Entonces, ¿Si te gusta?

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LAUREN

-¡Tía Lauren!

Apenas Normani me dejó pasar, los dos adorables torbellinos que mi mejor amiga tenía por hijos se estrellaron contra mi cuerpo haciéndome perder momentáneamente el equilibrio. Cómo amaba a esos niños. A pesar de todas las veces en que traté de hacer desistir a Mani de la idea de ser mamá, ahora esos dos mocosos tenían en sus pequeñas manos un pedacito de mi corazón.

-¡Hey! ¿Cómo están? .- Los salude con el mismo entusiasmo arrodillándome frente a ambos.

-¡Bien! ¿Quieres jugar con mis Nerf? .- Trent preguntó enseñándome una de sus tantas armas de plástico.

-¿O puedes ayudarme a practicar para mi obra de teatro? .- Harper interrumpió a su hermano viéndome con ilusión.

-¡Eso es aburrido!

Harper le frunció el ceño a su hermano menor y se estaba preparando para un contraataque hacia el niño de seis años, pero entonces yo intervine.

-¿Estás en una obra de teatro? .- Pregunté con exagerado asombro.

Los niños aman ese tipo de cosas.

-Sí, es un musical.- Asintió enérgicamente.

-¡Mira nada más, tú hija en una estrella Mani!

La mujer de tez morena, quien hasta el momento se había mantenido al margen de la conversación asintió y le sonrió con orgullo a la mayor de sus hijos.

-Lo es.- Mi mejor amiga aseguró- Niños, por qué no van a jugar ¿Si?

-Pero yo quiero jugar con Lauren.- Trent se quejó.

-Y yo quiero que me ayude a practicar.- Harper se unió al festival de quejas.

-Escuchen.- Llamé su atención- Haremos ambas cosas más tarde después de cenar ¿De acuerdo?

Ellos asintieron de inmediato y luego obedecieron las órdenes de su madre desapareciendo en dirección al patio trasero. Le entregue a Mani la botella de vino que había traído para la cena y la seguí hasta la cocina. En donde Dinah se encargaba de preparar la cena.

-¡Lauren! .- Exclamó en cuanto me vio aparecer.

-Pero si es la esposa más sexy del vecindario.- Dije sacándole una sonrisa y ganándome un golpe en la cabeza por parte de Normani al que respondí con una carcajada.

-Cuida tus halagos.- Me advirtió.

-Tranquila, cariño. Lauren solo esta jugando.- Dijo Dinah y yo le guiñe un ojo.

-No lo sé, podría hacerte feliz.- Continué bromeando solo para molestar a mi mejor amiga, quien me enseñó su dedo medio como respuesta.

Me recargue con ambos brazos sobre la isla de la cocina mientras Normani se encargaba de abrir el vino que había traído. Podía sentir la mirada de Dinah sobre mí y me preparé para lo que fuera que estuviera a punto de decir.

-Camila estuvo aquí.- Mencionó.

-¿Si? .- Ella asintió viéndome de reojo sin dejar de prestar atención a la cocina- Sé que quieres decir algo más así que, ¿Por qué no nos ahorramos el preámbulo y me lo dices de una vez?

Dinah compartió una rápida mirada con su esposa antes de dejar el cuchillo que tenía en su mano a un lado y centrar toda su atención en mí.

-¿Vas a llamarla otra vez?

-Probablemente sí.- Respondí.

Ella me vio arqueando una de sus perfiladas cejas. Era una mirada de advertencia y supe que aquella respuesta me había puesto en la cuerda floja.

The Backup PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora