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La noche era tranquila entre la buena comida y algunas risas que compartimos en la mesa, mi madre no se separó de Mariana le preguntaba sobre todo lo que pasó en estos meses de embarazo, compartían fotos de la ecografía. Mi madre estaba encantada, ellos eran las personas mas importantes en mi vida y verlos llevarse también era una alegría para mi corazón.

También se acercó un momento Wilbur que después de la escena que pasó en mi casa se disculpó con Mariana argumentando que a veces era un poco bobo y él lo perdonó inmediatamente, le ofrecí que se sentara en nuestra mesa por que el ya conocía demasiado a mis padre y ellos lo querían mucho. Sabía que lo que hizo con MAriana había sido una broma suya y a parte el no todavía no entendía lo mucho que amaba a mi pequeño omega pero después de la pelea tuvimos una conversación donde él entendió que iba muy enserio y que en un futuro tal vez el seria el padrino de mi boda.

 Los platillos comenzaron a llegar siendo diferentes delicias que con verlas te hacen agua en la boca, para Mariana pedi un menu especial por que a él le gustaba comer de todo pero nuestro bebe no acotaba aún muchas cosas provocando nauseas a Mariana por lo que evitaremos mariscos, todo tipo de cremas y algunas verduras.

Mi mano estaba en el muslo de Mariana dando sutiles caricias o tomaba su mano bajo la mesa, nunca me había sentido en total plenitud como ahora, mi padre también estaba feliz ante la presencia de Mariana, no paraba de reír ante los comentarios y ocurrencias que decía. Pero mi padre era chapado a la antigua y no estaba muy feliz de que no hiciera las cosas de manera correcta con Mariana, porque se molesto que aún no estemos comprometidos.

—Padre, las cosas no comenzaron del todo bien con él, tengo que dar paso a paso hasta que él se sienta cómodo.

—Entiendo eso, pero ya pronto tendrás a tu hijo, deberias de tomarlo serio y comenzar a formalizar más las cosas.

—Lo voy a hacer, tu tranquilo pronto te llegará la invitación de nuestro matrimonio. — Chocamos nuestras copas y yo me concentré en lo que hablaba mi madre con Mariana.

—Le mandaré a Slime un link para que te compre la almohada que te estoy diciendo.

—No se la mande a Slime, tiene tantas cosas en su cabeza con el trabajo que se olvidara. — Comenzó a reír el omega. —Todo el tiempo se le olvidan cosas, siempre tengo que recordarle todo.

—Pero amor, por que tienes que acusarme con mi madre. — Lo tomé de la mejilla fingiendo una cara de enojo, mientras se acercaba a mi.

—Él no me lo tiene que decir, te conozco demasiado bien, siempre olvidas tus tareas y tenía que ir a la escuela.

—Porque te pones de su lado, yo soy tu hijo. — Puse una mirada furiosa y cruce mis brazos en forma de protesta en mi rostro haciendo reir a mi madre. —Mariana deja su ropa tirada.

—Yo lo hago porque no puedo agacharme, te acusare con tu hijo. — Dijo poniendo sus manos en su vientre y me saco la lengua.

Mariana comenzó a hacerme burla por lo que decía mi madre y yo también comencé a molestarlo mientras nos reíamos sacando todos nuestros trapos o cosas que en un momento nos molestaron pero en este momento nos parecía gracioso. Nos detuvimos cuando escuchamos que ya estaba lista la pista de baile y sin pensarlo mucho invite a Mariana a que bailara conmigo y la acepto.

El omega de ojos color avellana era muy bueno bailando sus manos estaban sobre mis y hombros y yo lo tome de la cintura comenzando a guiar, él seguía el paso tranquilo no quería provocarle algún mareo o malestar, seguimos bailando un par de canciones mas hasta que Mariana agotado me pidio que paremos por que estaba cansado, lo lleve a su silla y fui a buscar su bolso que trajo con todas sus pastillas junto un vaso con agua.

—Slime años sin verte, quería acercarme a saludarte a ti y a tu familia pero estabas demasiado ocupado. — Me saludó Fit que me rodeó con su brazo que era un "viejo amigo" si es que eso se le podía considerar.

—Creí que ya no volverías, la última vez que nos vimos me aseguraste que este lugar era una mierda y que habías encontrado tu camino.

Solo quería irme y no hablar más con esta persona. —Solo estoy de paso para realizar algunos negocios, ya sabes aqui tengo muchos amigos y quiero hacer crecer mi empresa. — Yo me quedé en silencio sin saber qué más decir, mi alfa se sentía alerta cada vez que él estaba cerca de mí, no sabía quién lo había invitado a esta cena que solo era para empleado de la empresa. —Desde lejos estaba observando a tu lindo acompañante, podrías presentarnos.

—Mis padres me están esperando y será mejor que me vaya.

Quité su brazo de mi hombro con algo de asco y agradecí cuando el mesero me trajo el vaso con agua, no podía ocultar mi cara de desagrado. —Estoy bromeando contigo, no creí que te ibas a poner de mal humor, solo quería halagar a ese omega que estaba contigo hace unos momentos, es realmente me interesa. — El alfa frente le pidió un par de tragos al mesero. —Ademas no se por que te molestas, anteriormente habíamos compartido muchos omegas tu y yo, siempre hemos compartido los mismos gustos.

Rodee los ojos fastidiado ante sus comentarios. —Lo acabas de decir tú mismo antes cuando creí que los dos éramos "amigos", cuando creí que eras una persona de confianza y tu te terminaste acostando con mi prometido.

—Deberías agradecerme, ese omega no valió para nada la pena, no paraba de abrirle las piernas a quien se le cruzara.

Lo ignoré porque entendía que Fit solo había venido a burlarse de mí como siempre lo hacía, alcance el vaso con agua y me gire para ir en dirección a Mariana que me miraba desde lejos pero sentí como de mi mano cayo el vaso provocado por el jalón que me dio deteniendo mis paso provocando que toda el agua mojara mi ropa.

—Lo siento, no quería hacer esto solo quería quedarme a hablar. — Los meseros se acercaron ofreciéndome servilletas pero mi mirada estaba pegada a la de Fit.

—No se preocupen, creo que el señor está algo ebrio. — Hable con amabilidad para tratar de no llamar más la atención. —Es hora de que lo acompañe a su auto antes de que ocurra algo mas. —

Hice una señal en dirección a Mariana tratando de mostrarle que no sucedió nada de lo que se tuviera que preocupar. Con fuerza lo sostuvo del hombro escoltando afuera del lugar, yo no podía dejar de pasar la oportunidad de tenerlo frente a mi. Hace un par de años ya había dejado de lado todo ese rencor que tenía hacia él pero verlo de nuevo frente a mi me recordó lo que hizo.

Lo lleve hasta el estacionamiento. —Será mejor que no te vuelva a ver cerca de la oficina o cerca de mi, hace mucho perdone lo que hiciste pero si vuelves a buscar pelea ahora si la encontraras.

—Solo charlemos, no entiendo por qué me ignoras.

—Estoy tratando de mantener la compostura y no hacer una escena frente a todos porque es mi trabajo pero si vuelves a poner un piso aquí no me importaría ponerte en tu lugar por que aun no te perdono por la última vez. — Fit era de la misma altura que yo así que nuestros ojos se miraban directamente, sus ojos tenían una pizca de burla era consciente que esto lo hacía para burlarse de mí, siempre fue así.

—Tranquilo me iré pero no fue mi culpa que tu prometido me prefiriera a mi.

Regrese a la cena inmediatamente busque los brazos de Mariana quería sentir su olor a fresas para relajarme, él me preguntaba qué tenía pero en ese momento no quería contestarle y prefería irme a casa. 

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2023 ⏰

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