ODDINARY HEROES | HyunLix.

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Al despertar, como de costumbre, ya no estaba, ya era común dormir con él y contarle mis cosas, StoryTimes gratis, vamos. Hoy me animé a hacerles una reunión a los héroes para contarles la maravillosa noticia de que HyunJin se nos quería unir, miedo me da.

—¿¡Qué?! —Exclamó BangChan al escuchar tal noticia. Mientras, a JeongIn se le caía la taza del café que tenía en su mano, casi me rio — ¿¡Cómo vas a hacerle caso a él, Felix?! ¡Él es un villano!

—Ya lo sé. —Dije con obviedad.

—¿Entonces? Él es peligroso y puede que te esté mintiendo y tú no saberlo, capaz nada más quiere obtener tu confianza para luego irse con los villanos de nuevo y obtener información nuestra. ¿Acaso no lo has pensado?

—Pue’ no, la verdad. —Dije mirando el suelo.

—Vamos a ver, querido Bang, yo sé que hice cosas muy malas, y me arrepiento, de verdad que amo a Felix, y tengo pruebas de que dejé de ser un villano.

—Quiero verlas.

—Yo tenía un brazalete junto los villanos, como tenéis vosotros, si apretaba el botón automáticamente caía al suelo y eso significaba que dejaba de ser parte de ellos. Lo tengo aquí, suelto, esto nos mantenía nos contacto, ya no hay contacto hacia ellos. —Explicó sacando el brazalete de una caja y entregándoselo a BangChan.

—Yo creo que deberíamos decirselo a Momo y a Sana. —Murmuró Seungmin.

—Buena idea, cuatro ojos, vámonos con ellas.

Básicamente me dejaron solo junto JeongIn y él me pidió explicaciones, yo como buen amigo con tremendos chismes le conté sobre que dormíamos juntos y eso.

—¿Eres Gay? —Preguntó inocentemente JeongIn.

—¿Ahora te das cuenta? —Respondí ofendido, yo pensaba que se notaba que era gay. :(

Luego de un buen rato, salieron HyunJin, Channie y Seungmin.

—Momo y Sana dijeron que se quede aquí por ahora y que veamos como va, y que nos tiene que contar cosas sobre los villanos. —Explicó Seungmin.

—De momento, Lixie, puedes quedarte con... El camionero de HyunJin —Murmuró BangChan con algo de asco, alejándose.

HyunJin se acercó a mí y me agarró de las caderas y me puse nervioso. No sabía que JeongIn nos observaba con una sonrisa de: “Yo shipeo”

Lo fuliminé con la mirada y le dí un beso en la mejilla a HyunJin.

—Vámonos, Jinnie, a casa.

—Muy bien, estoy cansado de tantas preguntas. —Me reí ante aquella confesión.