No dejaré que te consumas (Caryl fanfic)

Capítulo 7 - Estupideces

Capítulo 7 – Estupideces

La dulzura con la que Daryl estaba manteniendo el beso sorprendió a Carol, parecía que la trataba como si se fuera a romper, mientras que la vergüenza y la timidez parecía que habían desaparecido a medida que los labios empezaban a jugar entre ellos. Un sinfín de emociones invadían a ambos, quienes no podían separarse el uno del otro.

Pero el sonido del portazo de la puerta principal les separó como si fueran dos adolescentes pillados haciendo algo indebido. Se quedaron quietos en medio de la habitación, escuchando los pasos ascender las escaleras seguido del desesperado llanto del bebé. La pareja se miró entre sí, jadeantes por la excitación y los nervios, y con el corazón de ambos bombeando sin cesar. La mujer levantó la mirada hacia sus ojos pequeños que irradiaban ternura y amor, e incluso intuyó ver deseo. Aún con las miradas conectadas entre sí, escucharon la puerta volverse a cerrar y llanto del bebé cesar un poco, hasta quedar en silencio profundamente.

Las emociones aun desbordaban al arquero quien dejándose llevar por ellas, dejó caer  su cabeza contra hombro, ya que parecía que los besos que habían compartido no habían aplacado sus ganas de estar cerca de ella. Cuando él se separó y levantó el rostro para coincidir sus miradas, vio en su mirada oscurecida y entonces, él le volvió a besar. Pero en esta ocasión, la ternura dejó paso a la pasión y a la fogosidad. Sus labios estaban desesperados esta vez, no había lugar para la ternura o la dulzura, y Carol respondió a su fogosidad uniéndose a ese beso tan salvaje. La lengua de Daryl entró dentro de su boca, sin pedir permiso, provocando en Carol un gemido en el fondo de su garganta al sentir como la pasión se apoderaba de ella sin cesar. Los movimientos de Daryl contra su cuerpo eran descoordinados pero sobre todo desesperados. Sus robustas manos le apretaban hacia él y Carol podía sentir bajo la ropa el cuerpo duro de él, en especial, en la parte sur de su cuerpo, dejando en evidencia que aquella situación estaba excitándole. Dio un golpe de cadera hacia ella, como si quisiera conseguir más de ella. Él separó de sus labios bajando por su rostro hasta lamer su cuello, al mismo tiempo que su mano caliente y fuerte buscó el espacio entre la ropa y su cuerpo para meterla bajo el oscuro y feo jersey de lana.

Sintió como la piel se erizaba al sentir la caricia de su mano por su costado hasta llegar a su sujetador, tocando su pecho izquierdo por encima de la prenda. Carol cerró los ojos al darse cuenta que Daryl estaba descontrolado, y aunque se moría de ganas por hacer el amor con él, necesitaba ir despacio. Y por un momento, el pánico invadió de su cuerpo al imaginar las manos de Ed en su cuerpo y su sucia boca en su cuello.

-Daryl, ¡para! – Susurró su nombre con un toque de pánico en su voz, llevando su mano hacia la suya, separándose de él – creo que deberíamos parar – intentando parar las manos de él, y por consiguiente lo que estaba a punto de suceder.

Sus palabras hicieron parar en seco a Daryl quien le miro sin comprender que significaba aquello entrecerrando los ojos para verla a ella jadear por el pánico y la excitación. Ella al levantar la vista vio su rostro mezclado por la rabia y la frustración debido al rechazo y ella se apresuró a aclarar.

- No estoy diciendo que no quiero que pase, porque estoy deseando que pase – confesó entre avergonzada y con timidez – pero necesito ir despacio – aclaró mirándole con la esperanza de que pudiera entenderlo.

Daryl con un toque de frustración y rechazo, se dio cuenta que no podía tratar a Carol como las otras mujeres con las que se había acostado anteriormente, casi todas prostitutas, que aunque no entendía el concepto de tiempo en cuanto al sexo – porque para él los besos siempre iba acompañado de sexo –, esto era nuevo para él. Además, Carol y su relación – aunque aún sin entender qué relación tenían – eran más importante que eso. Así que él sólo asintió aceptando sus condiciones.