En medio del caos

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Capitulo añadido.

(Lo'ak)

Estaba atado en la cubierta del barco, la salada brisa marina azotaba mi rostro y las cuerdas me mordían las muñecas. Había sido capturado junto con Tsireya y Tuk mientras intentábamos salvar a Payakan. Sabía que había cometido un error, pero mi mente divagaba en medio de la tensión.

Miré a mi alrededor y vi a Spider. El equipo de Quaritch parecía tratarlo con un cierto grado de respeto. Sin embargo, la misteriosa chica a su lado, que probablemente era Agatha, era tratada como una intrusa. A pesar de que ella era como los cadetes y científicos que estaban allí, parecía que la veían de manera diferente.

Quaritch se me acercó arrancándome el comunicador que tenía en el cuello.
—Jake, no quiero a tus amigos cerca. ¿Quieres a tus hijos con vida? Entonces ven solo. Sabes que no te conviene ponerme a prueba -Apuntó con su arma a mi cabeza, dejando claro cuán en serio estaba. —Yo siempre te protegí, Jake, y me traicionaste. Mataste a los tuyos, a buenos hombres, a buenas mujeres. Te juro que no dudaría un segundo en ejecutar a tu hijo...

(Agata)

Con la navaja que Susy me había entregado, trataba desesperadamente de romper las esposas que me mantenían atada. Spider insistía en que no podíamos perder más tiempo y que debíamos activar la bomba de humo de inmediato.
—Estamos perdiendo tiempo. Podrían estarse matando en este momento. Hay que activar la bomba ya.

Pero algo en mí decía que no podía hacerlo en ese momento. Miré a Spider y luego a todos los soldados que observaban expectantes, esperando cualquier movimiento de los Na'vi Metkayna.

Agatha—Aún no... espera.

Algo en mi interior me decía que debía aguardar un momento más, aunque la tensión en la habitación era palpable.
Cerré los ojos y dejé que ese instinto, esa sensación inexplicable, me guiara.

(Lo'ak)

Quaritch—La oferta esta apunto de vencer ~comunicador~

Jake/comunicador—No dispares, ya voy para allá.

El nudo en mi estómago se apretaba cada vez más cuando vi a mi padre acercarse lentamente hacia Quaritch. Siempre había dicho que daría su vida por nosotros, pero yo no quería que eso sucediera en ese momento. Rogaba por un milagro, por cualquier cosa que pudiera evitar esta tragedia.

Mientras observaba, un avatar al lado de Quaritch parecía estar preparando su arma. Mis manos atadas no podían hacer nada para detener lo que parecía ser un final inminente.

Wainfleet—Un tiro sencillo -dijo, y mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras esperaba lo peor.

Pero entonces, como si Eywa misma hubiera escuchado mis plegarias, algo asombroso sucedió. De las profundidades del océano, se alzó Payakan, nuestro fiel Tulkun. Cayó sobre el barco con una furia indomable, agitando sus poderosas aletas y atacando a todos los que se le acercaban. Fue un giro inesperado de los acontecimientos, y en ese momento, sentí un rayo de esperanza. Mi padre estaba a salvo, al menos por ahora.

 Mi padre estaba a salvo, al menos por ahora

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—Abran Fuego, ¡Abran fuego! ~disparando~

(Agatha)

El barco se movía de manera brusca en todas direcciones, arrojando al personal al suelo y haciéndolos rodar. Era como si alguien le hubiera susurrado en el oído, y en ese instante, comprendí que esa era la señal que habíamos estado esperando.

Grité con urgencia —¡Ahora, Spider!

Spider activó la bomba y la lanzó hacia el personal que nos tenía rodeados. Sin perder tiempo, salimos corriendo por la puerta trasera justo antes de que la explosión nos alcanzara. A pesar de que la onda expansiva nos tumbó, no sufrimos daños graves. La explosión había causado estragos en el equipamiento de dirección de la nave, dejándonos incomunicados y sin la capacidad de rastreo.

La nave comenzó a acelerarse de manera descontrolada, el fuego brotaba de los motores y la situación se volvía más peligrosa por momentos. Spider me ayudó a levantarme, y juntos nos dirigimos hacia donde se suponía que debían estar Lo'ak, Tuk y Tsireya. Nos movíamos con cautela, escondiéndonos en las esquinas para evitar ser vistos en el caos reinante.

Reconocí a Payakan en medio del tumulto y sonreí para mis adentros, pero mi alegría se desvaneció cuando lo vi bajar del barco, haciendo que este se tambaleara nuevamente. En mi camino, tomé un arma del equipo de emergencia que solían llevar los equipos militares, y avanzamos con determinación, apuntando a cualquier obstáculo que se interpusiera en nuestro camino.

Avanzábamos por los pasillos de la nave, yo con un arma en mano y Spider detrás de mí sosteniendo un tubo improvisado como arma defensiva. Estábamos decididos a llegar hasta donde se encontraban Lo'ak, Tuk y Tsireya. La tensión en el aire era palpable, y cada paso que dábamos nos acercaba un poco más a nuestra meta.

De repente, una puerta se abrió de manera brusca, y mis reflejos me llevaron a apuntar mi arma en esa dirección, preparada para disparar si era necesario. Pero en lugar de un enemigo, lo que encontré fue a Susy, quien salió de la puerta visiblemente agitada.

—Todos están entrando en pánico - dijo Susy, y luego se dirigió a mí. —Vamos, no nos quedemos aquí.

Asentí con determinación, agradecida por la presencia de mi mejor amiga en ese momento crucial. Sabía que lo más importante era salir de esa nave y alcanzar los botes de escape. Susy sacó su cuchillo y se colocó detrás de Spider, ya que su Avatar era más grande y estaba mejor preparado para enfrentar cualquier obstáculo en el camino. Juntos, nos adentramos aún más en el barco, con la esperanza de reunirnos con nuestros amigos y salir de esta situación con vida.

(Spider)

La escena se convirtió en un caos total mientras Agatha disparaba con furia a cualquiera que se interponía en nuestro camino. Su puntería era buena, y aunque no buscaba matar a sus oponentes, dejaba heridos que quedaban fuera de combate. La seguí de cerca, siguiendo sus señales para dirigirnos a través del caos.

Susy no se quedaba atrás. Golpeaba a algunos de los Avatares que intentaban bloquearnos, y en otros casos, los ataba con cuerdas que encontró entre el desorden. Cada uno de nosotros estaba dispuesto a luchar y hacer lo que fuera necesario para salir de esta pesadilla.

Yo pateaba y golpeaba a cualquiera que se acercara a nosotros por los costados. La adrenalina fluía a través de mi cuerpo, y me encontré deseando más de este momento de acción. Agarré un explosivo de uno de los cuerpos que yacían en el suelo y lo lancé hacia una de las estaciones del bote, deseando salir lo más rápido posible.

Después de un último disparo, Agatha notó que su munición se había agotado. Rápidamente tomó otra arma que encontró en el suelo gracias a la turbulencia, pero ninguna de ellas estaba cargada. Emitió un resoplido frustrado
—Mierda.

Susy, por su parte, volvió su atención hacia una parte delantera, hacia donde se suponía que debíamos bajar para llegar a otro punto. —¡Los compartimentos están inundados, Agatha! ¡No podemos seguir por aquí!

Spider—¿Qué hacemos?

Pero Agatha, decidida, avanzó hacia una puerta a su izquierda. Se aseguró de que no hubiera nadie al otro lado y luego nos hizo una señal para que la siguiéramos.

Estábamos a punto de entrar, pero Susy señaló el problema obvio —Esto nos llevará directamente a la vista de todos. Nos atraparán.

Agatha miró la puerta con determinación —No hay otra forma. -La decisión estaba tomada, y no había marcha atrás.

Entre dos planetas / Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora