Turning Red: La Adolescencia de Ming

Capítulo 17

El rostro de Jin palideció, le tomó unos segundos procesar lo que ella había dicho, nunca habría esperado escuchar eso tan de repente.

Jin: — ¿Qué? ¿Por qué? — él se sentía confundido

Los ojos de Ming comenzaron a derramar lágrimas.

Ming: — Lo siento... — respondió con la voz quebrada — no se trata de ti, es sobre mi... no puedo seguir llendo en contra de lo que mi madre quiere... lo hice por mucho tiempo y mira lo que terminé haciendo... — ella intentaba controlar sus lágrimas pero no podía

Jin: — Ming, por favor, no hagas esto... hablemos de esto antes, no tomes una desición apresurada — él intentó tomarla de los hombros pero se apartó

Ella apretaba su ropa mientras las lágrimas se derramaban.

Jin: — Ming... yo te amo... — dijo con la voz quebrada, y esa frase solo terminó por romper más a Ming.

Ming: — Lo siento, Jin... se acabó... te mereces algo mejor que esto  — con cada palabra que componía aquella frase sentía como su corazón poco a poco se resquebrajaba.

Ella no le dio tiempo de responder y se fue corriendo hacia su casa.

Jin no terminaba de procesar lo que había ocurrido, él se quedó parado en su puerta mientras veía a la chica que amaba irse.

Un nudo comenzó a apretar su garganta y no pudo evitar quebrarse, no entendía el por qué había tomado esa desición, no había motivo, al menos para él no lo había.

Entonces, Wen se acercó, pues de extrañó de ya no escuchar la voz de Ming.

Wen: — ¿Dónde está Ming? ¿Ya se fue?

Pero en ese instante, ella escuchó a su hijo gimotear, Jin volteó a verla con una expresión devastada.

Jin: — Mamá... ella terminó conmigo... — él mantenía la mirada baja mientras dejaba liberar sus emociones

Wen: — ¿Qué? ¿Pero qué pasó, Jin? Tú me habías dicho que su relación iba muy bien... — ella estaba realmente apenada a su hija, él es alguien muy sentimental

Jin: — Eso creí... pero parece que estaba equivocado... — decía mientras su vista estaba nublada debido a sus propias lágrimas

Wen: — Ay no... ven aquí... — ella lo acercó a su pecho para poder abrazarlo con suavidad — lo siento mucho, mi niño...

Jin: — Yo la amaba... ¿Por qué me abandonó? ¿Qué hice mal? — preguntaba entre lágrimas

Wen: — Jin, mi niño, por favor no te pongas así... hay otras chicas en el mundo... vas a encontrar a otra mujer que de verdad te valore... parece que ella simplemente no era la indicada... — ella acariciaba el cabello de su hijo con cariño

Jin: — Pero yo quería que fuese ella...  — él entonces se separó de su madre y se fue caminando hasta su cuarto.

Wen no sabía que decir ante la repentina noticia, se quedó de pie en la sala de la casa procesando lo que había ocurrido.

Wen: — Pero... ¿qué fue lo que pasó?

— Unas horas después —

Ming ya estaba nuevamente en casa, estando en su habitación se acercó al calendario y revisó la fecha del ritual, solo faltaba una semana.

Ella caminó hacia el espejo una vez más, encontrándose con su rostro, el cual mantenía una expresión de tristeza y melancolía.

Ming: — Ya es tiempo...