Nos encontramos en la sede de la familia Astrea donde la diosa patrona de la familia observaba con una expresión preocupada por la ventana la ciudad.
Hace unas horas sus hijas se habían ido para ser voluntarias en el comedor de beneficencia con la familia Demeter donde Alise salió muy entusiasmada y nerviosa de la sede, obviamente todas sabían del porque de la actitud de la pelirroja sacandoles sonrisas.
La razón por la cual Astrea estaba preocupada era porque hace una media hora había escuchado explosiones en la ciudad, era más que obvio que Evilus había vuelto a atacar aprovechando que mucha gente estaba reunida por ese evento.
—por favor, que estén bien —pensó Astrea angustiada.
Sabía que estaban vivas ya que sentía sus falnas pero por alguna razón tenía un mal presentimiento que no la había dejado tranquila desde esas explosiones.
Aun con esa preocupación Astrea camino hacia el sofá y sentarse e intentar relajarse un poco.
—espero que todo esto no arruine los planes de Alise —penso recordando como su hija estaba muy entusiasmada con ese día pero si Evilus había atacado probablemente lo deje para otro día al querer ayudar a todos los civiles—. Necesito un café.
Astrea estaba a punto de irse a la cocina pero un fuerte portazo en la entrada principal de la sede la asusto pensando que era algún miembro de Evilus que había entrado al lugar.
Pero se relajo al escuchar las voces de sus hijas acercándose a la sala pero también se confundió y preocupo.
Por el tono de voz que tenían todas era una discusión la que estaban teniendo, incluso podía escuchar la voz de Kaguya y Ryuu las cuales estaban cargadas de rabia.
Preocupada Astrea se mantuvo en el mismo lugar esperando a que sus hijas llegarán y preguntarles que era lo que había sucedido aunque no pudo evitar sorprenderse un poco al ver como la puerta de la sala fue literalmente abierta de una patada.
—chicas —susurro Astrea al verlas entrar.
Recordaba como salieron en la mañana, con sonrisas mientras molestaban a una avergonzada pero feliz Alise.......pero ahora....
Una expresión desconcertada traían muchas de ellas como Neze e Iska, Lyra la cual tenia una expresión que no podía creer lo que estaba pasando, Kaguya y Ryuu las cuales apretaban los dientes llenas de ira, parecían que estaban a punto de gritar de enojo.
Y Alise......
La imagen de la sonriente Alise esa mañana llego a su mente, una Alise avergonzada pero decidida a confesar sus sentimientos.
Esa misma Alise ahora estaba detrás de todas sus compañeras con la mirada baja pero aún así era capaz de verle los ojos, unos ojos los cuales habían perdido su brillo siendo sustituidos por una mirada vacía, una expresión la cual jamás creyó que llegara a tener.
—¿Q-Que paso? —pregunto Astrea temerosa de lo que pudiera escuchar.
—¡¿Que paso?! —grito Kaguya sorprendiendo a Astrea.
Sabía que Kaguya se llegaba a enojar pero era la primera vez que la miraba tan enojada.
—¡Le diré lo que paso! —volvió a gritar Kaguya con un tono de voz lleno de odio—. E-Ese m-maldito ¡Ese maldito pedazo de mierda! —grito mientras apretaba con fuerza sus manos empezando a clavar sus uñas en su piel, incluso su voz se volvía temblorosa de lo enojada que estaba.
Las demás chicas solo apretaron sus puños sabiendo lo que iba a decir Kaguya.
—¡EL MALDITO AMIGO DE ALISE RESULTO SER UN MIEMBRO DE EVILUS! ¡UN MALDITO MIEMBRO DE EVILUS! —grito Kaguya con fuerza como si la única manera de sacar su ira en ese momento era gritando.
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A pesar de todo te amo
FanficParecía un día cualquiera para la siempre sonriente y animada Alise Lovell llevando la justicia a la ciudad o eso fue hasta que conoció a cierto curioso chico de cabello blanco llamado Bell Cranel. Desde ese momento las vidas de ambos se entrelazaro...