Crepúsculo K.T×J.J

Complicaciones.

Todo el mundo nos miró cuando nos dirigimos juntos a nuestra mesa del laboratorio. Esta vez no orientó la silla para sentarse todo lo lejos que le permitía la mesa. En lugar de eso, se sentó bastante cerca de mí, nuestros brazos casi se tocaban.

El señor Varner entró de espaldas llevando una gran mesa metálica de ruedas con un vídeo y un televisor tosco y anticuado. Dió la sensación de que todo el mundo en la clase se relajaba a la vez. Yo también me sentí aliviado. Era conciente de que aquel día no habría podido prestar atención al profesor. Ya tenía demasiadas cosas que procesar en mi mente.

El señor Varner introdujo la vieja cinta en el vídeo y se dirigió hacia la pared para apagar las luces. Y de repente, en cuanto la clase se quedó a oscuras, el ambiente se enrareció.

No es que no tuviera, precisamente, conciencia plena de que Taehyung se sentaba a menos de tres centímetros de mí. Nunca hubiera imaginado que dueña posible estar pendiente de él de lo que ya lo estaba.
Pero, en la oscuridad, de alguna manera... Sentíacomo si de su cuerpo fluyera al mío una inesperada electricidad, como si esos rayos en miniatura que saltan entre circuitos vivos de un lado a otro entre el pequeño espacio que separaba nuestros cuerpos. Cuando su ante brazo rozó el mío, fue casi doloroso.

Estuve a punto de no poder controlar el loco impulso de extender mi mano y acariciar aquel rostro perfecto en medio de la oscuridad. ¿Que me pasaba? No se podía ir por ahí tocando a la gente sólo por que las luces estuvieran apagadas.
Crucé los brazos con fuerza por encima de las costillas, con puños crispados.

Comenzaron los créditos de inicio y la Sala quedó iluminada durante una fracción de segundo. No pude evitar mirarlo de reojo.

Estaba sentado igual que yo: los brazos cruzados, los puños cerrados, observándome. Cuando vió que lo miraba, él también sonrió, casi como si se sintiera avergonzado. Incluso en la oscuridad, sus ojos parecían seguir ardiendo. Desvíe la mirada antes de hacer alguna tontería, algo que definitivamente no cumpliera con su concepto de "precaución"

La hora se me hizo eterna. No pude concentrarme en la película, ni siquiera me enteré de qué tema trataba. Intenté actuar de manera normal, relajar los músculos, pero la corriente eléctrica no cesaba nunca.
De vez en cuando, me permitía alguna ojeada a su dirección, pero él tampoco parecía relajarse en ningún momento. La imperiosa necesidad de tocar su rostro también se negaba a desaparecer. Aprende los dedos contra las costillas hasta que dolieron.
Exhalé un suspiro de alivio cuando el profesor encendió las luces al final de la clase y estiré los brazos a ambos lados del cuerpo, fleccionando los dedos abarrotados.

Taehyung rio.

-Vaya, ha sido interesante- murmuró. Hablaba en voz baja y en sus ojos brillaba la cautela-

-Hmm- fue lo único que pude responder-

-¿Nos vamos?- preguntó. Se puso de pie ágilmente. Levantó su mochila con un solo dedo-

Yo me incorporé con cuidado, preocupado por si no podía volver a caminar derecho después de tanta tensión.
Caminó silencioso a mi lado hasta la clase de Educación Física y se detuvo en la puerta. Volteé para despedirme, pero mi despedida quedó en la garganta. Su rostro tenía una expresión desgarrada, casi dolorida, y terriblemente hermoso, y el anhelo de tocarlo se apoderó de mí con la misma intensidad que antes. Lo único que podía hacer era sucumbir y contemplarlo.

Vacilante y con debate interior reflejado en los ojos, alzó la mano y recorrió rápidamente la línea de mi mandíbula con las yemas de los dedos. Su piel estaba tan fría como de costumbre, pero su rose quemaba.
Se dió vuelta sin decir nada y se alejó rápidamente. Entré tambaleante al gimnasio, mareado e inestable, y me cambié como en Estado de France, vagamente conciente de que había otras personas en torno a mí. No fui conciente del todo hasta qe empuñé una raqueta.