En la base de la escalera de hierro, Minhyuk trató de alisarse la camisa y se secó la sangre del labio, aunque a esas alturas suponía que daría igual si apareciera en paños menores. Su padre no era ningún tonto, y la historia ridícula que Jooheon había ideado para cubrir los errores de Minhyuk se había desgastado más deprisa que un traje barato.
Su padre había visto sus heridas, había escuchado sus planes chapuceros. Sabía que no eran estudiantes, ni víctimas de una estafa. Y ahora, ¿qué?
Cierra los ojos y espera que el pelotón de fusilamiento tenga buena puntería, pensó sombríamente.
—Minhyuk.
Se dio la vuelta y vio a Kihyun justo detrás de él. No le había oído acercarse, pero aquello no era ninguna sorpresa. ¿Le has dicho a Kihyun que eres la razón por la que casi muere por el cuchillo de Oomen? Bueno, parecía que iba a tener que disculparse muchas veces esa mañana. Sería mejor que empezara.
—Kihyun, siento…
—No he venido en busca de una disculpa, Minhyuk. Tienes un punto débil. Todos lo tenemos.
—¿Cuál es el tuyo?
—Las compañías que tengo —respondió él con una ligera sonrisa.
—Ni siquiera sabes lo que hice.
—Pues cuéntamelo.
Minhyuk se miró los zapatos. Estaban miserablemente estropeados.
—Le debía un montón de kruge a Pekka Rollins. Sus matones me estaban presionando, así que… les dije que iba a salir de la ciudad, pero que iba a meterme en un buen golpe. No dije nada de la Corte de Hielo, lo juro.
—Pero fue suficiente para que Rollins atara cabos y preparara la emboscada. —Kihyun suspiró—. Y Changkyun te ha estado castigando desde entonces.
Minhyuk se encogió de hombros.
—A lo mejor me lo merezco.
—¿Sabías que los suli no tenemos palabras para decir «lo siento»?
—¿Y qué dices cuando le pisas el pie a alguien?
—Yo no le piso el pie a nadie.
—Ya sabes lo que quiero decir.
—No decimos nada. Sabemos que no ha sido deliberado. Vivimos en habitaciones pequeñas, viajando juntos. No hay tiempo para disculparnos constantemente por existir. Pero cuando alguien hace algo mal, cuando cometemos un error, no decimos que lo sentimos. Prometemos compensarlo.
—Lo haré.
—Mati en sheva yelu. Esta acción no tendrá eco. Significa que no repetiremos los mismos errores, que no continuaremos haciendo daño.
—No van a volver a apuñalarte por mi culpa.
—Me apuñalaron porque bajé la guardia. Tú traicionaste a tu banda.
—No pretendía…
—Sería mejor que sí hubieras pretendido traicionarnos. Minhyuk, no quiero una disculpa, no hasta que puedas prometer que no seguirás cometiendo el mismo error.
Él se balanceó ligeramente sobre sus talones.
—No sé cómo hacerlo.
—Tienes un problema, y las mesas, los dados, las cartas… te parecen una medicina. Te calman, te arreglan durante un tiempo. Pero son veneno, Minhyuk. Cada vez que juegas, tomas otro sorbo. Tienes que encontrar alguna otra forma de sanar esa parte de ti. —Le puso la mano sobre el pecho—. Deja de tratar tu dolor como si fuera algo imaginario. Si ves que la herida es real, entonces podrás curarla.
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REINO DE LADRONES - MONSTA X
DiversosEn Ketterdam, la ciudad de los mercaderes y los ladrones, hay una guerra abierta. Múltiples bandos están luchando con todo lo que tienen para lograr el control absoluto de la jurda parem y con ella, el de un imparable poder Grisha. Mientras tanto, C...