15. ¿CELOS?

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NARRA EVAN:

Entre a casa y al cerrar la puerta di un suspiro, no sabía como sentirme al respecto, pero que Gwen consiguiera novio era una posibilidad, mi madre y la madre de Gwen me miraban desde el comedor.

— Te dije que no debías salir aún— volvió a decir la madre de Gwen.

— Me agrado conocer a Andrew — volví a decir mientras subía las escaleras.

NARRA GWEN:

— ¿Ese era el famoso Evan? — pregunto Andrew — ¿sientes algo por él?, es decir, es tu mejor amigo y eso me hace sentir un poco celoso, no se puede competir con un amigo de la infancia.

— No seas ridículo, me agrada que se conozcan, hay una invitación de invitados vacía para que puedas instalarte, mi madre no dejara que compartamos habitación por obvias razones — dije.

— Obviamente, iré a dejar mis cosas - dijo subiendo las escaleras.

Alguna vez le comente a Andrew que me bese con alguien que quería y me gustaba mucho, pero no había pasado de eso, porque después de eso aquel chico desapareció (Evan me había dejado de hablar todo el primer semestre de la universidad, incluso había dejado de contestar mis mensajes, así que intente dar vuelta la página y dejar de sufrir por la ley del hielo o lo que fuese que estaba aplicando mi único y mejor amigo), quizás no valía la pena contarle del todo lo que había pasado con Evan (aunque realmente solo había sido un beso y una confesión) —mire el reloj, eran las 18:30 y a las 20:00 tendríamos que estar en casa de la madre de Evan.

Fui a mi habitación a ordenar la ropa, mire por aquella ventana que daba a nuestras habitaciones, y ahí estaba él, hacía ejercicio y al percatarse de que yo lo miraba tomo su celular.

— Deja de mirarme sicópata — Recibido.

— Lo siento, se me olvida dejar de comportarme como una asesina en serie — enviado.

Extrañaba esto — sonreí como boba frente al celular cuando Andrew entro a mi habitación.

— ¿Así que esta es la habitación de la señorita Gwendolyn? — dijo mientras miraba cada extremo de la habitación e inspeccionando cada objeto que tenía en los muebles — ¿Harry Potter?— sonrió — ¿sabías que nací en el mismo país que su escritora?

—Lo sé — dije abrazándolo.

Andrew no era del todo cariñoso, en algunas ocasiones me dijo que el jamás estuvo en una familia cariñosa, y por ello no sabia como expresar el amor o afecto, aunque si era legitima preocupación cada vez que se acercaba a mi.

—Estoy ansioso por compartir con tu familia y amigos—dijo mientras me acariciaba el cabello.

—Lo sé.

***

Al llegar a la casa de Evan, su madre nos hizo entrar nos dio un gran abrazo a ambos, Andrew estaba realmente descolocado, pocas veces le habian dado una calurosa bienvenida, el solo me miro y paso su mano por la espalda de la tia.

— Vaya, eres un chico demasiado alto, incluso un poco más que Evan — dijo ella — por favor entren, estamos haciendo barbacoa.

Emi corrió a mis brazos y al percatarse de la presencia del nuevo invitado comenzo a ladrar, Evan tuvo que tomarla en sus brazos y llevarla a su habitación.

— Dicen que cuando un perro le ladra a alguien es porque tiene malas intenciones —soltó mi madre de la nada.

Su respuesta hizo que todos la miraramos casi de inmediato, como era posible que una psicologa adulta se estuviese comportando asi, solo porque su idea de amor romantico con Evan no estaba saliendo como ella queria.

— Nunca me he llevado bien con los perros, soy más una persona de gatos—dijo Andrew incómodo.

— Seguramente es porque no te conoce, no te preocupes — dijo Evan, finalmente estando a nuestro lado, deberían venir aquí y tomar algunas cervezas —le tendió una a Andrew.

—Gracias.

NARRA EVAN:

Al paso de algunas horas estabamos compartiendo los tres, Andrew ya estaba un poco cansado por el viaje y por el efecto del alcohol al parecer el britanico no tenia suficiente resistencia, ya que solo se habia tomado tres cervezas.

— Deberías dejar el té y comenzar a tomar más alcohol— dije en broma.

— No es necesario beber alcohol para divertirse — dijo.

—Es una broma, Andrew, obvio, no lo dijo en serio — dijo Gwen.

— Lo siento, estoy un poco cansado y es cierto, no soy muy bueno para beber alcohol, tengo poca tolerancia.

— Deberías sentarte en el sofá del living, ven te acompaño.

El chico se sentó en el sofá, era obvio que en cualquier momento se quedaría dormido, pero al menos quizás gracias a eso podría tener tiempo de hablar con Gwen y ponerla al corriente de todo, y el porqué fui un estúpido y no le hable.

Me dirigí al jardín y ahí estaba ella radiante como siempre, con la lata de cerveza entre sus manos, mientras mi madre escuchaba alguna canción ochentera de fondo.


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