The Backup Plan

Todo lo que siempre soñé

CAMILA

-¿Lista?

Asentí emocionada.

-¿Estás grabando? .- Lauren preguntó y yo volví a asentir- ¿Estás segura?

-¡Que sí! .- Respondí exasperada.

Estaba muy ansiosa, no podía esperar más y ella no dejaba de darle vueltas al asunto retrasando el tan esperado momento.

-De acuerdo aquí vamos.

-¡Espera! .- La detuve abruptamente con mi grito.

Lauren me miró sin comprender.

-Deberías explicar a la cámara lo que está a punto de suceder.- Sugerí mientras me aseguraba de enfocar bien para no perderme nada.

-Sí, tienes razón.- Asintió estando de acuerdo- Bien, estamos reunidos en la cocina para presenciar algo nunca antes visto.- Comenzó a relatar- Por acá, luciendo increíblemente adorable como siempre, tenemos a Oliver.

Procure enfocar con la cámara al bebé de 6 meses que yacía sentado en su sillita para comer mirándonos expectante por lo que estaba a punto de suceder. Le sonreí a mi hijo tras la cámara y él me regaló una sonrisa desdentada.

-Oli, hoy cumple oficialmente 6 meses y está a punto de comer por primera vez.- Lauren continuó hablando- En mis manos tengo un exquisito puré de zanahoria preparado por mamá.- Oli movió sus brazos y dejó escapar un grito de emoción- Un aplauso para mamá.

Gire la cámara hacia a mí e hice una mueca de falsa modestia mientras Lauren aplaudía y vitoreaba de fondo.

-Okay, okay, suficiente exposición de la chef frente a la cámara.- Dijo mi esposa- Oli está a punto de probar algo que no sea leche por primera vez en su vida y hemos decidido documentar su reacción.- Prosiguió- ¿Estas listo?

Oliver se removió en la silla impaciente con sus pequeños y redondos ojos azules llenos de emoción y ansias clavados en el plato de puré que Lauren sostenía entre manos.

-Aquí vamos.

Lauren tomo la diminuta cuchara de goma que habíamos conseguido especialmente para él, y sacó un poco del puré de zanahoria llevándolo a la boca del bebé. Oli recibió la comida gustoso y con una mueca comenzó a saborear lo que acababa de ingerir. Contuve la respiración mientras esperaba a por su reacción. Lauren también se quedó quieta y en silencio. Cuando Oliver terminó de saborear el puré, volvió a abrir la boca y agitó los brazos exigiendo más.

-¡Sí! .- Chillé- ¡Le gustó!

-¡Señoras y señores, el puré de zanahoria de mamá ha sido aprobado! .- Exclamó Lauren alzando los brazos en señal de victoria.

Oliver soltó un grito de desesperación por no estar recibiendo más comida y Lauren hizo una mueca mirándome de reojo antes de seguir dándole de comer.
Me reí a carcajadas. Nuestro hijo podía llegar a ser bien demandante cuando se lo proponía. Media hora más tarde, Oliver terminaba su primera comida de muchas con el rostro completamente manchado de naranja.

-Eso fue fácil.- Dijo Lauren.

-¿Esperabas dificultades? .- Pregunté divertida.

-Al menos un poco de resistencia.- Se encogió de hombros observando a Oliver.

El pequeño nos regaló una sonrisa justo antes de llevarse una de sus manos a la boca y babearla por completo.

-Encantador.- Lauren bromeó.

Me reí de su comentario antes de tomar a Oli en mis brazos para limpiar los restos de comida de su rostro. En cuanto abandonamos la cocina, mi hijo comenzó a removerse entre mis manos tratando de encontrar a Lauren. Gruñó cuando no consiguió su objetivo y le devolví el gruñido como juego.

-Que impaciente eres, la volverás a ver.

Desde el minuto uno los dos habían sido inseparables. Oliver moría por Lauren tanto como ella lo hacía por él. En cuanto Lauren lo cargó por primera vez el día de su nacimiento y los vi a ambos juntos, entendí porque el destino había cruzado nuestros caminos en el momento en que lo hizo. No había nadie más indicado que ella para acompañarme en esta travesía. Y por supuesto, también fue suficiente para confirmar lo enamorada que estaba de ella.

Luego de la improvisada y sorprendente propuesta de matrimonio que Lauren me había hecho en la sala de partos, todo pasó muy rápido. Organizamos la boda en tiempo récord. Tiempo en el que agradecí todas las ideas de Clara. También las de mi madre y Dinah, incluso las locas ideas de Sofía. Nos mudamos juntas días después de casarnos y desde entonces habíamos estado los tres juntos. Sonreí al oír la contagiosa risa de Oliver frente a las cosquillas que su madre le hacía. El niño estaba tendido de espaldas en el sofá con Lauren sentada junto a él.

-Sé que estás espiándonos.- Dijo Lauren sin dejar de mirar a Oli- Mamá cree que no nos damos cuenta de que nos mira cada que tiene oportunidad.- Le dijo al pequeño.

-No puedo evitarlo.- Me encogí de hombros antes de acercarme.

Lauren tomó en brazos a Oliver y me invitó a sentarme junto a ellos. Mi bebé no tardó en buscarme en cuanto notó mi presencia y lo recibí gustosa entre mis brazos.

-¿Ves eso? .- Me preguntó ofendida- Te ha preferido a ti antes que a mí.

-Más le vale. Lo cargué nueve meses, me lo debe.- Respondí sacándole la lengua.

-Está bien, es cierto. Tú ganas.

Oliver se recostó contra mi pecho y supe de inmediato que esa era clara señal de que estaba listo para dormir su siesta. Fue cuestión de minutos para que cayera rendido.

-¿Te he dicho lo sexy que te ves en modo mamá?

Me giré a ver a Lauren luego de arropar a Oli en su cuna. Estaba recargada contra el marco de la puerta vistiendo su uniforme de paramédico, lista para el trabajo. Hice un puchero con mis labios al verla y me acerqué a ella manteniendo la expresión. Se rió de mi actitud.

-Shhh.- Le regañé echando un rápido a vistazo a nuestro hijo.

Seguía dormido.

-Lo siento.- Susurró guiándome fuera de la habitación- Tengo que irme.- Dijo cuando volvimos a la sala.

-No me gusta tu trabajo.- Fruncí el ceño.

-A mi tampoco me gusta tener que dejarlos, pero estaré de regreso mañana temprano.- Me aseguró.

-A Oli no le va a gustar despertar y descubrir que no estás aquí. Tendré que lidiar con sus lágrimas de cocodrilo yo sola

-Lo sé.- Hizo una mueca de desagrado- Tal vez deba renunciar para poder estar con él a tiempo completo.

-¿Sólo con él? .- Pregunté indignada.

Lauren sonrió y me tomó la cintura para besarme como solo ella sabía hacerlo. Me derretí entre sus brazos como si fuera la primera vez. Suspiré cuando nos separamos.

-Con ambos.- Se corrigió justo antes de volver a besarme.

Enredé mis brazos en su cuello y la atraje hacia mí profundizando el gesto. Se alejó de mi a regañadientes y me quejé.

-En serio tengo que irme. Tom me matara si vuelvo a llegar tarde.

-Bien.- Bufé- Te amo.

-Te amo más.- Respondió antes de tomar sus cosas y dejar el apartamento.

Me dejé caer en el sofá después de que se marchara y sonreí como una tonta durante los siguientes dos minutos. Me sentía una mujer afortunada. Sin duda debía agradecerle a Dinah por insistir en que aceptara tener aquella cita a ciegas. Fue una de las mejores decisiones de mi vida. Eso, y tener a Oliver. Por fin tenía todo aquello con que lo que siempre soñé.

***

y vivieron felices para siempre...

con este tierno epílogo damos por terminada la historia. gracias nuevamente por leer.

nos leemos pronto en una nueva historia.

P.D: Como siempre, disculpen los errores gramaticales y ortográficos.