Capítulo 10

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 Melany Russo

—¿Ahora haces ataques terroristas? Esperaba eso de otros, no de ti Russo.— dice desde que contesto la llamada.

—¿De qué hablas Romanov? Yo no fui quien rompió el tratado de 1985.— respondo.

— No he roto ese tratado, solo sé que me informaron que destruiste una bodega de mi territorio.— responde con simpleza.

— No te informaron bien, ya que en esa bodega se estaba produciendo RRF y adivina, la bodega está a nombre de Mark Romanov.

—Te equivocas, ya no está a su nombre, está a nombre de Elizabeth Romanov y como puedes ya saber está muerta.— responde.

—No me importa, lo único que se es que detuve la producción de RRF.

—Tenemos que hablar. ¿Dónde estás?— cuestiona.

— Primero, no te importa y segundo, ya se resolvió el problema, no hay que hablar de nada Jackson.— cuelgo.

No veo razón para hacer una reunión innecesaria, ya que el problema está resuelto, no hay nada que hablar, ya sé descontinuo la RRF y esa era la meta.

...

Nos encontramos ya en Londres donde estoy analizando los planos que encontramos en la bodega y la verdad, si me tenían bien analizada, tener tanta información sin duda era alguien muy cercano, pero ¿será lo único? Bueno, eso espero.

— Melany ya me voy, si necesitas algo me dices.— dice Lizzy entrando a mi oficina.

— Te llevo, de todos modos tengo un cargamento que recibir.

Salimos de mi oficina con dirección al garaje, donde me encuentro a Sam, le comunico que iré a llevar a Lizzy y que por el mismo camino recibiere el cargamento, él insiste en acompañarme y no tengo más opción que aceptar.

Salimos en la Range Rover con dirección a la casa de Lizzy.

— ¿Sintieron eso?— pregunta Sam.

— No, ¿Qué sentiste?— pregunta Lizzy.

No responde ya que suenan múltiples disparos, los cuales se incrustan en la Range Rover.

— ¡Nos atacan!— dice Sam.

¡Lo que faltaba!

— Abajo de tu asiento hay una Bazuca, lánzala.— digo haciendo seña al asiento en donde se encuentra Lizzy.

Lizzy hace lo que le pido mientras Sam trata de tumbar a unos hombres que se han acercado en motocicletas, acelero para poder perderlos, Lizzy dispara la bazuca haciendo que todo lo que este atrás explote.

Damos otras vueltas para estar seguros de que nadie nos siga, luego de que estamos seguros, vamos a la mansión de Lizzy.

— Nos vemos después.— digo cuando ella se baja.

— Si pasa algo me dices, te puedo mandar algunos de mis hombres si quieres.

— Por ahora estoy bien, me encargaré de esto.

Estoy comenzando a pensar que la Interpol tiene algo que ver con esto, después de todo tienen un buen tiempo que no se meten en mis asuntos.

— ¿Estás pensando lo mismo que yo?—pregunta Sam.

— Si es algo relacionando a la Interpol sí.

Pasamos rápido a recibir el cargamento, ya que tengo que comunicarme con mi infiltrado en dicha organización, tendría que buscar una forma rápida de deshacerme de ellos, puesto que no convendría que me vaya en guerra a pesar de que cuente con suficiente arsenal de armas y hombres. 

—Will comunícate con Johnson ahora. —digo desde que llego y lo veo.

—De inmediato.

Me siento delante de la pantalla grande que se encuentra en la sala de investigación esperando que Johnson responda.

— ¿A qué debo tu llamada Russo?— responde.

—¿Qué se ha dicho de mí allá?— digo tomando el café que Sam me pasa.

—No hay nada relacionado contigo por aquí, de los Flenter sí, pero de ti no.

—¿Seguro? No quiero investigar y enterarme de que me mientes Johnson.

—¿Cuándo te he mentido Russo?— buen punto.

—Nunca. 

—Nunca te mentiría y lo sabes. ¿Quieres algo más?

— No.

Cuelgo la llamada, deteniéndome a pensar. Si no es la Interpol, ¿Quién es? No tengo conflicto con las demás organizaciones, a los únicos que no he podido comprar son ellos.

— Se acaba de registrar uso de la RRF.— Will se me acerca mostrándome la tablet donde se ve el lugar donde fue utilizada.

— Por lo menos la Interpol no tiene nada que ver.— digo intentando ver el maldito lado positivo que ni siquiera existe.


Jackson Romanov.


— ¿¡Nick, me puedes explicar por qué maldita razón me acaban de explotar un avión lleno de droga!?— digo enojado entrando a su oficina.

— Eso estoy investigando.

— ¿A qué malditos ineptos mandaste?

— Según lo que investigue, no les dio tiempo de defender, ya que fueron alcanzados por dos misiles.

— Ya las cosas son sospechosas, no pueden ser catalogadas como consecuencias, a pesar de que no fueron catalogadas como eso. — digo sentándome a su frente.

—Sara está investigando con su contacto todo.— asiento y me levanto con intención de irme, pero Nick me detiene.— Y Jackson, Russo tiene Razón, La bodega estaba a nombre de Mark.— finaliza. 

¿Por eso se había desaparecido? Andaba recreando la RRF, deshonrando el legado.

No digo más y me dirijo al jardín donde apuesto que está, mientras me voy acercando voy sacando mi arma recargándola y quitándole el seguro.

— ¿Rompiendo un tratado durante tu tiempo libre? — digo colocando el cañón del arma en su dirección.

—¿De qué hablas Jackson?— pregunta Michael quién ahora noto que está al lado de Mark.

— Déjame informarte que a quien vez aquí es responsable por romper el tratado de 1985 referente la RRF. — digo aun apuntando.

—¿¡Qué?!— dicen los dos al unísono.

— Ahora no te hagas el desentendido.

—No he tenido nada que ver con eso, si hablas por lo de la bodega, bien sabes que no está a mi nombre.— se defiende y es verdad, pero las informaciones tienen otra cosa.

— ¿Y por qué en las informaciones dice que está a tu nombre? 

— Debe ser un error hijo, pero a mi poder solo tengo dos de las bodegas del sur y tres empresas, luego no tengo nada más.— dice y sé que es verdad, pero ¿Por qué dicen que era de él?

—Bien, alguien debe de estar manipulando la información.— digo bajando y guardando el arma.

Pero ¿Quién? Y sobre todo, ¿Quién quiere traer de vuelta la RRF?

 Se necesita una reunión de los tres imperios.

La Mafia Roja #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora