland en una puerta, pero no daba resultados.

-Sí... Pero estas puertas están selladas bajo tecnológico -explicó brevemente al probar otra puerta y analizarla bien.

-¿El profesor lo hizo antes de la reunión? -Lo miro algo serio por la leve tensión que estaba.

-Digamos que sí... Siempre piensa en todo... -Frunció el ceño con molestía, viendo otra puerta a su lado-. Prueba con esa. -Finn señaló con autoridad y su amigo le obedeció, yendo a probarla y por fortuna se oyó un ruido al mover el picaporte.

-Esta está abierta... -digo algo sorprendido y a la vez un poco nervioso por oír cada vez más cerca las voces ajenas.

-Entremos.

Ambos se metieron rápidamente y cerraron despacio para no provocar ruido cercano para los criminales. Estos mismos mencionados justamente se detuvieron a lado de la puerta en la que estaban los espías, en unos estados malhumorados y algo cansados.

-¿Dónde demonios están? Juré verlos por aquí.

-Seguramente siguieron corriendo como cobardes. Las puertas están bloqueadas así que muy lejos no podrán irse.

Dicha conversación corta, prosiguieron sus búsquedas estando aún armados y con rabia de eliminarlos.

Para los agentes parecían haberse calmado un poco por evitar sospechas en su escondite... nada cómodo, pues aquella habitación era demasiada pequeña que solo cabía una persona allí, tratándose de una sala con objetos de limpieza a su alrededor.

Lo que significa que ambos espías estaban demasiados pegados el uno al otro con sus respectivos cuerpos, pero por suerte no sus rostros.

Al estar muy juntos se sentían medios nerviosos e incómodos en la situación que estaban, evitando contacto alguno y pensar concentradamente, pero el silencio que había se dejaba oír sus latidos algo apresurados, teniendo un leve sonrojo en cada hombre con las manos en la pared para no tocar sus cuerpos y que sea aún más vergonzoso la escena.

Al estar muy unidos, se notaba como Leland era un poco más alto que Finn -A la medida del cuello-, dejando al ojos verdosos oír más de cerca los latidos de su amigo, presenciando que por culpa de la situación en la que estaban él latía de esa forma como él mismo.

No sabían qué hacer. Concentrarse en la misión y sus nuevos planes no les permitía al estar juntos accidentalmente y torpemente. «¿Por qué justo ahora?», pensaban los espías apretando los labios.

Quedaron de ese modo silencioso alrededor de 20 segundos sin que nadie diga algo para quitar la incomodidad y hablar sobre los planes...

Pero uno de ellos estaba más pensativo que el otro... Teniendo en su interior preocupación por recordar anteriormente lo que había sucedido y que por esos instintos se reveló sin pensarlo dos veces.

-¿Estás bien?

-¿Q-qué?

-Tu cuello... ¿Te duele? -dudó Finn sin fijar su mirada en él.

Romance Encubierto {Finn McMissile X Leland Turbo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora