DÍA 1: "El comienzo del viaje"
"MAYA"
—Quiero un billete para el próximo vuelo que salga —le tendí el pasaporte a la mujer que había en el mostrador.
—¿A dónde?
Me quedé mirándola con la ceja alzada.
Qué parte de "el próximo vuelo que salga" no entendía, eso significaba que me daba igual, lo único que quería era marcharme. Y, por si fuera poco, me lo decía con esa cara de seta.
—A donde sea, me es indiferente, simplemente quiero marcharme. Por lo que el próximo vuelo que salga, independientemente del destino, estará bien.
—El próximo avión que sale está lleno.
Respiré hondo. Vale, estaba claro que aquello no estaba funcionando.
—A ver... —leí su nombre en la chapita que llevaba en el uniforme, y me esforcé por forzar una sonrisa que no sentía en aquel momento— Gladis. Me da igual el destino, me da igual el avión que sea, como si me tengo que ir en un caballo volador, pero ¿podrías hacerme el favor de buscarme un vuelo vacío que salga en las próximas horas? Gracias.
Exasperada, tamborileando los dedos en el mostrador, la vi teclear en su ordenador. No me explico cómo alguien podía tener tanta parsimonia para hacer las cosas, era como si le hubieran puesto el modo cámara lenta. De verdad que debería de ser ilegal.
Dejó de teclear, y lentamente levantó su mirada hacia mí.
—¿Y bien?
—El próximo vuelo disponible sale en dos horas.
—Vale, perfecto.
—Es a Portofino.
—Sí, está estupendo. Ese.
—Es la costa italiana.
—Sí, Gladis, lo tengo en cuenta —estaba perdiendo los nervios.
—El próximo vuelo de Portofino a Mánchester no sale hasta dentro de 15 días.
—Sí, todo geni... —me quedé mirándola con la boca abierta. ¿Cómo que quince días?
No, no, no, eso no estaba genial, aquello era todo lo contrario a genial. ¿Es que la suerte no podía sonreírme ni siquiera un poquito?
—Gladis... —la miré sonriéndole de una forma un tanto dramática— ¿cuál sería el siguiente vuelo en el que queden asientos vacíos?
Volvió a tomarse su tiempo en teclear en el ordenador, buscando la información que le solicité. Esta vez traté de esperar pacientemente a que me dijera lo que necesitaba.
Todavía no me encontraba segura con lo que estaba a punto de hacer. Pensé que quizás podría detenerme en ese momento, que el mayor inconveniente sería decirle a la mujer frente a mí que anulara la búsqueda, que no me iba a ningún lado, e irme a casa. Avergonzada, sí, pero ahorrándome muchas complicaciones que podrían surgir si lo que tenía en mente no salía como yo esperaba.
Respiré hondo.
Pero no, en ese momento creí firmemente en que aquello podía ser una buena oportunidad para mí... sabía que lo sería. Lo necesitaba. No sé hasta qué punto podría ayudarme a esclarecer ciertos puntos de mi vida que en aquel momento se encontraban más oscuros que una carretera abandonada en el desierto, pero si no lo intentaba, si no trataba de descubrir si mi impulsividad por fin me haría ver que todo ese tiempo me había estado pegando cabezazos con una ventana llena de barrotes, en lugar de ver la puerta que esperaba a ser abierta, sabía que no podría seguir hacia adelante. ¿Y si lo hubiera hecho? ¿Y si hubiera funcionado? ¿Y si esa era la solución? Y si, simplemente cientos de "y si..." que sabía que me atormentarían, comida por las dudas.
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15 DÍAS PARA CONOCER(TE)ME #PGP2024
Teen Fiction15 días. Ese es el tiempo del que disponía Maya para decidir si arriesgarse por su sueño o seguir el camino que los demás esperan de ella. Con una mochila al hombro y un mar de dudas, se embarca en un viaje a un país extranjero, enfrentándose a sus...