-No lo soy, solo te protejo- se me acerca cada vez más y me acaricia con dulzura la mejilla- la humanidad sufre las consecuencias de su pasado-.
-Quieres decir ¿tú pasado? Los demonios siguen tus órdenes, ellos alientan a la humanidad a pecar-.
-También están los ángeles. Y pronto también seguirán las tuyas-. Me separo urgentemente sin dudar y voy hacia mi cama donde Odette está partiendo en milésimas el collar.
-Pero tu llamado es más atrayente, lo fácil es más lindo; pero no lo adecuado. ¿Qué preferirías? Orar a la hora palestina o seguir durmiendo-.
-Las dos campanas suenan con el mismo volumen pero diferente melodía-. Dice mi padre.
-Y tú has escuchado a la corrupta, la tentación y la maldad se apoderó de ti. En el momento en que más deberías haber escuchado y esperado a tu dios-. Al decir esto su cara cambia su expresión drásticamente a una furiosa.
Con una voz más grave aún contesta luego de mi respuesta:
-¡No es mi Dios! Y tampoco el tuyo- los ángeles en armadura que nos miraban querían responder pero se fueron al no poder cumplir el propósito de frenar a mi padre-. ¡Yo soy más poderoso!
-No, no lo eres y sí es tu dios, no hay dios más grande que él, ni el dios del dinero, ni el de la fama ni tú mismo lo superan- y agrego impulsivamente:- permite esta guerra, soy un demonio pero la humanidad me preocupa más que mi futuro.
<<Sabes que cuando hay maldad tiene que haber luz, tú te convertiste porque la luz necesitaba la oscuridad- señalo y golpeo su pecho con mi dedo.
-Deja de interponerte- toma mi rostro con sus manos y lo aprieta hasta que se genera un leve dolor en la mandíbula-. Aún no eres nadie-. Me suelta y me impulsa al piso donde hay un espejo roto en cuatro grandes partes- estoy perdiendo mira-.
Hago lo que me dice y veo un lugar con las paredes pintadas en blanco sin ninguna imagen en especial salvo palomas, frases de paz y copas doradas; no es un lugar extenso, pero es de noche y se reconocen cuatro hileras de bancos de madera clara esparcidos por el centro, las dos primeras están arrodillados hombres con su pelo recortado y sin ningún rastro de bello en el rostro orando y rezando, las dos finales hay mujeres vestidas de blanco con velos blancos cubriendo los cabellos, polleras largas hasta los talones sin ninguna joya de importancia. Se ven de todas las edades, desde aproximadamente tres años hasta noventa arrodillados o sentados viendo, atrás de cada uno se encuentra un ángel sin rostro que los cuida anotando lo que piden sin que ellos se den cuenta; en la puerta muestra a un hombre que la cuida y dos ángeles en brillante y blanca armadura con rostro serio. La imagen se apaga y mi padre con ronca voz habla:
-Estoy con hambre, ¡me los han sacado!-
-Te lo aviso y lo sabes- papá se empezó a retorcer en el piso apretando su estómago, me empiezo a sentir débil, sin ganas pero resisto y cito: "De entre tus garras sacaré a los míos" no digas que no te avisaron, cuanto más rápido esté esta guerra más rápido será que te compongas pero mientras...-
Con un movimiento de mi muñeca Anastasia se aproxima con un vaso de líquido transparente. Se lo ofrece, él se lo traga rápidamente y sin miramientos. A los segundos sus ojos se ponen en blanco.
El violín apoyado en mi hombro, mi barbilla en la barbada mientras mi profesora Carmen me corrige la posición, tomo en mis manos el arco, lo tenso un poco más y lo posiciono en la cuerda "mi" en arco medio ahora la profesora no me está criticando a mí sino que le está prácticamente gritando a los chelos que no se posicionaron.
-Ahora... apúrense que dentro de dos semanas está la exposición-. La profesora informa a los gritos pero se calla al instante al ver a un demonio y un ángel discutiendo-. No me importan vuestras diferencia arréglense que deben de ser las ridiculeces más grande que el talento de Mozart-.
La profesora al terminar de gritar se coloca frente a todos los presentes sentados mientras yo estoy parada con un vestido negro azabache ajustado hasta la cintura que junto con el corsé debajo de la ropa moldea la figura y como consecuencia me cuesta respirar. La señora de edad media empieza con un ligero movimiento de su brazo a mover la batuta. Y se escucha vibraciones que tenuemente llegan a nuestros oídos y empiezo a pasar rápidamente el arco por las cuerdas correspondientes sin equivocarme. Hasta que a los segundos llega mi parte favorita: "concerto No. 4 in F minor L' Invierno: allegro non molto".
Los minutos pasan y la obra termina dejando un silencio en el salón de música cuando se escuchan aplausos leves y burlones desde el fondo del lugar.
-¡Maravilloso! Es espectacular- aparece mi destino desde el fondo del lugar- querida es hermoso quiero escuchar más.
-¡Vamos el príncipe desea algo más!- grita la profesora con una sonrisa que le parte el rostro al medio-. Pasen sus partituras a la página 187 y uno y dos y tres y cuatro-.
"El lago de los cisnes de Tchaikovski, el cisne negro".
ESTÁS LEYENDO
Blue Rose
RomanceEn un lugar donde las dos castas se unen, existe una profecía predicha hace años de la cual casi nadie sabe. Solo hay una persona que puede ayudarlo. Solo su alma gemela podrá salvarla. Cuando los ejércitos ya sean de luz u oscuridad estén listos...