Un nuevo día hacia en la famosa ciudad de Orario la cual desde muy temprano la gente ya estaba trabajando en la construcción estando un poco mejor la ciudad.
Ya había pasado una semana desde que terminó esa guerra que marcó por completo a todos donde la gran mayoría de aventureros sentían su determinación arder hasta las nubes al querer hacerse más fuertes y no volver a vivir algo similar.
Y también había pasado una semana desde que Alise y Bell habían abandonado la ciudad que por el momento nadie se había dado cuenta de la ausencia de la pelirroja gracias al trabajo que tenían en la ciudad, solo unos pocos cercanos a ella notaron su ausencia.
Y sobre Evilus, la gran mayoría fue condenado a muerte o pasar el resto de su vida en la cárcel dejando tranquilos a los civiles aunque aún quedaban uno que otro miembro suelto por ahí aunque las familias se encargaban de ellos.
Y obviamente todos los que sabían de la existencia de Bell pensaban que también estaba encerrado en su celda, solo unos pocos sabían de su salida de la ciudad.
En fin, Orario por fin respiraba tranquilidad después de la devastadora guerra a pesar de la muerte de cientos de personas.
Podrían levantarse de ello.
—ya paso una semana desde que se fueron ¿Crees que ya hayan llegado a su destino?.
—es lo más probable, Alise es muy impaciente así que probablemente reto a Bell a hacer carreras para llegar más rápido y ese idiota de seguro acepto, aunque no lo noten se parecen mucho.
Y en el lugar donde nos encontramos actualmente era en el cementerio de Orario donde todas las miembros de la familia Astrea estaban sentadas o paradas en el césped observando las tumbas de Zald y Alfia, precisamente la de su maestra.
—aun se siente raro no escuchar la voz de Alise y sus comentarios narcisista —dijo Lyra soltando una leve risa.
—nos costará mucho acostumbrarnos aunque seguramente en las cartas que escriba se comporte también de esa manera —dijo Neze también riendo.
—quien diría que ese tonto se terminaría llevando a nuestra capitana —susurro Kaguya.
—vamos Kaguya, no estés triste, sabemos que también te gustaba Bell pero estoy segura que pronto llegará el indicado —bromeo Ryana.
—n-no estaba enamorada, s-solo era un interés pasajero, estoy segura que con los días lo olvidare —dijo la oriental avergonzada.
—eso es lo mismo que gustar —dijo Lyra con burla—. Ese idiota tenía su encanto pero al final Alise ganó, mala suerte para ti Kaguya.
—¡Cierra la boca umpa-lumpa!.
—¡¿Que dijiste?!.
Mientras ambas chicas peleaban para diversión del resto, Ryuu estaba sentada observando la tumba de Alfia.
—¿Sucede algo Lion? —pregunto Noin notando la mirada de la elfa e ignorando la pelea que se estaba armando atrás.
—quería demostrarle a la señorita Alfia todo lo que logre gracias a ella.....me entristece no poder decírselo —susurro desanimada ya que entre todas ellas, Ryuu era la que más respeto le tenía.
Aunque claro, primero le tuvo miedo después del gran puñetazo que recibió.
—no te preocupes Lion, estoy segura que ella ya sabe de todos tus logros, esta orgullosa de tí aunque no lo diga directamente —ánimo dándole unas palmaditas en la espalda.
—tienes razón —dijo con una sonrisa—. Señorita Alfia, le prometo que desde ahora me convertiré en una gran guerrera como usted y ayudare a mi familia, observeme, también me esforzaré por el señor Gareth, le demostraré que su sacrificio no fue en vano —prometió con mucha determinación.
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A pesar de todo te amo
FanficParecía un día cualquiera para la siempre sonriente y animada Alise Lovell llevando la justicia a la ciudad o eso fue hasta que conoció a cierto curioso chico de cabello blanco llamado Bell Cranel. Desde ese momento las vidas de ambos se entrelazaro...