ODDINARY HEROES | HyunLix.

18

—Hice todo lo que me pidió, señor.

—Perfecto. Ahora sólo tendremos que esperar a que el caos ocurra.

—¿Mientras yo qué hago, jefe?

—Sólamente sigue fingiendo que eres uno de ellos, amor mío.

—Tengo miedo de que sospechen.

—No lo harán si sigues así, sólamente sigue fingiendo, eras la novia de Hirai Momo, ahora te obedecerán a ti, sólo no te salgas del papel. Has hecho un gran trabajo y nos sirves de mucha ayuda, Minatozaki Sana.

—Lo hago porque lo amo, nada más, jefe.

—Aprecio sus halagos, cariño.

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Narra Felix

Me desperté, sólo dormí 1 hora, no logré dormirme ni un segundo, me sentía abrumado, Jungwon no venía desde hace ya una semana y HyunJin sigue atrapado en ese lugar asqueroso donde los que habitan allí se hacen llamar “héroes”.

Acaricié a mi gato, era lo único que me mantenía con ganas en estos momentos, me sentía cansado, sin ganas de hacer nada y menos de ir a clase.

Salí de mi apartamento y al llegar al instituto ví al padre de Jungwon, me acerqué a él, se le notaba con una mirada deprimida.

—¡Buenos días, señor! —Saludé con educación, haciéndole una reverencia en símbolo de respeto.

—Oh, hola, señorito Lee. ¿Qué se le ofrece? —Me contestó sin ánimo alguno.

—Hace ya una semana mi amigo Jungwon no viene a clase, ¿sabe si le pasó alguna cosa? —Pregunté inocentemente, intenté no sonar muy interesado ya que si se ve así sería por algo.

El señor Yang suspiró, mirándome con los ojos llorosos. —Wonnie no regresaba del instituto así que mi mujer y yo nos preocupamos, al salir a la calle a buscarlo, encontramos su cuerpo sin vida y descuartizado en nuestro basurero de al lado. —Contestó apenado y apunto de llorar, joder, me ha dado pena, pero... ¿Cómo pudo suceder eso? Abrí los ojos impresionado, sentía que las lágrimas se me asomaban, algo no estaba bien, sin duda, corrí, dejando al padre de Wonnie sin palabras pero me la pela. Corrí a clases, necesitaba pensar.

Al entrar al salón, ví que el asiento de Miyeon estaba vacío, fruncí el ceño ante eso. ¿Y si...? No. No podía ser, seguro está enferma, sí. Aunque le mandé mensajes ayer y tampoco me contestó... ¿Qué estaba pasando? Me entraron más ganas de llorar. Como siempre, nunca presto atención en clase porque tengo la mente en la luna, pero la verdad no me la puede importar menos ¡Soy un héroe! Un héroe que salva vidas, y no pude salvarle la vida a uno de mis mejores amigos, me la pasé todo el recreo llorando en los brazos de mi amiga Nayeon, almenos ella estaba aquí.

Minho y Han me abrazaron y me demostraron apoyo también, mínimo seguía teniendo amigos, al menos. Sunoo esta vez no se quiso sentar con nosotros, seguramente estaba muy devastado, ya que él y Jungwon eran como hermanos, al decirselo se puso pálido y se fué corriendo, dejándome con las palabras en la boca.

Esto ya era muy extraño, primero Momo y ahora Jungwon. ¿Qué está pasando? Alomejor ahora es el turno de Miyeon... Imposible. No podía ser. Sería mucha coincidencia. Sólo sé que si le pasa algo me voy a morir. Mi gente es coña, pero sí que sufriré mucho, Miyeon era una chica muy dulce. Espera...¿era? ¿Por qué hablo como si ya estuviera muerta? ¡Tengo que dejar de pensar en esto!

Al regresar a mi apartamento llamé a JeongIn, nos hicimos grandes amigos en este corto período de tiempo. Le invité a que venga a mi casa, él no rechazó la oferta y en menos de 10 minutos ya se encontraba llamando a la puerta. Sonreí débilmente y él me abrazó.

Le conté todo y no pude evitar llorar en sus brazos, otra vez. Pasamos media hora así, hasta que me relajé.

—¿Sabes cómo está HyunJin? —Susurré como si estuviera diciendo algún pecado. Enamorarme de él ya lo era, pero no hablemos de eso. Él frunció el ceño y me miró ofendido. —¿Qué?

—¿Sigues preguntando sobre ese asesino? Lixie, sé que te gusta, pero tienes que aceptar que él mató a Momo. No te merece, hay chicos mejores, como yo. —Lo miré confundido por eso último que mencionó, pero mis ojos volvieron a ser llorosos al recordar a HyunJin.

—Él no mató a nadie. —Susurré firme y seguro de mí mismo, haciendo un puchero, sollozé fuertemente aún acurrucándome con JeongIn.

—Abre los ojos Lixie. Es un asesino. No sigas intentando encubrirlo, Sana lo vió. —Él me acarició el cabello.

—Pero... ¿Puedo almenos saber si está bien? —Lo miré suplicante y con ojos llorosos.

—Sigue vivo. —Eso no me servía de información. Cuando se fué no pude evitar gritar, esto me estaba volviendo loco, no podía más, y otra vez, no logré dormir, y cuando lo hice, soñé que estaba en los brazos de HyunJin, al despertar sentí un hueco en mi pecho. Y otra vez, dejé mis lágrimas caer.