~Lena~
Mientras Kara duermen compro nuestra casa de Campo. Es tal y como la imaginaba. Un poco pequeña para mi gusto pero se que Kara le gustará.
- ¿Amor donde estás ?. Escucho la voz llorosa de Kara. Corro a la cama y la abrazo.
- Tuve una pesadilla. Dice y la aprieto más a mi.
- Estoy aquí. Digo y ella llora. Es tan doloroso ver a la persona que amas tan triste y sufriendo.
- Ven tengo una sorpresa. Digo y le muestro la table. Kara mira las fotos sorprendida.
- Lena esto es todo menos pequeña. Sonrío con inocencia.
- Solo tiene lo justo y necesario. Digo y ella ríe. Me encanta ver sus ojitos cuando sonríe.
- Solo tu podías decir que un jacuzzi al aire libre, piscina, lago, dos piso, cocina inteligente es lo justo y necesario.
Charlamos un poco más de la casa. Miestras se baña preparo el desayuno.
- Esta delicioso. Dice y la besó.
Hoy Kara esta más habladora, pero se ven sus ojitos rojos de tanto llorar. No es la Kara alegre que conozco.
-¿No quieres salir ?. Pregunto y ella niega.
- Pero sé que tu debes ir a la oficina, puedes dejarme en mi apartamento. Niego a lo que me dice.
- Sam se está encargando de todo. Digo y ella asiente.
- ¿Quieres ver una película?. Digo después de un momento de silencio.
- No, quiero escuchar como es que me amabas en secreto. Dice.
De todo lo que podía decir eso era la último que creería que pasara por su mente.
Nos acomodo en el sofá en nuestra pose preferida, ella sobre mi.
-Por donde comenzar, desde que vi esos ojitos azules brillando supe que debías ser mi amiga. Digo con una sonrisa recordando a Kara de niña.
- Mi madre decía que eras una Luthor, que no debía ser tu amiga. Dijo Kara y la mire sor prendida.
-Pero siempre estabas detrás de mi para jugar. Digo y ella sonríe un poco.
- Fue la primera vez que desobedecí a mi madre, una niña tan linda con ojos verdes, cabello rubio y piel muy blanca debía ser un ángel y mi madre no lo sabría. Dijo.
- Así que cuando te veía sola en un rincón siempre me acercaba.
- Eras la única que me acercaba. Digo y ella me abraza más fuerte.
- Ahora que lo pienso debió ser muy difícil para ti, ser una niña rica en un colegio público. Dice.
- Mis padres querían que aprendiera a defenderme, y la escuela publica era la mejor opción. Digo.
- La primera vez que vi como esas niñas te tiraban tu lonchera y tu llorabas me aprtio el corazón. Dice.
- Recuerdo que llegaste como supergirl a rescatarme. Digo con una gran sonrisa.
- Desde ese día te sentabas a mi lado y me dabas hasta la comida. Digo y ella se sonroja.
- Era una niña muy atrevida. Dice con sus mejillas rojas.
- Eras la niña más linda que había visto, estabas siempre conmigo y me dabas la comida en la boca, desde ese día supe que tu debías estar en mi vida.
- Cuando llegamos a la adolescencia descubrí que no era normal querer estar todo el día contigo, querer que me abrazaras todo el tiempo, que me dieras besos en la mejilla. Descubrí que quería que fueras tu quien me diera mi primer beso, quien me tocará íntimamente, descubrí que me gustaban las chicas, pero más que las chicas TU. Digo todo de una vez.
- ¿Así que lo aprender a besar para cuando tuviéramos novio fue una excusa?. Dice y me sonrojo.
- Tu aceptaste enseguida. Digo y ella sonríe.
- Que tu mejor amiga te diga que quiere aprender a besar y que te escogió a ti para su primer beso es muy especial, no me iba a negar, teníamos 12 años. Dice sonriendo. Me alegra ver que recordar nuestro pasado le está sirviendo para olvidar por un momento todo lo de Lucas.
- Fue el mejor beso que di. Digo y ella sonreí.
- Solo pegamos los labios. Dice con burla.
- Pero fue mejor que muchos otros que di después.
- Sabes que no fue nuestro único beso. Dice y sonrío.
- Borrachas no cuenta. Digo.
- ¿Porque nunca nos pregúntanos si estaba bien besarnos escondidas en cada fiesta que íbamos ?. Dice.
- Solo lo hacíamos cuando estábamos borrachas. Digo para defendernos.
- Si, pero el día siguiente nadie decía nada, tu seguías con tu novio de turno y yo con tu hermano. Dice.
- Yo tenia miedo, pensaba que si te hablaba de eso tu me dirías que no lo volveríamos hacer, o que te alejaría de mi. Digo y ella siente.
- Algo así también pensaba yo, eramos unas crías. Dice y estoy de acuerdo.
-¿ Recuerdas esa vez en tu casa?, fue la vez que fuimos más lejos, ambas estamos en bikini y borrachas. Cuando la fiesta se acabó las dos nos metimos en tu habitación a besarnos, ya era algo implícito entre las dos.
- Era mi cumpleaños 18. Digo al recordar.
-Los besos eses día no eran suficientes, tu me besabas y tocabas con mucha pasión, incluso tocaste mis pechos. Dice y es verdad.
- Si no hubiera sido por tu mamá que nos pillo creo que hubiera sido la primera vez de ambas. Dice y es verdad. Ese día me llevé el peor regaño y castigo que me pudieron dar por estar con la novia de mi hermano.
- Liliam me prohibió hablar sobre eso, que haríamos como que no hubiera pasado y me envió el siguiente año a estudiar al extranjero.
- Fueron los años más difíciles para mi, cuando te hablaba por teléfono siempre estabas con Andrea. Dice con celos.
- Y tu con Nia. Le recuerdo.
-Pero Nia era solo mi amiga heterosexual, en cambio Andrea era lesbiana y podía hacer que la besaras estando borracha. Dice y sonríe más por el puchero que esta haciendo.
- Nunca la bese ni hicimos nada más, ella me mostró el mundo lesbico pero no pasó nada entre nosotras. Le aclaro.
- Entonces con quien estuviste, dijiste que ya lo habías hecho con una mujer. Dice y sus celos son muy adorables.
- Es una chica que conocí en un bar, solo fue una vez, no la volví a ver más. Digo con una sonrisa.
- Si en esa época tu me dirías que querías peder la virginidad conmigo como el primer beso yo habrá aceptado sin dudarlo. Dice la miro sorprendida.
- No podía hacerlo, eras la novia de mi hermano, los besos no los veía como un engaño pero ya tener relaciones era más serio. Digo y ella asiente.
- Hubiera sido lo mejor. Dice con una sonrisa triste.
- Pero ahora podemos hacer lo que queramos, ahora solo eres mía, mi rubia de ojos azules. La besó con suavidad al terminar de hablar.
- Y tu mi Ex rubia de ojos verdes y más pálida que blanca nieves, eres solo mía. Dice y sonrío.
- Me luce más el negro. Digo tocando mi cabello.
- Eres hermosa de cualquier color, pero el dia que decidas dejar tu cabello al natural vas a cumplir un sueño que tengo de hace muchos años. Dice y la aprieto más a mi.
- ¿Rubia? ¿Quieres a la Lena de antes?. Pregunto con burla.
