Abrí los ojos de golpe algo asustado, talle mis ojos, otra vez me había quedado dormido sobre mi escritorio, me incorpore acomodando mi cabello y ropa para que no luciera mal.
Todo era culpa de ese estúpido sueño, todas las noches era los mismo desde hace semanas, evitando qué pudiera conciliar el sueño y atormentando me en el trabajo.
Agarré mi celular y lo puse frente a mi rostro tratando de ordenar mi cabello junto con mis gafas. Tenía unas enormes bolsas sobre los ojos que eran una señal clara de mi falta de sueño, con solo ver mi reflejo podía notar el cansancio.
Deje mi celular a un lado, no quería desanimarme mucho más. Prendí la computadora qué estaba frente a mí para seguir revisando todos los contratos qué me mandaron sobre las nuevas contrataciones.
Pero a pesar de tratar de poner toda mi atención a esto mi mente apareció de nuevo la imagen de ese estúpido omega qué era el causante de mi estado anímico. Era casi imposible para mi pensar que alguien tan importante como yo no pueda dejar de pensar en algo tan insignificante como un omega.
Mi padre era un gran empresario que invirtió parte de dinero en diferentes negocios. Tenía desde restaurantes hasta agencias de coches y era el Ceo de una de las empresas de tecnología más importantes del país.
Y mi madre era una gran modelo que se la pasó parte de su vida viajando a diferentes desfiles de moda, siendo imagen de marcas conocidas internacionalmente.
Estudié toda mi vida para poder ser su sucesor, yo me encargaba de la empresa de tecnología y él se encargaba de los otros negocios.
Más o menos hace un par de meses salí con mis amigos como de costumbre a una fiesta, entre la multitud sobresalía ese omega con un olor qué provocó qué fuera inevitable acercarme, ni había olvidado eso.
Lo invité a bailar y estuvimos toda la noche juntos, nuestros cuerpos se movían al compás de la música, comenzó a subir la temperatura por lo que decidimos ir a un lugar para estar a solas.
Nos dirigimos a un motel en el que había estado un par de veces, conocía muchos por que acostumbraba a llevar a chicos y chicas para pasar una buena noche. Pero ese día había algo extraño, el sexo fue apasionante pero trate de ser lo más gentil qué podía, no quería mostrarle una mala imagen de mi a ese chico.
No podía olvidar la forma en que sus labios besaban los míos, todavía podía escuchar como rogaba por más y la forma en que nuestras feromonas se combinaron a la perfección, pero al siguiente día al despertarme no había nadie a mi lado.
No pude pedirle ni su número o saber cuál era su nombre, con solo pensar en eso me sentía afligido. La puerta de mi oficina se abrió de golpe y entró mi mejor amigo con una sonrisa de oreja a oreja.
— Amigo te ves como la mierda. — Fue lo primero que salió de su boca nada más sentarse frente a mi.
— Buenos días a ti también. —
— No lo serán para ti, deberías de ir a descansar. —
— No necesito descansar, tengo que mantenerme enfocado en los contratos y tú deberías de hacer lo mismo, Wilbur. —
— Como se nota que hace mucho que no tienes una noche apasionada, pobre Slime— Dijo burlándose, juro que si él no fuera mi amigo lo habría golpeado ahora mismo. — Todavía no se te para tu "amiguito" —
Lo fulmine con la mirada y no le conteste, lo peor de esas pesadilla qué irrumpian constantemente en mi cabeza era qué también comenzaron aprecer en mi mente a la hora de que yo quereia tener sexo con alguna persona. Eso solo había pasado una vez cuando lleve a una linda omega a mi casa, no se me paró en ningún momento por que solo tenia en la cabeza a ese omega de anteojos. Nunca me había pasado algo así me sentía tan avergonzado.
— Será mejor que vayas con algún doctor porque si sigues así espantaras a todas tus conquistas. —
— Solo fue algo de una vez y te lo conté por que quería un consejo no para que me lo restriegues en la cara.—
— Es que me parece tan gracioso qué tu Slime uno de los alfas más codiciados te ocurra esto cuando eres todo un playboy. — Comenzó a reír sin parar, yo solo llevé mis manos a mi cien dando un masaje. — Lo mejor sería que buscaras a ese omega qué te trae loco y solucionar lo que sea que tengan. —
— Crees que no lo intente, he perdido tanto tiempo tratando de buscarlo en todas las redes sociales tratando de buscar algún amigo en común. No se su nombre, no tengo su número, lo único qué puedo recordar era su rostro — Y de repente mi cerebro colocó de nuevo esos recuerdos de la noche del motel. Tenía razón mi amigo lo mejor para mi era encontrarlo y tratar de volver a ser el mismo de antes, tenía que estar alerta estos días por que tenía que cerrar un gran trato para le empresa.
— Oye ahora que recuerdo esa noche el chico venía con algunos amigos, no se si pueda servir de algo pero uno de ellos me dio su numero. — Saco su celular y tardó algo de tiempo cuando me mostró el número de contacto. — Roier ese era su nombre, recuerdo muy bien a ese chico, toda la noche nos la pasamos bebiendo era muy divertido y al despedirnos me dio su número pero nunca lo llame. Sabes que no me gusta que mi círculo cercano pueda entrar cualquiera. — Le arrebaté el celular de las manos, sin perder tiempo comencé a escribir en mi computadora el número. —¿Qué harás con el número? —
— Tengo muchos amigos en la policía y algunos me deben algunos favores y les pediré que me hagan un simple favor. Y es encontrar a ese omega. — Tenía una sonrisa de satisfacción en mi rostro, por fin tendría la oportunidad de volver a acostarme con él para que esto se termine para después desecharlo y continuar con mi vida.
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Espero que esta nueva historia de su agrado, se un poco sobre el omegaverse y desde hace tiempo queria hacer una hostoria sobre el tema espero que les guste.
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Instant Family
FanfictionDespués de meses de soñar con el mismo chico por fin lo tenía frente a mí, comencé a sentir la necesidad de tenerlo entre mi brazos y jamás soltarlo. Era un sentimiento tan asfixiante, no entendía como ese lindo chico de gafas provocaba tanto en mi...