Capítulo 9:No eres una inútil

2.5K 359 124
                                    

En en una de las tantas calles de Orario estaba cierto albino apoyado en una de las paredes de una casa observando como la gente caminaba de un lado a otro haciendo compras, algún trabajo u otra cosa.

Ya había pasado dos días desde que atacó ese almacén quedando con un sabor amargo al ver las expresiones de Alise, esas expresiones de tristeza y dolor.

—quien diría que con ese encuentro le terminaría tomando cariño —penso con una pequeña sonrisa recordando cuando detuvo al ladrón y Alise no lo quiso dejar ir hasta darle el crédito de su acto justiciero.

Tan solo recordar eso hizo que soltara una pequeña risa.

—definitivamente su personalidad es única y muy linda —penso este con gracia—. Si tan solo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias.

Fueron sus pensamientos con una sonrisa triste. Quería alejarse de Alise pero ya no podía, de alguna manera siempre se terminaba encontrando con ella como el día de hoy.

Una pequeña sonrisa se formó en Bell al ver como una sonriente pelirroja se acercaba a él vestida con su armadura y cargando su espada en mano.

—esa es la expresión que me gusta de Alise —penso dejando de apoyarse en la pared y levantar su mano en señal de saludo.

—¡Bell! —saludo Alise con una actitud muy animada, incluso más animada de lo usual—. ¡Me alegra verte! —dijo con una gran sonrisa al estar frente a él.

Este se extraño un poco al ver la actitud de la pelirroja, casi parecía que se estaba forzando en actuar así.

—s-si, a mí me alegra ver qué estás bien —dijo dejando esas dudas a un lado y sonreír.

—jeje como siempre quedas sorprendido por mi belleza —dijo muy orgullosa—. ¡Ven vamos!.

Y sin darle aviso a Bell, Alise tomo su mano y lo llevo a la panadería que estaba frente a ellos.

Era la panadería la cual solían visitar cada vez que salían juntos, milagrosamente no había sido destruida por ningún ataque de Evilus.

Alise fue la que invito a Bell ese día el cual acepto sin problema, aunque quería negarse no podía, lo único que quería era seguir pasando tiempo con esa animada chica.

—escuche que han agregado nuevas cosas al menú —dijo Alise emocionada tomando asiento con Bell y leer el menú.

Este solo observaba curioso la actitud de la pelirroja, estaba siendo igual de animada que siempre pero sentía que había algo distinto en esa actitud y ya sabía porque el cambio de su personalidad.

—ummm pastel de menta, creo que lo probaré ¿Y tú? —pregunto Alise curiosa viendo a su amigo.

—un pastel de frutas y café negro —respondio dejando el menú en la mesa.

—cafe negro, no entiendo cual es el gusto de beber eso —dijo sin comprender.

—cuando seas una adulta lo entenderás —dijo soltando una pequeña risa.

—¿Insinuas que soy una niña? —se quejo Alise inflando sus mejillas—. Aunque no lo parezca soy muy madura para mí edad, soy demasiado bella y sabia para este mundo.

—jejeje.

—¿De qué te ríes? —pregunto ofendida.

—lo siento pero tú personalidad siempre me anima, me gusta ese lado tuyo —dijo este dejando de reír.

Un pequeño sonrojo apareció en las mejillas de la pelirroja al escuchar esas palabras apartando la mirada.

—b-bueno, me alegra saber que mi personalidad te alegra —dijo con vergüenza—. Normalmente dicen que es molesta.

A pesar de todo te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora