(Agata)
Mientras la noche envolvía el campamento en un manto de oscuridad, mis pensamientos seguían atormentándome. A pesar de haber aceptado la propuesta de Neytiri, no podía sacudir la sensación de que mi presencia entre los Na'vi solo causaría más daño que bien.
Las horas pasaron lentamente, cada minuto parecía una eternidad. Mientras todos dormían plácidamente, el conflicto dentro de mí se intensificaba. Finalmente, decidí que no podía quedarme. preferiría decirle a Quaritch que me exiliaron o falle, pero algo me decía que no podía ser una asesina.
En la oscuridad de la noche, me dirigí sigilosamente hacia donde estaba parado mi Ikran. El viento soplaba suavemente, y el bosque parecía estar en un profundo sueño. A medida que me acercaba al gran reptil alado, mis pasos eran suaves y cautelosos, tratando de no hacer ruido.
Justo cuando estaba a punto de subirme a mi Ikran y volar lejos de allí, una mano fuerte me agarró de la cola y me detuvo en seco. Mi corazón dio un vuelco, y una sensación de sorpresa y temor recorrió todo mi cuerpo. Me volteé rápidamente para enfrentar a mi captor, solo para encontrarme con Neteyam, quien me miraba con una expresión intensa y seria.
Sus ojos se encontraron con los míos, y en ese instante sentí como si todo mi mundo se detuviera. Había sido descubierta, y sabía que no había vuelta atrás. La tensión en el aire era palpable mientras nos mirábamos en silencio, y el peso de mis decisiones se asentaba sobre mis hombros.
—¿Qué estás haciendo aquí, Agatha? -preguntó Neteyam con una voz que dejaba entrever una mezcla de sorpresa y desconfianza.
Mientras intentaba encontrar una excusa para mi inminente partida, las palabras se atascaban en mi garganta. Miré a Neteyam, tratando de forjar una sonrisa y mantener mi expresión lo más tranquila posible.
—Neteyam, en realidad... pensaba en volar un rato, alejarme un poco de todo y relajarme -le dije, tratando de sonar casual mientras desviaba la mirada.
Sin embargo, sus palabras me cortaron en seco. —Agatha, eres terrible para mentir.
La sinceridad en su voz me hizo sentir vulnerable, como si estuviera despojada de cualquier defensa. Respiré hondo, sintiendo que tenía que ser honesta, al menos en parte. Miré a los ojos de Neteyam, tratando de transmitir la verdad en mis palabras.
—Lo siento, Neteyam. Tienes razón. No estoy pensando en volar para relajarme -admití, sintiendo que una parte de mi armadura se desvanecía.
Neteyam asintió con seriedad.
—Entonces, ¿qué está pasando?Mis ojos se desviaron, incapaces de mantener su mirada. —Es complicado. Siento que no encajaría con ustedes. Como si fuera una carga. Tsyal siempre pensó que era fuerte, que podía cuidarme sola. Creo que ella no habría tenido problemas si me hubiera quedado o si me hubieran adoptado.
(Neteyam)
Mientras escuchaba a Agatha expresar sus sentimientos de culpa y pesar, sentí una punzada en mi corazón. Verla luchando con esas emociones era difícil, y quería encontrar una manera de ayudarla a superar sus sentimientos de culpabilidad. A medida que hablaba, noté cómo sus ojos se volvían vidriosos. Aunque tenía mis propias dudas sobre ella, no podía evitar sentir compasión por su lucha interna. Me di cuenta de que había una parte vulnerable en ella que aún no había mostrado completamente.
—Agatha -dije suavemente, colocando una mano reconfortante en su hombro. —No tienes que llevar el peso de la muerte de Tsyal contigo. No fue tu culpa. Las circunstancias fueron complicadas y difíciles de predecir.
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras ella asentía con tristeza. Parecía que llevara un gran peso en su corazón, y deseaba encontrar una manera de aliviar esa carga. Fue entonces cuando una idea se me ocurrió, algo que solía hacer para encontrar paz en momentos difíciles.
ESTÁS LEYENDO
Entre dos planetas / Neteyam Sully
FanficEn un mundo distante, Pandora, cuyos bosques exuberantes y criaturas asombrosas parecen surgir de los sueños más salvajes, se teje una historia de dos mundos entrelazados por el destino. En medio de la maravilla de este planeta alienígena, el padre...