¿Como En Los Libros? | COMPLETA ✓

21

Capitulo 21 corregido! Espero lo disfrutes! 💓💞

Advertencia de contenido ⚠️

Por favor evitar el capítulo en caso de que no te gusten las escenas+18 o contenido explícito porque este capitulo toca ese tema. Puedes saltar directamente al otro si así lo deseas.

Kevin:

Los nervios de ambos brotaban por todos lados. Su mano sostenía la mía con seguridad y al mismo tiempo me demostraba lo nervioso que él estaba.

Llegamos a mi casa solo después de calmar sus llantos. Lo cual significa que ambos estábamos todavía procesando lo que acaba de pasar. Estábamos justo al frente de la puerta principal, parados sin querer sentarnos.

—¿Somos novios? —pregunto incrédulo.

Caleb se queda en silencio por un rato.

—¿Si?.. Que raro —ríe nervioso.

Levanto mi mirada con sigilo y me topo con la suya.
Le dedico una pequeña sonrisa que él me devuelve.

—¿Qué hacen los novios? —vuelvo a preguntar.

Caleb lo piensa por un momento.

—Besarse, tener citas, contarse cosas, dormir juntos y… —se frena.

Una sonrisita se me escapa.

—Tener sexo.

Las mejillas de Caleb se ponen rojas y por primera vez en mucho tiempo soy yo el que le está provocando nervios.

—Me voy a sentar —evita el tema con dirección al sofá.

Ruedo los ojos y lo sigo con una sonrisa.

—¿Por qué te pones así? Es algo normal —digo en cuanto me siento.

Caleb me mira con su cara roja y ríe nervioso.

—Claro que lo es, pero… Ya nos besamos, ya tuvimos citas, sé más de tu vida de lo que sé de la mía y aunque me falte mucho por conocer eso lo haré a lo largo del tiempo; ya hemos dormido juntos, pero, la única cosa que nos ha mantenido por así decirlo, en una “línea” es… Es el sexo.

En ese preciso instante sin tener que mirarme se lo roja que está mi cara.

—No me vengas a con que me quieres pedir que tú y yo… —me muevo hasta la orilla del sofá en pánico.

Caleb me mira y de inmediato niega con la cabeza.

—¡Claro que no! —grita rojo de la vergüenza—. Bien sabes que nunca te obligaría a nada.

Ver su carita logra hacerme reír.

«Puede ser que… ¿Sea momento? Acabamos de ser novios, pero… No es como que sea una mala idea»

Ruedo los ojos y me acomodo en mi sitio.

—¿Pero te gustaría? —interrogo.

Primero debemos conocer a la presa para saber cómo atacar. No podemos ser tan muertos de hambre. Lamentablemente.

—¿Eh? —me mira sorprendido. Su cara no podría estar más roja—. Yo… ¿Quizás?

—¿Quizás? —enarco una ceja.

Caleb desvía la mirada.

—Cuando te pones así me dan ganas de tirarte un ladrillo, Kevin —masculla cubriendo su rostro con ambas manos.

—¿Y yo que estoy haciendo? —pregunto indignado.

—Te gusta ponerme así. Te conozco. Te gusta y yo odio que te guste —me acusa.