—Gracias por asistir, cualquier cosa que necesiten me acusan a mi. — Les di una sonrisa amable a la pareja que estaba frente a mi. —Disfruten la tarde. —
Ya me dolían las mejillas de sonreír, ya había perdido la cuenta de cuántas personas salude en todo el día. Todo el lugar estaba repleto de personas a las que invité a este evento, no reconocía a muchas pero los saludaba de forma cordial.
Me disculpe con ellos diciendo que tenía una llamada de urgencia, camine lejos de todas las personas saliendo a un balcón qué hay en el lugar donde la gente podía salir a fumar.
Necesitaba alejarme un poco, antes de que llegará alguien más a tratar de tener un conversación conmigo, desde hace minutos me llegó un mensaje que sabía perfectamente que sería de Mariana porque cuando tuve un momento tranquilo saque mi celular un segundo y estaba ansioso por contestar.
Y más por lo que pasó hoy, el omega fue quien inició ese beso qué nos dimos, eso era una señal que poco a pco comenzaba a tener una mayor atracción para mí y solo tenía que seguir así, eso era una buena señal para poder tenerlo cerca. Quería haberme quedado ahí más tiempo pero tenía que estar en esta reunión, aún así llegué veinte minutos tarde que gracias a la buena organización nadie noto mi ausencia.
Camine hasta el barandal que había en el lugar para recargar mi antebrazo, saque mi celular dirigiéndome a los mensajes de Mariana. Su último mensaje fue hace treinta minutos avisando que ya había llegado a mi casa.
Le conteste avisando que a pesar de que yo quisiera llegar temprano no sería posible le avise para que no me espere, no quería que se desvele.
Salí de la aplicación de mensajes para acceder a las de cámara de seguridad de mi casa, busqué entre todas la imagen eran muchas en las que tenía que buscar a Mariana.
Encontré una cámara qué apuntaba directamente al comedor de mi casa y ahí se podía ver a Mariana sirviéndose el helado qué le compre, en un pequeño bowl colocando diré gentes sabores. Se veía tierno disfrutando del helado, sacó su celular y no podía ver que era lo que hacía pero unos segundos después me llegó su mensaje, agradeciendo por el helado.
Me quedé un momento más viendo la imagen de las cámara viendo todo lo que hacía. Desde que supe que Mariana viviría conmigo pedí que colocarán cámaras en toda la casa para saber qué hacía en todo momento, también por seguridad de él y mi hijo.
Apague mi celular cuando escuche la voz de mis padres acercándose a mí, metí en el bolsillo.
—Hijo te estuve buscando por todas partes. —
—Hola mamá. — Camine hacia ella y la rodeé con mis brazos para abrazarla. —Vine aquí a despejarme un poco. —
—Queríamos venir a felicitarte lo hiciste demasiado bien, dejaste a todos los socios e inversionistas impresionados. — Mi padre me dio un abrazo dando algunas palmadas en mi espalda. —Todos se acercaron a pedirme un lugar para poder participar en este gran proyecto con esto puedo retirarme tranquilo —
Agradecí por sus palabras, no me importaba qué todos me felicitaron el escuchar la aprobación de mi padre era algo que no se compara.
— ¿Se quedarán a la cena? — Pregunté al notar por que mi padre tenía su abrigo listo para salir.
—Nos encantaría quedarnos pero esta es tu noche y tenemos que descansar. —
—Está bien, vayan tranquilos, puedo pedirles un chófer. — Saqué mi celular para llamar a uno de mis chóferes personales.
— Nos quedamos también un poco más con la esperanza de que nos presentaras a tu novio. — Hablo mi madre.
—Madre yo lo invité pero él no es mucho de asistir a este tipo de eventos. — Mentí, para que mis padres dejaran de molestarme con el tema.
—Pero Slime ya quiero conocerlo. —
—Amor deja al chico, él sabrá cuándo presentarlo. —
—¿Ya vives con él? — preguntó mi madre, ahora no dejaría de insistir con el tema, lo mejor sería darle la razón. —Conozco muy bien tus feromonas hijo pero cuando te abrazo pude notar un olor a lavanda. —
—Si vivimos juntos, él es un chico muy especial para mí y quiero hacer las cosas bien. Además de eso creo que hay algo que tengo que decirles... —
—¿Qué nos quieres decir? —preguntó mi padre, tenía la aportación de Mariana para contarles pero este no era el mejor momento.
—Voy a reservar en un restaurante para comer todos juntos una fecha antes de que se vayan de la ciudad y les avisaré. —
—Está bien hijo, nos vemos luego. —
Mis padres se despidieron de mí y se fueron, yo volví a entrar para buscar algo de beber. El lugar seguía lleno, había música clásica de fondo para no molestar la atención de la gente durante las conversaciones, había meseros que iban de un lugar a otro con charolas llenas de copas o algún tipo de manjar que ofrecer.
En la barra estaba mi amigo que me invitó una copa tan solo sentarme junto a él. —Todo ese estrés valió la pena. — Wilbur tenía una mirada de orgullo, él fue una de las piezas importantes para que todo quedará perfecto. —Salud por eso. —
— Salud. — Los dos bebimos, después de esto solo queda el anuncio donde se me daría el honor de ser el socio mayoritario y el director general de la empresa.
—Oye y dónde está tu chico, creí que por esa razón habías desaparecido. — Wilbur sabía todo lo sucedido con Mariana y le conté sobre su embarazo porque necesitaba poder hablar con alguien de la situación.
—Está descansando en casa, no quería que viniera y se sintiera mal por el embarazo. —
—No entiendo por que quedarte con ese omega, debiste de haber huido cuando te dijo que esperaba un hijo. Por su culpa llegaste tarde y casi se retrasa todo el evento. — Lo mire con mala cara, entendía que él no lo comprendiera.
—No lo conoces, cuando lo conozcas entenderás por que me da igual todo cuando se trata de él, Mariana... —
—Para, ya entendí que estás enamorado. — Pedimos otra ronda para seguir bebiendo. —Pero deberías tener cuidado con ese omega tu más que nadie sabe que los omegas son unos mentirosos. Deberías comprobar si en realidad ese niño que crece en su estómago es tuyo. Él nunca te dio pruebas... —
—Por qué no puedes felicitarme porque estoy a punto de formar una familia y dejar de ser un imbécil. — Hable enojado, no dejaría que él se atreviera a hablar así de mi omega.
—Entiendo no hablaré mal de él, solo te sugiero que hagas unas pruebas, no quiero ocasionar problemas en asu relación. Ese día estuvo dispuesto a acostarse contigo, no quiero imaginarme con cuántos más debe de haber estado. —
Odiaba la imagen que ahora mismo tenía en la cabeza, no podía imaginarme a Mariana estando con otro chico o que bebé sea de alguien más. Sin darme cuenta apreté mi mano, Wilbur se levantó de su lugar dejándome solo dándome un apretón en el hombro. Por la presión que ejerce en el vaso lo rompi, llamando la atención del bartender, deje los trozos de vidrio y sin decir nada o dejar que me ayudara me levante estaba qué me llevaba el diablo.
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Instant Family
FanfictionDespués de meses de soñar con el mismo chico por fin lo tenía frente a mí, comencé a sentir la necesidad de tenerlo entre mi brazos y jamás soltarlo. Era un sentimiento tan asfixiante, no entendía como ese lindo chico de gafas provocaba tanto en mi...