Capítulo 9

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-Verán, hace algunos años, antes de que ambos, tú y Evan nacieran, se ejecutó una profecía que hablaba sobre herederos de dos bandos enemistados desde tiempos inmemoriales que se enamorarían uno del otro aunque sean polos opuestos y sus corazones no lo desearan, al cumplir veinte años el más joven una guerra ya esperada y predicha tiempo atrás se alzará y destruirá todo lo que en tierra y mundos pisa; tal como está dicho era la profecía, nosotros creíamos que trataba sobre mortales ya que pelean a muerte cada día y mueren miles de inocentes. No nos habíamos preocupado, que estúpidos fuimos, pero al nacer Evan; su padre, el arcángel Miguel, se empezó a preocupar pensando que podría tener yo una hija o alguno de los demás demonios. Y como sabes dos meses después recibí la noticia que iba a ser padre.

<<Por eso Miguel y yo hemos tratado con todo que no estén juntos por nada del mundo pero al saber que iban a ir al Roses les impusimos normas para que no se vean; pero el destino o dios lo quiere así y ustedes están casi todo el tiempo discutiendo.

<<Y como ya sabes es el dicho: Casamiento y mortaja del cielo bajan.

Luego del discurso mi padre se calla y me mira expectante se hace un silencio en la habitación y el clima se vuelve más y más frio al pasar los minutos.

-¿Por qué no me lo has dicho pero a Nathan sí?-inquiero sin ninguna expresión en el rostro-. ¿Por eso me has entrenado toda mi vida en defensa personal? ¿Para ayudarte en una guerra que sabes que perderás? No hace falta que te explique que dios es mucho más fuerte que todo ­nosotros juntos en una misma fuerza- cada vez que digo algo me voy acercando a mi padre no dejando espacio entre él y yo-. Si no te has dado cuenta los ángeles aunque no nos superen en número y la humanidad está cada vez de nuestro lado, mira las iglesias están vacías la gente no obedece los diez mandamientos.

-¡Jazmín cállate! No digas nada, te advertí que no te gustaría, cuando cumpliste quince años te lo iba a decir- se sienta en el escritorio- pero obviamente Miguel no me dejo y tuve que seguir con el plan inicial de separarlos, nadie acá quiere una guerra, hay paz, déjala así-. Me mira inseguro y esperando mi respuesta.

-Papá- me arrodillo frente suyo- es verdad que nadie quiere una guerra pero te estas mintiendo, la guerra siempre estará desde que el ser humano tiene el libre albedrío, mira un minuto el mundo exterior- aparece Ethan sosteniendo una bola transparente de un material desconocido que parece una burbuja débil que en cualquier momento explota. Con unas palabras de la boca de Ethan se empieza a formar un remolino negro y violáceo en el centro de la esfera que se expande hasta ocupar todo mostrando todo lo aborrecible de la humanidad: guerras, madres dejando a sus jóvenes hijos irse a la guerra; mujeres que han obrado mal embarazadas y en la calle; niños en la vagabundos siendo maltratados por sus padres, hambrientos; animales hambrientos atacando; ricos sin nada; sacerdotes pecando; violaciones-, todo esto sucede con una débil y frágil excusa, el honor o dinero y eso no te lo llevas, ni siquiera a la tumba y menos aún el día del juicio final y esto recién es la punta del ovillo de tragedias que se forma con el tiempo.

<< Papá, deja de mentirte, esta guerra puede salvarlos- tomo con mis manos su rostro dirigiéndolo en su mirada deja de estar la tristeza que hace minutos estaba, estaba la ira y el enojo.

-¡No me importan esos humanos, tú- me señala luego de levantarse de un salto- eres mi hija, y nadie te sacará de mi lado!; ¿quieres que te cuente lo que pasará...?- la puerta se abre al mismo momento que las ventanas con un estruendo entrando ángeles con armadura tratando de reprimir a mi padre- ¡No me importa lo que diga Miguel!- se me acerca y me susurra- uno de ustedes morirá.

Todo se frena a mi alrededor, el mundo se calla los ángeles dejan de frenar a mi padre, las doncellas que hasta hace unos minutos estaban escapado se quedaron en su lugar y en silencio.

-Pero hare todo lo que esté en mis manos para que no seas tú quien muera.

-No seas egoísta.

Se escucha un maullido potente que rompe la tensión que se había generado, miro hacia abajo y está Odette jugando con hilo y al momento salta hacia la cama donde empieza a jugar con un collar amarillo.

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N/A: Perdon que sea tan corto es que no tengo imaginación.

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:-*

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