Juan corría atemorizado por el bosque, sintió como las ramas de los árboles que estaban en el suelo se rompían con sus pasos, caminaba descalzo y apurado, trataba de escapar de aquel campesino que lo llevaba persiguiendo desde la madrugada.
Su respiración era agitada y con gritos de ayuda por en medio, lloraba desesperado, buscando la manera de lograr escapar de aquel chico...estaba aterrorizado, gotas de sudor resbalaban con sus mejillas al igual que las del llorar mientras jadeaba por las piedra y ramas que de ves en cuando se clavaban o lastimaba sus pies.
Su pelo estaba echo un desastre, estaba desordenado, sudoroso y tenía mechones pegados a su frente por el sudor.
Sus piernas ya no daban para seguir corriendo, estaba cansado y para rematar no llevaba sus gafas, estas se habían caído mientras corría y nisiquiera de dio la molestia de agarralas...menos si un maldito violador lo venía siguiendo por detrás.
Juan: DEJAME EN PAZ QUIERES! -Grito Juan entre suspiro mientras corría con mucha dificultad.
Luego de correr por como media hora se escondió detrás de un árbol, se sentó en el suelo y se hizo bolita, rezando que aquella persona no lo encontrará, su respiración estaba entre cortada...casi ni respirar podía y sus poderes no funcionaban, ¿Que mierda estaba pasando? Porque solo le pasan a el estas cosas? Mierda, mierda, mierda!
Sintió una mano tomar su cuello y empezar a ahorcarlo, empezó a llorar aún más, tratando de sacarse de aquel agarre..pero, no podía! Trato de gritar por ayuda, pero todo solía entrecortado y en un tono muy bajo por la falta de aire...
Sus fuerzas estaban por acabarse, sus ojos se cerrarían y caería desmayado! Ni siquiera sabía de qué era capaz aquel hombre que lo perseguía.
Y justo cuando iba a caer desmayado por la falta de aire, aquel chico se acercó a su oreja y susurró algo que lo petrifico, haciendo que empezará a llorar en completo silencio gracias al desgaste de su garganta.
¿?: ...Tu eres mío ahora~
Fue lo único que escucho antes de sentir como tomaba sus muslos y abría sus piernas....cayendo desmayado
[...]
Hace 1 día que Juan no volvía a casa, Spreen estaba preocupado y sus dos hijos se rehusaban a tomar leche de biberón...nisiquiera sabía que hacer así que llamo a su padre Vegetta y a Auron, dos amigos que probablemente sabrían manejar mejor aquella situación.
Spi lloraba y se rehusaba completamente a tomar leche de biberón, solo gritaba y sollozaba por la leche materna de su madre, al igual Missa...Spreen estaba algo cansado, llevaba toda la tarde tratando de darles de comer pero siempre se rehusaban, se iba a volver loco! Necesita a aquél hechicero, amor de su vida y madre de sus hijos.
Spreen salió de sus pensamientos cuando escucho como tocaban la puerta, fue a abrirla y se encontro con aquellas personas que había llamado hace unos minutos; Auron y Vegetta, los dejo pasar y los invitó a sentarse en el sofá, ofreciéndoles algo de beber, algún te o café pero aquellos chicos agradecieron la oferta pero dijeron que no hacía falta.
Auron: Y dime Sprite...¿Para que nos necesitas? -Pregunto curioso el chico de mechón naranja
Spreen suspiro preocupado y frustrado, lo que llamo la atención de su padre quien frunció el ceño completamente, entendiendo lo que sucedía
Vegetta: ¿Cuando fue la última vez que lo viste? -pregunto en un tono serio, sorprendiendo algo a Auron, y Spreen se notaba algo tranquilo ya que bueno, conocía bien a papá y sabía que con que solo lo mirará a el sabría que sucedía.
Spreen: Ayer...el día de la feria -Hablo en un tono serio pero con un toque de preocupación en sus palabras
[...]
Habían patrullas pasando por las calles del pueblo, buscando en cada rincón al miope de pelo castaño. Buscaron por casas, callejones, árboles y más, pero nada que les diera una pista de siquiera donde se encontraba el chico.
Aquello hasta qué pasaron por la casa de Quackity, quien les dijo que lo había visto adentrarse corriendo en el bosque a casi altas horas de la noche, todo aquello mientras él volvía a casa.
Y así, todos buscaban al chico por el bosque, mientras que por otro lado estaba Spreen, el cual no paraba de llorar asustado por lo que le podría haber pasado a su pareja, más bien no lloraba mares si no algunas lágrimas, lo sufría a su manera, siendo consolado por Rubén, mientras que su padre Vegetta estaba con los policías buscando al chico de ojos miel y piel blanquita.
//Se lo que probablemente estén pensando "¿cuando los protagonistas dejarán de sufrir?" Pues cuando se me dé la regalada gana porque si no, no le encuentro diversión al libro XD
Perdón si hay faltas de ortografía y besos en la cola 😘
Palabras:782
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¿a casa? ||Karmaland 5 x tortillaland 2|| Spruan
AléatoireJuan sin querer abre un portal que pone en peligro su mundo a lo cual tiene que ir a otro o sino serían eliminados junto a su mundo. así es como su vida da un giro completo cuando quedan en Karmaland 5 ⚠️ Advertencia ⚠️ Contiene: Spruan Rubegetta y...