La caza.

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        Aparecieron uno por uno en la linde del bosque a doce metros de nuestra posición. La primera mujer en entrar al claro se apartó inmediatamente para que otra tomara el mando, y se colocó detrás de ella. Alta de melena larga y oscura, de un modo que evidenciaba con claridad quien lideraba el grupo. El tercer integrante era un chico; desde aquella distancia, solo se alcanzaba a ver que su pelo era de un intenso rojo.

      Cerraron filas conforme avanzaron con cautela hacia donde se hallaba la familia de Taehyung. Aquello parecía un documental sobre animales salvaje: una manada de depredadores mostrando natural recelo ante un grupo desconocido y más numeroso de su propia especie.
     
       Comprobé cuanto diferían de los Kim en cuanto se acercercaron. Su paso era gatuno, andaban de forma muy similar a la forma de un felino al acecho. Se vestían con ropa de excursionistas: jeans y una sencilla camisa de cuello botonado y gruesa tela de impermeable. La ropa se veía deshilachadas por el uso e iban descalzos. Tenían el cabello lleno de hojas y otros restos del bosque.

      La líder analizó a SeokJin que, alerta y flanqueado por Irenne y Yoongi, salió a su encuentro. Al verlo, enderezó su posición acechante.
Los otros la imitaron.

     La líder de los recién llegados era sin duda la más agraciada. Tenía la piel pálida, pero de un tono oliváceo, ojos gatunos y su cabello de un brillante negro. No era muy alta, pero parecía fuerte, aunque no tanto como Irenne. Esbozó una sonrisa agradable que permitió entrever los deslumbrantes dientes blancos.

      El chico tenía un aspecto más salvaje. Su mirada iba y venía incesantemente de uno a otro de los Kim y su postura era extrañamente felina. La segunda mujer parecía en las retaguardia sin inmiscuirse. Era un poco más alta que la líder y tanto en su rostro como en su pelo castaño claro eran anodinos. Sus ojos eran los más tranquilos, los más inmóviles. Sin embargo, yo tuve la extraña sensación de que veía más de lo que los otros dos.

      Lo que más lo diferenciaba de los Kim eran sus ojos. No eran dorados o negros, como los ojos de los vampiros que estoy acostumbrado a ver, sino de un intenso color rojo vivo.

      La pelinegra dio un paso a SeokJin, sin dejar de sonreír.

-Creíamos haber oído a alguien jugar.- dijo. Tenía un leve acento coreano.- Me llamo Yeji, y estos son Mark y Lia.-

-Yo soy SeokJin y ésta es mi familia; Irenne y Yoongi; Hoseok, Namjoon y Jimin; Taehyung y Jungkook.- nos identificaba en grupos, intentando deliberadamente no llamar la atención hacia ningún individuo.-

Me sobresalté cuando dijo mi nombre.

-¿Hay para unos pocos jugadores más?- inquirió Yeji-

SeokJin acomodó la inflexión de la voz al mismo tono amistoso que Yeji.

-Bueno, Lo cierto es que acabamos de terminar el partido. Pero estaríamos encantados en otra ocasión. ¿Piensan quedarse mucho tiempo en la zona?-

-En realidad, vamos hacia el norte, aunque sentimos curiosidad por lo que había por aquí. No hemos tenido compañía durante mucho tiempo.-

-No, esta región suele estar vacía si exceptuamos a mi grupo y algún visitante ocasional, como ustedes.-

La tensa atmósfera había evolucionado hacia una conversación distendida; Supuse que Yoongi estaba usando su peculiar dón para controlar la situación.

-¿Cuál es su territorio de caza?- Preguntó Yeji, como quien no quiere la cosa.-

SeokJin ignoró la presunción.

-Ésta, los montes Olympic, y algunas veces la Coast Ranges de una punta a otra. Tenemos una residencia aquí. También hay otro asentamiento permanente como el nuestro cerca de Denali.-

Crepúsculo K.T×J.JDonde viven las historias. Descúbrelo ahora