OUR SONG

4. ALL TOO WELL

NARRA EVAN:

Cloe abrazaba de mi cuello y yo de su cintura, era extraño estar con una chica con la cual no había hablado mucho.

— Siento haber llegado un poco tarde —dije mientras bailábamos.

— No te preocupes.

Mientras girábamos, trate de visualizar a Gwen, quien estaba en un rincón, a veces la veía reírse y después parecía estar con la mirada perdida, también me daba un poco de incertidumbre verla así, es decir, la había obligado a venir conmigo y ella se encontraba sola.

— ¿Quieres algo para beber? — pregunté.

— No, sigamos así un rato más—dijo Cloe sin soltarme.

— Bueno — muy en el fondo de mi corazón deseaba ir a bailar con Gwen, su vestido negro, su cabello castaño claro se veían bien, de pronto sentí como la canción cambiaba y ella se levantó a bailar.

NARRA GWEN:

— No necesito a ningún hombre, sé que Taylor estaría de acuerdo conmigo —dije mientras bailaba.

— Wendy, ¿verdad? — un chico que no conocía de nada se acercó a mi lado.

— Gwendolyn para los que no son mis amigos — dije sonriendo.

— Me llamo Jeffrey, pero todos me dicen Jeff — dijo estirando su mano.

— Uhhh, ¿cómo Jeffrey Dahmer?, mi madre me ha dicho que no sea amigo de asesinos en serie.

— Muy divertida — dijo él. — ¿Quieres bailar?, te he observado todo este rato.

— Eso mismo hacía Dahmer.

— Por favor dejemos los chistes de asesinos, solo quiero pasar el rato.

¿Que tan malo podría ser?, no lo sé aparte de morir, aunque esperen él solo mataba a hombres, así que estaba bien, supongo.

— Está bien, bailemos.

Las canciones que comenzaron a sonar a continuación era como si las hubiesen sacado del Soundtrack "de como si tuviera 30", no me quejaba, mi madre escuchaba esa música y me encantaba.

— ¿Y no tienes pareja? — comenzó a hacer preguntas obvias Jeff.

— Pues mi pareja se llama Peter Parker, y tuvo cosas que hacer.

— No conozco a ningún Peter Parker, pero como sea ese, Peter es un tonto al dejar a una chica tan linda como tú — volvió a decir.

—Supongo — dirigí mi mirada donde estaba Evan, aún seguía abrazado de Cloe, me preguntaba cuanto más podría resistir al abrazo empalagoso de la chica.

***

Había pasado una hora y seguía con Jeff.

— ¿No quieres ir a otro lado? — dijo guiñando un ojo.

— ¿Me estás invitando a tener sexo? — pregunté asombrada, no mentira, no lo estaba.

— Qué directa, ¿quieres?

— No, gracias.

— ¿Quién no quiere sexo a esta edad?, ¿en serio pregunta seria?

— Bueno, quizás sí, pero yo tengo lindos sentimientos y quiero hacerlo con alguien que me guste.

— Entonces deberías hacerlo con el chico de allá — dijo apuntando — no ha dejado de mirarte en toda la noche.

Mire y era Evan, me estaba mirando fijamente, quizás con la mirada estaba pidiendo ayuda porque ya no aguantaba el contacto con Cloe, ¿pero quién era yo?, él debía decir si le desagradaba eso.

— Si quieres podemos hacer un intercambio de parejas — susurro en mi oído.

¿Estar con Evan?, él y yo éramos muy parecidos, era mi versión masculina y yo su versión femenina, me sentía demasiado en paz con él y nos complementábamos bien, supongo que era porque hemos compartido desde toda la vida, y en realidad sin la fiesta me era demasiado aburrida.

NARRA EVAN:

Vi como un chico se había acercado a ella, y parecía un palomo tratando de cortejar a la paloma, bailaba de forma horrible y de vez en cuando se acercaba a Gwen, lo daba por hecho que le ofrecería sexo, y no dejaría que pasara eso, por mi mente paso la palabra, "Asustado Potter", Gwen me había obligado a ver las películas de Harry Potter con ella cuando estas comenzaron a salir, tuve suerte de que no me hiciera leer los libros.

— Cloe, creo que deberíamos dejar de bailar e intercambiar parejas, ¿no crees?

— ¿Qué?, pero si yo te invite con la intención de estar junto a ti, me atraes mucho, por eso me arme de valor para invitarte.

— ¿En serio?, Pero si soy un raro, apenas hablo y solo tengo una amiga, ni siquiera creo que sea interesante o atractivo.

— Ante mis ojos, si lo eres — contestó.

— Lo siento, pero a mí me gusta alguien más — dije alejándome de su lado y yendo donde Gwen, me sentía un cobarde por dejarla sola, pero no quería que un sujeto se la llevara, ¿que diría nuestras madres?, y lo peor de todo es que no toleraría que fuese con cualquiera, mientras caminaba hacia ellos me puse en medio de ambos.

— ¿Tú eres? — pregunto el chico.

— Nadie que te importe — dije para luego tomar del brazo a Gwen.

— ¿Y esto es? — pregunto ella.

— Nada, solo que vi que te estaba molestando y pensé que estabas en problemas es todo.

— Asustado Potter —dijo riendo.

— Ni un poco— contesté.

— Si te preocupaba que podría tener sexo con él, pues no, era demasiado tonto, imagina que creyó que mi pareja en realidad era Peter Parker, mejor le hubiese dicho que estaba casada con Harry Styles y se lo creería.

— Ya quisieras —dije sonriendo.

— Ya que estamos aquí, ¿esta música no te suena de algo?

— Si parece que fuese de la película como si tuviera 30.

— Lo sabía — dijo sonriendo.

Con Gwen pasábamos mucho tiempo viendo películas juntos, veíamos de horror, acción y comedias románticas, a ella no le gustaban del todo las películas que solo era amor sin risas, decía que era muy irreal, por mi parte, el amor estaba lejos de ser algo que me llamara la atención, jamás había estado con una chica aparte de ella, y si un día me llegaba a gustar de una forma que no fuese amistad me asustaría demasiado.

— ¿Quieres bailar? — pregunté tendiendo mi mano.

—Evan Peters, ¿eres tú?, ¿y Cloe?

— Por favor no me hagas repetirlo, me da vergüenza.

— Claro que sí, aunque no sé cómo bailar — volvió a reír.

Trague, saliva, se veía linda y las luces hacían que su cabello se viese de todos los colores.

— Puedes poner tus brazos en mi cuello, ¿puedo tomar tu cintura? — pregunté nervioso.

— Si puedes — dijo ella colocando sus brazos en mi cuello.

Eso fue cuando Gwen y yo teníamos dieciséis años, y éramos unos tiernos estudiantes de secundaria.