'Ekong

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(Neteyam)

El ambiente en la tienda estaba cargado de tensión mientras mi padre y mi madre discutían. Las voces se elevaban, las palabras se estrellaban unas contra otras y el enfado era palpable en el aire. Vi a Agatha allí, un poco fuera de lugar en medio de la discordia, y decidí intervenir.

Neteyam—Vamos a caminar un momento -le susurré a Agatha con gentileza.
Ella asintió, pareciendo aliviada por la oportunidad de alejarse de la confrontación.

Caminamos en silencio, alejándonos de ellos y de la tensión que bajaba en su lugar.

Agatha—Siento haber sido una distracción en su camino. No debí haber aceptado acompañarlos a la isla.

La miré sorprendido por un momento.
—No es tu culpa, Agatha -le aseguré.
—Eres bienvenida aquí. No tienes que disculparte por nada. -La vi mirar hacia abajo, una expresión avergonzada en su rostro, y sentí una punzada de compasión por ella.

Agatha—No debí haber venido -continuó. —Estoy segura de que habría sido mejor si no hubieras caído en mi trampa.

Me detuve y la miré directamente a los ojos. —Agatha, no pienses eso. No eres una complicación ni una distracción. Estoy contento de que estés aquí con nosotros.
-Su sorpresa fue evidente en su expresión, pero no tuve tiempo de procesar sus reacciones, porque continué hablando.

Neteyam—Ser el hermano mayor a veces es agotador -confesé. —Sientes la responsabilidad de cuidar a todos, de mantener la calma cuando las cosas se ponen difíciles. Y en momentos como este, siento que podría haber hecho algo más para evitar que esto sucediera.

Agatha escuchaba con atención, y su mirada reflejaba una comprensión genuina. Seguimos caminando hacia la orilla de la playa, el sonido del mar de fondo. —Sé que suena tonto -continué
—pero es lo que siento. Siempre quiero que mi familia esté bien, y cuando no lo están, me duele. Duele que te sientas así.

Fue en ese momento que me di cuenta de algo extraño. Mientras hablaba, mientras compartía mis pensamientos y frustraciones, había algo en la forma en que Agatha me miraba. Un brillo en sus ojos, una expresión que nunca antes había notado. Me detuve abruptamente, perdido en sus ojos por un instante.

Agatha—¿Estás bien? -preguntó, mirándome con preocupación.

Sacudí la cabeza, sacando esos pensamientos de mi mente.—Sí, estoy bien. Solo me estaba desahogando un poco, supongo. -Aunque por dentro, una chispa de confusión había sido encendida. Había algo en Agatha, algo que estaba comenzando a notar de una manera completamente nueva. Tal vez la relación entre nosotros era más complicada de lo que creía.

Agatha— Entiendo lo que sientes, siempre quise hacer lo correcto, proteger a quienes amo. Ser quien da el aliento de apoyo.... -bajo la mirada.

Era extraño, después de todo, había sido nuestra enemiga. Pero en ese momento, compartiendo nuestras vulnerabilidades, parecía que estábamos conectando de una manera que nunca hubiera imaginado.

Neteyam—Realmente lo siento por haberte juzgado antes...-dije con sinceridad. —desde que llegaste has demostrado apoyar a esta familia, defendiste a Kiri y te preocupaste por Lo'ak.....

Ella asintió, su mirada parecía distante por un momento, y pude notar que algo estaba pasando en su mente. Había una tensión en su expresión, una especie de conflicto interno que parecía luchar por salir a la superficie. No era un cumplido vacío, era la verdad. Había sido testigo de su cambio y sus esfuerzos por encajar con nosotros. Sin embargo, había algo en su reacción que me inquietaba, como si hubiera tocado una fibra sensible.

Entre dos planetas / Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora