Turning Red: La Adolescencia de Ming

Capítulo 8

— Un mes después —

Ming y Jin, ambos jóvenes habían estado hablando por teléfono con frecuencia, la chica procuraba hacerlo en voz baja, pues no quería que su hermana mayor o su madre se fueran cuenta.

Jin: — Vamos, nadie se dará cuenta, solo tardaremos un par de horas...

Ming: — Jin, de verdad me encantaría ir, pero mi madre no me dejará ir, como te conté, el panda...

Jin: — Ming, no puedes vivir todo el tiempo bajo las estrictas órdenes de tu madre...

Ming: — ¿Que debería hacer entonces? ¿Desobedecer? ¿volverme una rebelde?

Jin: — No, solo tienes que hacer uso de los  beneficios que por derecho deberías tener, como lo es salir con un amigo a divertirte, además, no vamos a beber alcohol, alguna fiesta o algo por el estilo...

Ming: — Me has estado contando sobre eso, iremos por la ciudad de Toronto, pasaremos a tiendas de comics, algún restaurante, luego comeremos un helado en el parque, para después terminar en el cine...

Jin: — ¿Ya te lo sabes de memoria?

Ming: — Me lo has dicho más veces de lo que podría contar — mencionó ella entre risas

Jin: — ¿Pero lo ves? No haremos nada malo, es un salida amistosa y sana...

Ming: — Veré como resolverlo, no prometo nada...

Jin: — Eso es suficiente para mi, la ci... la salida es en tres días...

Ming: — Debo colgar, mi madre ya regresó, nos vemos... — ella entonces colgó el teléfono

En ese momento Wu entró a la casa y miró a Ming con una expresión de extrañeza — ¿Con quién estabas hablando?

Ming: — ¿Qué? Yo... yo no hablaba con nadie...

Wu: — Acabo de escuchar claramente tu voz, Ming, no mientas

Ming: — Yo solo repasaba... un texto para un próximo examen, lo digo en voz alta para memorizarlo más fácil... — decía ella manteniendo una sonrisa totalmente forzada

Wu: — Bien, voy a preparar el almuerzo, ¿Como te fue en el templo?

Ming: — ¡Genial! Los clientes nos dieron una buena cantidad de dinero esta vez.

Wu: — Quiero ver los exámenes de la última semana entonces...

Ming se sintió nerviosa al escuchar eso, pues aunque había sacado buenas notas, quizás para Wu no serían suficientes, de no ser porque Olivia la estuvo distrayendo, habría sacado notas perfectas.

Ella caminó hacia su bolso y sacó todos los exámenes juntos — Aquí están, mamá...

Wu comenzó a revisarlos uno por uno, en silencio, dejando a Ming con un nerviosismo que hizo que esos segundos se sintieran eternos.

Wu entonces solo suspiró, para luego voltear a ver a su hija con una expresión seria.

Wu: — ¿Que pasó? ¿Por que no sacaste las notas perfectas? Faltó muy poco, ¿Que te detuvo?

Nuevamente sus esperanzas por recibir una felicidad de su madre habían sido apagadas de inmediato, algo que para bien o para mal, ya se estaba volviendo costumbre.

Ming: — Mamá, ¿Por que te es tan difícil?...

Wu: — ¿Disculpa?

Ming: — No, no es nada... no saqué notas perfectas porque una chica me estuvo molestando...