Entre dos planetas / Neteyam Sully

Una nueva vida

Me encontraba en ese limbo entre el sueño y la realidad, una sensación de comodidad y paz que me envolvía. Sin embargo, la voz de Spider comenzó a arrancarme de ese dulce letargo.

Spider—Agatha, despierta. Ya has dormido por dos meses.

Gruñí y me hundí más en la hamaca, tratando de evitar la realidad. Spider no parecía dispuesto a dejarme en paz y siguió sacudiéndome.

Spider— Vamos, holgazana, quiero ir a montar mi Ilu.

Susy intervino desde algún lugar cercano.

Susy—Deja de molestarla, Spider. Ya se levantará.

Finalmente, abrí un ojo y miré a Spider con una expresión somnolienta.

Spider— ¿Cómo te sientes? ¿Aún estás soñolienta?

Pero a pesar de haber abierto los ojos, seguía sintiendo que todo a mi alrededor era irreal, como si estuviera atrapada en un sueño. Me pasé la mano por la cara, tratando de despejarme, pero algo no encajaba del todo. Era como si estuviera flotando en un mundo borroso.

Spider notó mi estado de confusión y decidió tomar medidas drásticas. Me pellizcó con fuerza, arrancándome un quejido de sorpresa y dolor.

Spider— ¿Sentiste eso?

Finalmente, eso pareció anclar mi mente en la realidad. Me senté en la hamaca, aún adormilada pero con la conciencia de que no estaba en un sueño. Miré a Spider con una mirada asesina, pero él solo sonrió.

Agatha— ¡Claro que lo sentí! Eso dolió, idiota.

Susy—Bueno, ahora que estamos todos despiertos, ¿quién está listo para dar un paseo?

Agatha— ¿Paseo?

Susy —Agatha, debes saber que tu padre y Norm fueron requeridos por los líderes de la comunidad para una reunión importante en el día de hoy. Ellos también necesitan que estemos allí.

Me senté rápidamente, sorprendida por la noticia —¿Requeridos? ¿Qué está pasando? ¿Por qué necesitan a mi padre y a Norm?

Spider intervino—No se si sea bueno decírtelo ahora....

Finalmente, decidimos salir de la carpa y esperar a mi padre y a Norm afuera del laboratorio.

No pasó mucho tiempo antes de que los vi caminando hacia nosotros. La expresión en el rostro de Norm parecía estresada y preocupada, lo cual me preocupó aún más. Mi padre, por otro lado, intentaba mantener una actitud positiva y sonreír como siempre, pero podía notar la preocupación en sus ojos.

Avanzamos por el camino. Aunque estábamos rodeados por la belleza natural de este mundo, una sensación de inquietud me recorría mientras caminábamos hacia la aldea de los Na'vi.

Finalmente, llegamos a la aldea y fuimos observados con miradas curiosas y cautelosas por parte de los habitantes. Algunos se alejaban de nosotros, mientras que otros sostenían sus cuchillos en señal de alerta. Sabía que nuestra presencia en la aldea no era bien recibida por todos, y eso solo aumentaba mi inquietud.

Entramos en el Marui de los líderes de la comunidad, quienes ya nos estaban esperando. La tensión en el aire era palpable, y un escalofrío recorrió mi espalda mientras cerraban la manta detrás de nosotros. Nos sentamos frente a ellos en un silencio incómodo, y pude sentir la mirada penetrante de los líderes Na'vi sobre nosotros.

Tonowari finalmente habló con un tono serio y solemne—Siéntense. 

Mi padre asintió con respeto y dijo—Entendemos que nuestra presencia aquí es inusual. Estamos aquí para escuchar.