En los techos de las casas de la ciudad de Orario iban saltando cuatro chicas de un lado a otro.
Ellas eran Alise, Lyra, Kaguya y Ryuu de la familia Astrea las cuales estaban patrullando ese día en la ciudad para castigar a todo aquel que haga el mal.
—alguien me puede explicar ¿Porque estamos saltando en los techos si no estamos persiguiendo a nadie? —pregunto Lyra extrañada.
—jeje porque así parecemos más guerreras de la justicia —dijo Alise con emoción—. Me hace ver mucho más genial de lo que soy.
—esto es tonto —dijo Kaguya dejando de saltar y deteniendose en el techo de un edificio junto con sus compañeras.
—y yo que creía que estábamos siguiendo a alguien —susurro Ryuu avergonzada ya que iba con su espada de madera en la mano.
—tipico de una elfa ignorante —se burlo la oriental para enojo de Ryuu.
—dejando eso a un lado toda esta tranquilidad me da mala espina —dijo Lyra de pie en la orilla del edificio observando la ciudad.
—me gustaría decir que Evilus se rindió pero se que es imposible —dijo Alise con el ceño fruncido—. La familia Ganesha y la familia Loki tampoco han encontrado nada de ellos, ni siquiera han estado atacando en el calabozo.
—estoy segura que están tramando algo —dijo Kaguya con enojo.
—no son más que unos cobardes al esconderse —dijo Ryuu apretando los puños con enojo.
Mientras Alise solo miraba la ciudad desde lo alto del edificio intentando pensar los posibles planes de Evilus pero no sé le ocurría nada en concreto.
—a este paso todos los aventureros se relajarán y Evilus aprovechará en dar su golpe —dijo Lyra con frustración.
—pero no hay nada que podamos hacer, simplemente toca esperar a que ellos hagan su movimiento y después lanzar nuestro golpe cuando se revelen —dio su punto Kaguya.
—solo espero que defendamos a tiempo y nadie de la ciudad salga herido —susurro Ryuu con preocupación.
—elfa tonta, es más que obvio que habrán muertos, nuestro trabajo es reducir ese número lo más que podamos.
—pero.... —susurro Ryuu no muy convencida por las palabras de Kaguya.
—me gusta tu manera de pensar Ryuu pero hay que ser realistas. A mí me gustaría poder salvarlos a todos pero estoy conciente que es imposible —dijo Alise con una pequeña sonrisa—. Así que trabajemos juntas para traer la paz a la ciudad y que en esta guerra haya el menor número de víctimas posibles.
Sus compañeras solo sonrieron por lo dicho por su capitana estando de acuerdo con ella.
—¡Oh! ¡Un chico de cabello blanco! —exclamo Lyra la cual aún estaba en la orilla del edificio observando hacia abajo.
Alise al escuchar esas palabras rápidamente se asomo a la orilla viendo como en la calle caminaba ese mismo chico de hace unos días con tranquilidad.
—¡Es Bell! —dijo con emoción.
—asi que se llama Bell —dijo Kaguya asomándose también junto con Ryuu.
—¡Hay que ir a saludar! —exclamo la capitana dando un salto dejando a sus compañeras en el edificio.
Estás solo se miraron entre sí para después encogerse de hombros y seguir a la pelirroja.
Mientras en la calle de la ciudad.
Bell caminaba tranquilamente con un debate mental importante en su mente.
—¿Compro pan o compro harina para hacerlo yo mismo? —penso no muy seguro no pudiendo decidirse por ninguna opción—. Creo que compraré harina.
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A pesar de todo te amo
FanfictionParecía un día cualquiera para la siempre sonriente y animada Alise Lovell llevando la justicia a la ciudad o eso fue hasta que conoció a cierto curioso chico de cabello blanco llamado Bell Cranel. Desde ese momento las vidas de ambos se entrelazaro...