CAPÍTULO VII: LA CABEZA DEL DRAGÓN Y EL LOBO (02)

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LYANNA STARK

Apresurada recorrió los pasillos mientras acomodaba una de sus zapatillas. Estuvo entrenando en el bosque de dioses con varios bloques de hierro y navajas de acero recién forjado, casi clava una navaja en su pie por distraída. Los recuerdos de hace días no la dejaban en paz en ningún momento, ¿En qué se había metido? Después de su desagradable encuentro con Kinvara se infiltro en las bodegas de la Fortaleza y posteriormente se embriagó con todo el vino dorniense que pudo conseguir. Estaba ebria. Pero, con la poca lucidez que había en su sistema se abstuvo de hacer una estupidez. No obstante, había aceptado los besos de Hera. Ahora, la pequeña dama no dejaba de galantear con leves besos y caricias en ocasiones donde su delirio y distracción estaban en las nubes.

Le gustaba, pero no podía corresponder sus sentimientos. En su mente seguía la sonrisa, el calor y los suspiros de Rhaenyra. A pesar del dolor que seguía agudo en su pecho, la princesa gritaba a todo pulmón en su corazón.

Recuerda a ver escuchado a Rhaenyra decirle que tuvo sexo con Criston Cole una vez. Cuando el mozo suplico huir juntos a Essos, la princesa lo rechazo, y el caballero empezó a odiarla por ello. Sintió celos al descubrir que sus evidentes sospechas eran verdaderas. De cierto modo, igual rechazaba a Hera y aun así parecía como si la incitara a seguir intentándolo. Hera era hermosa. Sin embargo, no tenía el tiempo ni las ganas para involucrarse románticamente con alguien cuando lo único que pensaba era volver con su verdadera familia.

Seguir a su familia a los Siete Infiernos.

El ambiente de la Fortaleza tenia cierto aire de tensión debido a que Catelyn Stark había capturado a Tyron Lannister por la acusación de haber tirado a Brandon por la torre en Invernalia y dejarlo lisiado. Jaime Lannister ataco a su padre en pleno centro de la Capital por esa razón. Eddar Stark le quito los títulos a Gregor Clegane por un altercado en unas aldeas. Asesinatos e incendios donde quisieron involucrar a la Casa Tully colocando sacos de pescado podrido en las calles.

Finalmente, Eddard Stark parecía darse cuenta de la verdadera paternidad de los niños Lannister. Dioses, desde lejos se notaba que eran bastardos del hermano de la reina. Lo único bueno que había ocurrido estos últimos días es que tenía en sus manos el collar valyrio.

...

Los jardines desprendían un olor fresco mientras caminaba junto a Jalabhar Xho, muy alejado de las asquerosas alcantarillas de Desembarco del Rey. El príncipe le gustaba pasearse mucho por El Bosque de Dioses de la Fortaleza Roja. Tal vez, porque era el único lugar cerca que poseía vegetación y aire sin la toxicidad de la ciudad. El bosque poseía acres de tierras sanas repletas de álamos negros en donde podía divisarse perfectamente el río. A diferencia de los Bosques de Dioses antiguos, el árbol corazón de la Fortaleza Roja era un gran roble cubierto de enredaderas.

No había cambiado casi nada, a pesar de haber pasado casi trescientos años.

Entonces, es usted un príncipe de las Islas del Verano, ¿De qué parte de las islas?—preguntó dejando de caminar, sus ojos no dejaban de ver las enormes raíces del árbol corazón que podían igualarse al grosor del torso de un hombre.

Me temo que no soy un príncipe, sino un exiliado, mí lady-dijo Jalabhar Xho—Y ahora, las Islas no son gobernadas por varios príncipes como siglos atrás. Solo hay una reina legítima para las tres islas principales.

El acento de Jalabhar Xho era muy marcado, pero podía entenderle perfectamente en el habla común.

—Es sorprendente, es una pena que haya sido exiliado. Debió ser difícil abandonar su hogar.

THE LAST TARGARYENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora