7. CUENTA REGRESIVA II

56 7 0
                                    

NARRA EVAN:

Día 3:

Mañana debía irme, y necesitaba decirle a Gwen lo mucho que la extrañaría o lo que fuese que necesitara decirle, me sentía demasiado abrumado.

☝️🤓 eres tú— enviado.

Gwen: Es mejor el libro.

¿Lo dices por el trío de los perdedores?—enviado.

Gwen: Pennywase quedo WTF, después de fortalecer la amistad.

¿Fortalecer la amistad?, nosotros nunca habíamos hecho algo asi, para romper el hielo rápidamente le envié una foto de Pennywase con una cara extraña.

— ¿Qué harás hoy? — pregunto mi madre que venía entrando a mi habitación.

— ¿Por qué?, nada, ya termine de empacar las cosas.

— ¿Me acompañas a la casa de Emma?, hoy es su cumpleaños y quiere hacer una pequeña comida, así también tendrás tiempo de estar con Gwendolyn.

— Sí, no suena tan mal — dije.

***

Estaba en casa de Gwen, desde pequeño que no cambiaba nada, hubo un tiempo en el que mi madre y yo vivimos juntos con la madre de ella, mientras mi padre hacía todos los tramites para comprar la casa de enfrente.

— ¿Quieren cervezas? — pregunto Emma.

— Sí — dije con Gwen al unísono, note como nuestras madres se miraron.

Ellas comenzaron a hablar y nosotros fuimos a su patio trasero, donde tenía una pequeña piscina y mirábamos como los renacuajos nadaban.

— ¿Desde cuándo no limpian el agua?, creo que tú y tu piscina van a crear una de las plagas que salen en la biblia — dije mientras bebía cerveza.

— Me gustan los renacuajos, no podría matarlos — respondió.

— No creo que digas lo mismo cuando veas tu casa llena de sapos, ¿has oído como gritan?

— Pronto limpiaré la piscina, ¿contento?

— Solo no quiero que mueras por culpa de los sapos, después serán cocodrilos.

— Ella comenzó a reír — no seas exagerado Peters.

— No lo soy me preocupo — dije acercándome a ella — lo de los cocodrilos es muy serio.

— Te extrañaré —dijo.

— También yo Wendy.

Se hizo un silencio, pero para nada incómodo, ambos nos quedamos mirando como bobos, esperando que alguien dijese la primera palabra.

— Evan, creo que quizás es el alcohol, pero...

— Solo has tomado dos de esas botellas, no es suficiente para estar ebrio— dije.

— No me conoces, nunca he sido buena resistiendo el alcohol, ¿sabes?, como siempre has estado a mi lado, el pensar que estaremos separados por algún tiempo hace que mi corazón comience a doler.

— Jamás pensé que estaríamos separados, literal creí que estaríamos para siempre juntos, algo así como hermanos siameses.

— ¿Por qué pensaste eso?, ¿cómo podríamos estar para siempre juntos?, ¿siendo amigos por siempre? — ella se acercó a mí.

— Es una opción, pero también hay otras — dije sin moverme.

— ¿Cómo cuál? — veía un brillo en sus ojos.

— Cuando estoy contigo, mi corazón se acelera y bueno no sé.

— ¿Te dan ganas de besarme? — pregunto.

— Si — contestes sin dejar de mirarla.

— ¿Entonces por qué no lo haces?, ¿acaso hay algo que te detenga? — dijo acercándose aún más.

OUR SONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora