Las vacaciones habían terminado y yo no había hecho nada. Lo peor de todo, en el estadio de la ciudad hicieron un evento y no pude asistir porque no había quién me acompañara.
Soy la persona más desdichada del universo.
Extraño a mis amigos.
—Aria, ¿estás aquí?
Oh, no, la maestra.
—Si, estoy aquí —dije, volviendo a la realidad.
—¿Y?
—Eh...
—Te pregunté por qué no vino Jack.
—Oh, si, si. Jack y Calleigh vendrán hasta mañana porque hoy regresan en la tarde de su vacaciones.
Genial, pregunta por Jack y no por Calleigh, qué bueno que yo estaba aquí para recordárselo.
—Presta más atención —sentenció.
No dije nada, sólo anoté todo lo que estaba en la pizarra sin entender nada de nada.
La hora de recreo llegó y yo seguía en mi salón, sola, comiendo algo que me compré en la cafetería. El día sin mis amigos es de lo más trágico.
Unas chicas entraron al salón, venían hablando de un nuevo estudiante. Es normal, no sé de qué se sorprenden. Todos los años aceptan a los chicos que vienen de otras escuelas. Algunos porque tenían problemas en sus antiguas escuelas, o no sé, pero siempre pasa todos los años.Reviso mis redes para no estar tan aburrida. En ese momento me llegó una notificación de un mensaje.
Calleigh ya viene en camino. Al menos, ella se digna a avisarme.
De Jack no sé nada, es raro que no me haya escrito en todo este tiempo. No lo culpo, son vacaciones, al menos ellos si tiene la oportunidad de darse una de vez en cuando.
Yo podría tomarme unas, pero mi mamá está ocupada TODO el tiempo. Y salir sola no es una opción, no para mí mamá.
Las clases siguieron normal. Todo se siente aburrido.
Cuando tocaron el timbre de salida me sentí aliviada, fué una tortura estar sola en el salón de clases, sin Calleigh parloteando y sin Jack ignorando a todo el mundo.
Estaba a punto de salir, pero en ese momento la nueva, no tan nueva maestra, me llamó a la sala de maestros.
—Disculpa que te quite tiempo, pero quiero pedirte el favor que le entregues esto a Jack, son algunos apuntes de la clase de hoy.
—Yo le iba a prestar los míos, pero está bien, yo se los daré, ¿Y a Calleigh? —pregunté, porque se ve que todo su interés está en Jack.
Puso mala cara. Creo que piensa que Calleigh y Jack... olvídenlo.
—A ella se los prestas tú.
—Está bien, si eso es todo me voy.
Me fuí al parque, no quiero volver a casa y estar sola otra vez.
Estaba sentada en una de las bancas y me puse a ojear los apuntes de Jack.
Y no eran apuntes, eran las copias de todo el plan de clases.
Cada día estoy más convencida de que la maestra Hill está interesada en mi amigo. Lo cual es raro porque ella es mayor.
Jack tiene dieciséis, los acaba de cumplir, y teniendo en cuenta que ella recién salió de su carrera tiene... 21 o 22 años.
¡Este mundo es sorprendente!
Le escribí a Jack para saber si ya regresó, pero no contesta.
Decido escribirle a Calleigh.
Hola amiga,
¿Ya estás aquí?Calleigh
Hola, si, vine
hace dos horas,
no te escribí porque
pensé que estabas
en clase.Si, pero ahora estoy en el
parque, ¿Sabes si Jack
ya regresó?Calleigh
El se vino desde
ayer, ¿No te avisó?No, que raro.
Tengo que ir a su
casa a dejarle
los apuntes.Calleigh
Ok, voy contigoespérame y me das
mis apuntes también.Vale.
Cuando llegó Calleigh al parque le conté todo lo que pasé, casi no la dejo hablar.
También le comenté sobre lo raro que está pasando con la nueva maestra.
Ella también comparte sospechas conmigo.
Cuando estuvimos enfrente de la gran casa de Jack, nos acercamos a la puerta, antes de poder tocar, la puerta se abrió, dejándonos ver a un Jack molesto, pero pronto su cara se transformó en horror.
—¿Q-que hacen aquí? —articuló con dificultad.
—Venimos a traerte los apuntes —hablé —te los mandó la maestra de literatura.
Puso una mueca de disgusto.
—Gracias —dijo secamente.
—¿No nos invitas a pasar? —preguntó Calleigh.
—Lo siento chicas, será otro día, voy saliendo. Nos vemos mañana en el instituto.
—Hasta mañana —dijimos al unísono.
Caminamos lentamente, Jack se quedó esperando a que nos alejáramos.
Cuando estuvimos a una distancia prudente, dónde no nos pudiera escuchar, la voz de Calleigh me interrumpió.
—Ese día nunca pasará ¿No?
—No.
—Que pesado, nunca nos ha invitado a su casa y ahora que lo pienso ni un solo trabajo hemos hecho también en esa casa. Yo me muero por entrar, se ve elegante.
—Espero que tu sueño se haga realidad. Por cierto, creo que la maestra cree que tú estas enamorada de Jack.
—¿Yo? —abrió los ojos como platos —¡Jamás! Jack es sólo mi amigo, no soportaría a alguien tan...
—¿Sin sentimientos?
—Si, exacto, ¿Cómo se te ocurrió?
—No lo sé, solo se me ocurrió y ya.
—mhm.
—mhm.
—mhm.
—mhm.
—¡Ya! —gritó Calleigh —estas conversaciones con mhm me desesperan.
—Y a mí.
—Entonces es por eso que me mira mal.
—Creo que si. Oh, toma tus apuntes.
Le entregué el pequeño cuaderno que saqué de mi mochila y se los entregué.
—Gracias. Te veo mañana.
—Bye.
Nos despedimos con un abrazo y cada quien para su casa.
***
Pobre Aria, se quedó sin ir a algún lugar en vacaciones 😢
¿Alguna vez les pasó? Pueden responder sin contexto.
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AMANDO EN SILENCIO ©
Novela JuvenilAria es una chica cristiana que se enamora de Owen, ella lo conoció en un concierto que se realizó en una iglesia a la que ella estaba invitada. Pero hay un problema, Owen vive en otra ciudad y no hay muchas posibilidades de que ella lo vuelva a ver...