REINO DE LADRONES - MONSTA X

7. HYUNGWON

Hyungwon seguiría expiando los errores que había cometido en esta vida en la siguiente, pero siempre había creído que a pesar de sus crímenes y fracasos había un núcleo de decencia en su interior que jamás podrían romper.

A pesar de ello, estaba seguro de que si tenía que pasar otra hora con Alys Choi, podría asesinarla solo para obtener un poco de silencio.

El asedio a la casa del lago había ocurrido con una precisión que Hyungwon no podía sino admirar. Tan solo tres días después de que se llevaran a Kihyun, Rotty había alertado a Changkyun de las luces que habían aparecido en Eil Komedie, y del hecho de que habían visto barcos yendo y viniendo a horas extrañas, a menudo con un suli joven a bordo. Pronto lo habían identificado como Adem Bajan, un profesor de música que llevaba seis meses contratado por Choi. Al parecer se había unido a su casa después de que Jooheon se marchara, pero al muchacho no le sorprendió que su padre buscara instrucción musical profesional para Alys.

—¿Es buena? —había preguntado Minhyuk.

Jooheon había dudado mucho antes de decir:

—Es muy entusiasta.

Había sido fácil suponer que tenían a Kihyun en Eil Komedie, y Hoseok había querido ir a buscarlo de inmediato.

—No se lo llevó de la ciudad —dijo, con las mejillas sonrosadas y brillantes por primera vez desde que había emergido de su batalla con la parem—. Es evidente que lo tiene allí.

Pero Changkyun se había limitado a mirar hacia el infinito, con esa extraña expresión en la cara antes de decir:

—Demasiado evidente.

—Changkyun...

—¿Quieres cien kruge y apostamos?

—¿Cuál es el truco?

—Exacto. Choi lo está poniendo demasiado fácil; nos está tratando como blancos. Pero él no nació en el Barril, y nosotros no somos un puñado de animales tontos preparados para saltar ante el primer señuelo reluciente que nos muestre. Quiere que pensemos que Kihyun está en la isla. A lo mejor lo está, pero tendrá suficiente potencia de fuego esperándonos allí, tal vez incluso a algunos Grisha usando parem.

—Siempre hay que golpear el blanco cuando este no mira —había murmurado Jooheon.

—Bendito Ghezen —dijo Minhyuk—. Ya te corrompiste por completo.

Changkyun había golpeado con la cabeza de cuervo de su bastón las baldosas de piedra de la tumba.

—¿Saben cuál es el problema de Minho Choi?

—¿Que no tiene honor? —supuso Hyungwon.

—¿Unas habilidades paternales casi nulas y horribles? —dijo Hoseok.

—¿Que se está quedando sin pelo? —sugirió Minhyuk.

—No —replicó Changkyun—. Tiene demasiado que perder. Y nos ha dado un mapa para saber qué robar primero.

Se había puesto en pie y había comenzado a trazar los planes para secuestrar a Alys. En lugar de tratar de rescatar a Kihyun como Choi esperaba, lo obligarían a cambiarlo por su mujer, que estaba muy embarazada.

El primer truco había sido encontrarla, pues el mercader no era ningún estúpido. Changkyun sospechaba que habría sacado a Alys de la ciudad en cuanto había hecho el trato falso con ellos, y sus investigaciones iniciales apoyaban eso. Choi no iba a meter a su mujer en un almacén, fábrica o edificio industrial, y tampoco se encontraba en ninguno de los hoteles del mercader, ni en su casa del campo o sus dos granjas cerca de Elsmeer.