Una chica de 15 años llamada Ming, quien toda su vida a tratado de ser la niña perfecta de mamá, para poder enorgullecerla terminará por colapsar ante los cambios que representa el nuevo problema que está presente.
Ming se levantó una mañana de 1982, tenía una libreta al lado en la que tenía anotadas todas las actividades que realizaría, su mamá ya estaba levantada, probablemente pronto la vendría a buscar para desayunar, ella se levantó y fue hacia el baño para cepillarse los dientes.
— ¡Ming! ¡El desayuno está listo! — se escuchó la voz de Wu
— ¡Ya voy! — respondió la MingMing se dirigió hacia la cocina donde su madre ya tenía preparada su comida, allí estaba Helen, su hermana mayor, quien ya estaba comiendo
Ming: — Buenos días, mamá, buenos días, Helen — dijo Ming mientras se sentaba en la silla.
Wu: — Buenos días, come, recuerda que la escuela queda un poco lejos
Ming: — Sí, mamá, lo sé — la presión de su madre siempre era así todas las mañanas
Ming se había quedado pensativa durante unos segundos, ya que hace unos días llegó un chico nuevo, el curso ya va un poco avanzado, pero él ingresó hace unos días.
Tenía algo, ¿Diferente?
Ming estaba jugando con su comida, ya que se había distraído mucho.
Wu: — ¡Ming! Se hace tarde — dijo Wu quien ya se estaba poniendo nerviosa.
Ming: — Ya voy — respondió Ming de forma acelerada mientras terminaba su comida.
Helen: — ¿Algo te tiene distraída, hermanita? — preguntó mostrando una sonrisa juguetona.
Ming: — No es nada, ¿bien? — ya conoce a que sentido van ese tipo de preguntas.
Ella se levantó y tomó sus cosas, se aseguró de que no faltara nada y finalmente fue a despedirse de su madre y su hermana.
Ming: — Volveré para el almuerzo — dijo antes de salir.
De camino a la escuela, ella observaba las casas del lugar mientras sentía el viento en su piel, era el momento que más disfrutaba, se sentía en paz, cosa que no es frecuente en su propia casa debido a las exigencias de Wu.
Aún así, desde hace tiempo existe una única motivación para Ming, una necesidad.
Ming: — Debo esforzarme más si quiero que esté orgullosa de mí — se dijo a sí misma mientras seguía su camino.
Finalmente había llegado a la escuela, habían varios chicos que reconocía del año anterior, muchos fijaron su mirada en Ming, pues es una de las chicas más hermosas de la escuela, pero ella no le importa eso para nada, de hecho, está harta de que los chicos se fijen en ella solamente por su físico.
Ming: — Que asco...
Mientras atravesaba la entrada de la escuela, de repente, una chica de piel morena le puso una zancadilla, haciéndola caer golpeándose la cara en el suelo.
Ming: — Auch... — sus lentes habían rebotado algo lejos, no lograba ver bien sin ellos — ¿Oye, qué te pasa?
Olivia: — Apartate, cuatro ojos — mencionó de forma indiferente la chica.
Ming es considerada por muchos en la escuela como una de las más bonitas del salón, no es una opinión que todos comportan, como es natural, muchos la discriminan por usar lentes, otros creían que esto la hacía ver hermosa.
Pese a esto, muy poca gente se le acerca, pues ella con frecuencia mantiene un perfil bajo y no le gusta meterse con nadie, mostrando una expresión enojada o triste con frecuencia, alejando inconscientemente a las demás personas, sin embargo, para muchos chicos y algunas chicas esto la hace interesante, solo esperan a tener la oportunidad adecuada para acercarse, pero casi siempre es la propia mirada fría de Ming la que los termina alejando, pocos logran ver sus verdaderos sentimientos.
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Turning Red: La Adolescencia de Ming
FanfictionMing Lee, una adolescente de 15 años, tendrá que atravesar distintos problemas que se le presentarán a su corta edad, teniendo que sobrellevar su difícil relación con su madre, la aparición de dos nuevos problemas en su vida. Ming es una chica fuert...