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¡SAN VALENTÍN! 2024

Especial de San Valentín! (Lo que pasé acá es canon, por si las dudas.)

Disfrútenlo y comenten para apoyar esto 🥹✨

Kevin:

Caleb y yo llevamos aproximadamente de cinco a seis meses de novios.

Y hoy catorce de febrero estoy en crisis (desde ayer).

Nunca he hecho un regalo para San Valentín y mucho menos se lo que es regalarle algo a alguien por el día del amor y la amistad, resaltemos que en este caso es específicamente AMOR.

O sea, llevo planeando su regalo desde hace una semana... Lo dije bien, "planeando". En mi mente tenía la idea, pero mis manos no se saben la de crear algo y mucho menos escribir algo decente.

Quería darle una carta y un nuevo balón de basquetbol. Ya compré el balón, me falta quitarme el orgullo del pecho y dejar de hacer mala cara cuando quiero escribirle "te amo".

«¿Y si nos matamos mejor?»

«Si please.»

Suspiro y paso mis manos sobre mi cara con frustración. He tirado a la basura todos mis intentos fallidos y mi cuarto ahora tiene restos de papel por doquier.

—¿Por qué no puedo? —murmuro entre dientes.

Tocan la puerta de mi habitación y como siempre puedo saber cuándo de mi madre se trata así que me echo en el suelo hacía atrás.

—¿No quieres ayudar a tu hijo? —le hago ojitos.

Ella sonríe y se pone en cuclillas para  estar cerca mío.

Ella niega con la cabeza y yo solo suspiro.

—¿No has podido aún?

Niego con la cabeza y vuelvo a retomar mi anterior postura; sentado en el suelo, ahora dándole la espalda a mi madre mientras observo una hoja vacía.

—No se que decirle... Por cosas como estas no puedo aceptar que él y yo aún estemos juntos... Soy un pésimo novio.

—Kevin, ya hablamos de eso —me regaña.

Hago un puchero y volteó a mirarla.

—¿Por qué para él es tan fácil?.. Odio ser así.

Me encojo en mi lugar y mi madre se sienta en el suelo a mi lado; ella acaricia mi cabello sutilmente y luego besa mi cabeza.

—¿Sabes? Tal vez es difícil porque te pones a pensar en que dirá o la lees y te arrepientes —menciona.

Hago una mueca.

Tiene toda la razón y eso me estresa.

Toma el bolígrafo del suelo y me lo coloca en la mano.

—¿Que sientes por el? —pregunta.

Miro el bolígrafo en mi mano y lo aprieto con fuerza.

—Mucho. Demasiado para alguien como yo. No sé cómo describir lo emocionante que es estar con él y lo maravilloso que es cuando me envuelve en sus abrazos de oso —sonrío inconsciente—. Cada que trae sudaderas que sabe que igual me voy a robar y cuando me ve con ella no me dice nada y solo me abraza. Amo sus besos, amo tomar su mano, amo cuando me acaricia el cabello, amo cuando dormimos juntos porque es calentito y porque amo subirle mis pies encima o rodearlo como si él pudiese escapar. Simplemente lo amo y amo cualquier cosa relacionada a él.

La sonrisa de mi cara se queda y rio ante la imagen mental que tengo de él sonriendo de la misma manera que yo.

Mi corazón late rápidamente cada que pienso en él y no puedo no extrañarlo.