La peor sorpresa de descubrir los planes y no tener escapatoria hasta el momento.
Al estar tan concentrado en los análisis mentales, no se había percatado de la emboscada a través de la cámara. Pensaba que hizo mal en no vigilar con suma atención, pero eso ya no importa, sino en los planes descubierto y evitar que las sustancias se propague por el mundo, o el punto principal es exterminar las preparaciones por el profesor.
Apretó los puños al tenerlo cara a cara con todos sus secuaces aún con vida alrededor de él, teniendo un mal presentimiento para él mismo y su amigo. Sin embargo, trató de estar calmado y serio ante el estrés que le generaba en estos instantes como lo estaba el espía rojo que intentaba hacer lo mismo que el agente.
—Creí que ya sabías de la trampa pero solo te quedaste perplejo ante los cientos de archivos que tengo. ¿O acaso esperabas un enfrentamiento, McMissile? —indagó el científico de un lente levantando levemente sus cejas.
—Solo quería averiguar tus verdaderos planes, pero por fortuna no tienes las sustancias suficientes para la exportación. —Sonrió apenas.
—Por ahora. Solo es cuestión de tiempo para que las sustancias se multipliquen.
—No lo voy a permitir, profesor Zündapp. Ni ahora, ni en un futuro.
—¿Y qué planeas hacer? ¿Destruir la base?
—Esa es la idea. —Sonrió un poco más.
—¿Qué? —murmuró su amigo un poco sorprendido con una mirada de reojo.
—¿Y se puede saber de que manera? ¿Plantar miles de detonadores? —inquirió sin nervios—. Te hace falta demasiadas y tiempo de sobra. Además, esta vez ningún espía saldrá de aquí con vida.
—Es lo que tú piensas.
Dichas palabras, fulminó la mirada y sacó su arma común junto con su amigo quien le siguió el juego sacando dos revolves y sin saber si el plan era simplemente disparar o hacer una táctica de escapatoria que solo hacer un enorme agujero en la pared y dejar entrar todo el agua oceánica, pero de igual forma se mantuvo al tanto de las órdenes del agente.
Finn recargó alarmando a todos los criminales allí que sacaron sus propias armas de fuego o blanca, pero sin embargo para el científico lo hizo sorprender un poco liberando sus manos juntas de la espalda.
—¿En serio? ¿Solo eso? —El profesor levantó ambas cejas y rodó un poco los ojos—. Esperaba un poco más de agresividad, viniendo de ti…
—¿Finn? ¿Solo hay que disparar en el momento?
—No debes disparar, yo solo lo haré —le susurró sin mirarlo.
—¿Q-qué? —titubeó un poco confuso y preocupado.
—Confía en mí, y solo observa hasta dar la señal. —dispuso con seriedad para prepararse, dejando al espía en silencio con ciertos nervios.
—Si no tienes nada que decir justo ahora, entonces… —Una mano la levantó levemente lenta con dos dedos a la vista a punto de dar una señal— hasta nunca, Finn McMissile.
Bajó ambos dedos permitiendo que sus secuaces abrieran fuego hacía los espías, pero no sin antes dejar que el agente de ojos verdosos lo haga primero, quien apuntó con suma rapidez al techo y lanzando de su arma unos mini detonadores, siendo su plan agrupar varios de esos a una escala que le permita explotar al mismo tiempo de forma expansiva.
Todos en la sala —Incluyendo los espías— miraron arriba con sorpresa al ver varias minas parpadeando en rojo a punto de estallar, sin dejar que los criminales pudieran hacer algo e incluso dar en blanco a los agentes antes de la explosión, haciendo que el profesor maldijera en su respectivo idioma con enojo y un leve susto.
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Romance Encubierto {Finn McMissile X Leland Turbo}
FanfictionFinn McMissile, un espía británico profesional que siempre ha trabajado en solitario y ha cumplido muchas misiones, pero un día, por obligación de su jefe, le tocará trabajar de allí en adelante con un compañero de traje rojo, quien no es unos de lo...